Pleno del Congreso

"Los Presupuestos son consecuencia de los cambios políticos"

El ministro de Hacienda, Francisco Fernández Ordóñez, presentó al Congreso los Presupuestos del Estado, con un discurso en el que situó el tema dentro del marco del año transcurrido. «Ni los Presupuestos ni ninguna decisión política -dijo- se escriben sobre una página en blanco. Son el resultado de una larga historia donde al final se cristaliza un debate y una peripecia política (...). En este escenario de profunda renovación política, se somete a la aprobación de las Cortes democráticas nuestro principal documento económico.»Resaltó el hecho de que los Presupuestos han sido confeccionados de...

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El ministro de Hacienda, Francisco Fernández Ordóñez, presentó al Congreso los Presupuestos del Estado, con un discurso en el que situó el tema dentro del marco del año transcurrido. «Ni los Presupuestos ni ninguna decisión política -dijo- se escriben sobre una página en blanco. Son el resultado de una larga historia donde al final se cristaliza un debate y una peripecia política (...). En este escenario de profunda renovación política, se somete a la aprobación de las Cortes democráticas nuestro principal documento económico.»Resaltó el hecho de que los Presupuestos han sido confeccionados de acuerdo con una clasificación basada: en las recomendaciones de las Naciones Unidas, así como la exigencia de veracidad que preside los mismos, para no infravalorar los gastos futuros ni sobrevalorar los ingresos previstos. A renglón seguido expresó también la necesidad de realizar una autocrítica: «España es uno de los países más avanzados en técnicas presupuestarias, pero los mecanismos actuales de contabilidad pública no son satisfactorios.»

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La segunda parte del discurso del ministro estuvo dedicada a valorar el cuadro actual de la economía española a través de los objetivos que persigue el Presupuesto y a la estructura y financiación del sector público. Destacó la incompatibilidad entre una estricta política antiinflacionista y el mantenimiento del empleo, de forma que si se hubiera procedido a una drástica reducción de los programas de gastos, se hubiera limitado mucho más la demanda del sector público, pero aun coste socialmente inaceptable.

Respecto a la política de empleo, puso de manifiesto que el aumento de la inversión pública dará lugar a la creación de 80.000 nuevos puestos de trabajo, y la aportación del Presupuesto del Estado al seguro de desempleo permitirá dedicar un total de 15 1.000 millones de pesetas. Destacó posteriormente el deseo de financiar los Presupuestos por medio de un sistema tributario en el que puedan eliminarse sus actuales defectos, tema que ya ha comenzado a abordarse.

«Este es un país -concluyó- que tiene que aceptar que sus recursos son escasos. Y que el trabajo, la seriedad y la responsabilidad son también parte de la convivencia democrática. Un país donde faltan todavía muchas escuelas y hospitales. Estos son los presupuestos para un tiempo de crisis, y de libertad.»

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