La humedad pone en peligro las cosechas almacenadas

Ante la posibilidad de que algunos agricultores procedan al almacenamiento de cereales por causa de la gran cosecha que se está produciendo sobre todo en la zona norte del país, es conveniente recordar que deben tomarse una serie de precauciones para evitar pérdidas en los productos almacenados.Según informaciones facilitadas por el Ministerio de Agricultura, en el presente año, debido a las condiciones climáticas, ya conocidas del verano en cuanto a humedad y temperaturas, no se ha logrado en bastantes casos un perfecto secado del grano, y se deben guardar las precauciones máximas para el alm...

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Ante la posibilidad de que algunos agricultores procedan al almacenamiento de cereales por causa de la gran cosecha que se está produciendo sobre todo en la zona norte del país, es conveniente recordar que deben tomarse una serie de precauciones para evitar pérdidas en los productos almacenados.Según informaciones facilitadas por el Ministerio de Agricultura, en el presente año, debido a las condiciones climáticas, ya conocidas del verano en cuanto a humedad y temperaturas, no se ha logrado en bastantes casos un perfecto secado del grano, y se deben guardar las precauciones máximas para el almacenamiento.

El exceso de humedad de algunas partidas aumenta la respiración de los granos, lo que supone una mayor generación de agua e incremento de las temperaturas y como consecuencia una puerta abierta para el desarrollo de los agentes destructores, tales como insectos, microorganismos y roedores.

No parece recomendable este verano secar la cosecha al aire libre en las eras. En caso de que el agricultor tenga que introducir los cereales directamente en almacén horizontal, o panera clásica, debe proceder a una limpieza exhaustiva con objeto de eliminar los restos de grano del año anterior. Tras la limpieza, y antes de meter el grano, es necesario efectuar un desinsectado con alguno de los insecticidas autorizados.

Si se sospecha que el grano tiene una humedad superior a la normal, se debe mover periódicamente los montones de grano o parva procurando no alcancen mucha altura para favorecer la aireación y evitar el aumento anormal de la temperatura y humedad. El mantener las ventanas abiertas también puede contribuir a una rápida desecación de grano con tiempo cálido.

Cuando a pesar de todas las medidas se detecte algún ataque de insectos en el granero, lo más conveniente es efectuar una fumigación con sulfuro de carbono, aunque con fuertes precauciones en su manipulación y cerrando herméticamente el local luego durante un período de veinticuatro a 48 horas.

Otro enemigo de los cereales son los roedores, que se combaten aceptablemente a base de cebos anticoagulantes

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