Dependencia soviética de los cereales USA

Las previsiones climáticas indican que la Unión Soviética podría fallar, con un margen considerable, en sus objetivos agrícolas para 1980. La consecuencia de las metas no alcanzadas sería una compra entre quince y veinte millones de toneladas métricas de cereales al año a Estados Unidos hasta 1981, según indica un estudio de la CIA, y de algunos expertos económicos.El consejero económico en la embajada soviética en Washington niega esta previsión. Ivan Gavva expone también que los seis millones de toneladas de cereales al año que Moscú ha acordado comprar a Washington durante los próximos cinc...

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Las previsiones climáticas indican que la Unión Soviética podría fallar, con un margen considerable, en sus objetivos agrícolas para 1980. La consecuencia de las metas no alcanzadas sería una compra entre quince y veinte millones de toneladas métricas de cereales al año a Estados Unidos hasta 1981, según indica un estudio de la CIA, y de algunos expertos económicos.El consejero económico en la embajada soviética en Washington niega esta previsión. Ivan Gavva expone también que los seis millones de toneladas de cereales al año que Moscú ha acordado comprar a Washington durante los próximos cinco años son únicamente necesarios para equilibrar los compromisos exportadores soviéticos.

Los estudios indican que la Unión Soviética no necesitaría importar cereales si sus habitantes continuaran con los niveles de consumo de carne de los años sesenta, pero la mejora en la dieta alimenticia ha incrementado el consumo cárnico en un 40%. La compra de cereales se hace principalmente para alimentar la ganadería.

El departamento de Agricultura norteamericano ha demostrado a través de un informe que Estados Unidos está en disposición de suplir la demanda soviética de cereales, mientras que otros países productores de grano, como Argentina, Canadá y Australia no podrían proporcionar más de diez toneladas al año.

El secretario general del Partido Comunista Soviético, Leónidas Brejnev, dijo en una reunión del partido el pasado mes de octubre que, a pesar de que en un 34 % de las inversiones soviéticas se habían destinado a la agricultura, no se estaban apreciando los resultados esperados.

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