Los campesinos gallegos piden veintitrés pesetas por litro de leche

Dirigentes sindicales de Comisions Labregas informaron de la campaña sobre las reivindicaciones que plantean en estos momentos los campesinos gallegos en torno al precio de la leche. Galicia tiene actualmente una producción de 700.000 litros diarios. Los campesinos reclaman un precio de veintitrés pesetas litro para la leche vendida por los labradores a partir del primero de enero. Exigen, además, que el precio de este producto sea revisado cada seis meses, de acuerdo con los precios que tengan los piensos, los abonos y la maquinaria agrícola.

Las condiciones de venta deberían estip...

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Dirigentes sindicales de Comisions Labregas informaron de la campaña sobre las reivindicaciones que plantean en estos momentos los campesinos gallegos en torno al precio de la leche. Galicia tiene actualmente una producción de 700.000 litros diarios. Los campesinos reclaman un precio de veintitrés pesetas litro para la leche vendida por los labradores a partir del primero de enero. Exigen, además, que el precio de este producto sea revisado cada seis meses, de acuerdo con los precios que tengan los piensos, los abonos y la maquinaria agrícola.

Las condiciones de venta deberían estipularse mediante contrato legal entre los productores y las centrales lecheras o los intermediarios que efectúan la recogida por las aldeas. Hasta el momento, los labradores gallegos no disponen de ninguna garantía de respeto de precios, cantidades ni siquiera recogida continuada. Los labradores pretenden que las centrales lecheras se comprometan a recoger toda la leche que produzca Galicia, incluida la leche ácida, al precio que se convenga entre vendedor y comprador. El producto vendido pasaría a ser propiedad total del comprador en el momento de su entrega a pie de camión, y no como ahora, a pie de fábrica, lo que carga sobre el campesino los riesgos y costes de transporte, posible acidez, etcétera. También piden que les abonen el importe de las ventas efectuadas a las centrales durante los diez primeros días del mes siguiente a la recogida de la leche.

Según explicaron los campesinos gallegos, en toda la cornisa cantábrica existen ya relaciones contractuales entre las centrales y los productores, excepto en Galicia, donde hay excedentes de leche. De la producción antes señalada, solamente la empresa Nestlé compra 300.000 litros para ser transformados fuera de Galicia.

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