Pocas estrellas internacionales y fotos con invitados a 90 euros en la primera Comic-Con de Málaga
La franquicia del evento original de San Diego, que espera a más de 100.000 personas, tiene como cabeza de cartel a Arnold Schwarzenegger y contará también con Natalia Dyer, Aaron Paul, Gwendoline Christie o Dafne Keen
Málaga se convierte desde este jueves en epicentro de la cultura popular durante cuatro días. La San Diego Comic-Con se celebra por primera vez fuera de Estados Unidos y lo hace en la capital de la Costa del Sol con 300 horas de contenido relacionado con cómic, cine, animación, literatura, juegos de mesa, K-pop, cosplay y videojuegos. Se celebra de jueves a domingo —a 50 euros la entrada para cada jornada— y cuenta con una lustrosa aunque escasa lista de estrellas internacionales invitadas. Con Arnold Schwarzenegger a la cabeza, también pasarán actores y actrices como Natalia Dyer, Aaron Paul, Gwendoline Christie, Dafne Keen o Taz Skylar. Participarán en charlas y debates, pero algunos también se harán fotos o firmarán autógrafos a sus fans. Previo pago, eso sí, de entre 66 y 90 euros, según el caso, en sesiones que salvo alguna excepción se celebrarán todas el primer día.
A ellos se suma la presencia de caras del cine español, como Ester Expósito, Óscar Jaenada, Belén Rueda o Juan Antonio Bayona, además un listado de directivos, ilustradores, autores de cómic y creadores de videojuegos. La organización corre a cargo de Dentsu Spain, compañía que se ha hecho con la licencia para replicar el evento original de San Diego en Málaga durante tres años. “Estamos deseando abrir puertas y compartir todo el esfuerzo con los fans, verdaderos protagonistas de todo esto”, explican desde la organización.
Cita en el Palacio de Ferias
Los más de 100.000 asistentes de 20 nacionalidades que desde la organización esperan que acudan al Palacio de Ferias de Málaga hasta el domingo encontrarán 80.000 metros cuadrados dispuestos para su entretenimiento. El recinto cuenta con un auditorio principal con aforo para 3.000 personas que acogerá los grandes momentos —desde la inauguración este jueves a las 19.30 hasta las sesiones relacionadas con Spider Man o Star Wars y la masterclass de Arnold Schwarzenegger—. Hay también un área de cine para proyecciones de películas y un enorme espacio repleto de puestos de marcas como Nintendo o Bandai, además de un rincón para encontrarse con artistas. “Está planteado como un parque temático experiencial”, aseguran los organizadores. También se ha instalado un recinto exterior de 22.000 metros cuadrados con césped artificial, donde se podrá participar en torneos de videojuegos, asistir a actuaciones de K-Pop o saborear una amplia oferta gastronómica. La Empresa Malagueña de Transportes ha impulsado una línea especial de autobuses que unirá el centro con el recinto con una frecuencia de unos diez minutos.
Más artistas nacionales que internacionales
Desde que se dio a conocer que Málaga acogería una franquicia de la San Diego Comic-Con, sus organizadores anunciaron 300 horas de contenido e invitados de renombre. Ha sido uno de los aspectos guardados con mayor secreto, puesto que hasta esta misma semana no se han terminado de desvelar las estrellas que pasarán por la Costa del Sol. Algo que ha enfadado a muchos fans que compraron sus entradas a ciegas sin saber la programación de cada día, aunque es el modus operandi de este acontecimiento en EE UU. Las dos últimas celebridades fueron anunciadas este mismo martes: Aaron Paul —coprotagonista de Breaking Bad— y Natalia Dyer, conocida por su papel en Stranger Things. Se suman a un listado que ha ido creciendo a partir del invitado de más lustre, el actor, empresario, culturista y exgobernador de California, Arnold Schwarzenegger. El protagonista de Terminator o Desafío total es una de las presencias más blindadas de la Comic-Con y no dará entrevistas. Su lección magistral —titulada Total Recall y donde el público podrá hacer preguntas— agotó las entradas en un santiamén. Será uno de los broches de la jornada del domingo.
Hasta entonces, entre las caras más conocidas que se podrán ver por los pasillos se encuentran Gwendoline Christie —Juego de tronos, Star Wars y, más recientemente, la serie Miércoles— o Brian Austin Green, viejo conocido por Sensación de vivir, serie de los años noventa. También pasarán la actriz Ashley Eckstein, el actor Luke Evans y Norman Reedus, protagonistas de The Walking Dead: Daryl Dixon. Además, Jared Leto —que este verano acudió a Fuengirola con su banda, Thirty Seconds to Mars— presentará su nueva película, Tron: Ares, y Elle Fanning hará lo propio con Predator: Badlands, ambas producciones de Disney. Entre las presencias españolas destacan las de Dafne Keen —Star Wars, Deadpool y Lobezno— o Taz Skylar —Sanji en la serie One Piece—.
Más allá hay algunos otros nombres de relumbrón como los directivos de DC y Marvel Jim Lee y C. B. Cebulski o el desarrollador de videojuegos cooperativos Josef Fares. También la ilustradora Peach Momoko, la cosplayer Yaya Han o el guionista y productor Jeph Loeb o John Gaeta, que en 1998 ganó un Oscar a los mejores efectos visuales por The Matrix. Igualmente, pasarán Álex de la Iglesia, Jota Bayona, Óscar Jaenada, Eduardo Noriega, Candela Saitta, Pedro Alonso, haciendo una competencia directa con el Festival de Cine de Málaga. Eso sí, su director, Juan Antonio Vigar, ya apuntó que no son citas incompatibles porque tienen focos diferentes. “Es perfecto que haya dos focos de interés sobre la cultura en Málaga. La Comic-Con solo suma”, señalaba a EL PAÍS en primavera. La agenda se completa con figuras del mundo del cómic y los videojuegos, aunque sus nombres sean menos llamativos y, la inmensa mayoría, nacionales. La programación —con momentos en los que coinciden hasta 20 actividades— obligará a los asistentes a organizarse bien para aprovechar al máximo su visita.
Autógrafos a 66 euros y fotos a 90
Solo un escaso número de actores y actrices ofrecerán sesiones de fotos y de firmas a los fans. Los precios de los autógrafos son de 66,55 por estrella y, si quieren posar junto a ellos, 90,75 euros. Todos, eso sí, serán el primer día, lo que ha cabreado a muchos asistentes. “Perdón por no ir el jueves, es que ya saben: Hay algunos que trabajamos esos días”, decía con ironía el usuario Miki Cortés en el perfil de Instagram del evento. “¿Hay algo para el sábado? ¿Me he gastado 55 pavos para ver puestos?”, añadía otra asistente, Priscila Sanz. También hay quejas sobre los precios de los encuentros con las estrellas, aunque van en línea —e incluso es más barato— con otras jornadas de las mismas características donde “el funcionamiento en cuanto a venta de entradas o gestión de las fotos y las firmas con celebrities es muy similar”, han explicado desde la organización. “Además, en nuestro caso, no percibimos ningún ingreso de esa venta de fotos y firmas, sino que va 100% para el artista”, añaden. Para acceder a los recuerdos con las estrellas, eso sí, hay que reservar con antelación. Hasta este miércoles, había hueco prácticamente para todos los artistas.
Aún hay entradas
La idea inicial de los organizadores de la San Diego Comic-Con en Málaga era lanzar unas 60.000 entradas para los cuatro días de duración, es decir, unas 15.000 para cada jornada. Lo hicieron en mayo. Y la respuesta del público fue sorprendente: la mayoría de tickets se agotaron en apenas unos minutos. Abrumados, los responsables decidieron apostar por lanzar otras 60.000 para, según la organización, dar cabida a más fans. “Pone de manifiesto que es un evento muy esperado”, subrayaba este martes el consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal.
La avalancha de usuarios en busca de su entrada provocó numerosos problemas a los interesados. “Rogamos paciencia”, decían desde la gestora VivaTickets. Más allá, los compradores desconocían qué programación habría cada día, puesto que para entonces todavía no se había dado ningún avance del contenido. Los interesados solo sabían que el precio era de 50 euros por día y que el año que viene y el siguiente ascenderán a 80 euros. Quien quiera acudir a la cita completa en esta primera edición habrá desembolsado un mínimo de 200 euros, puesto que no han existido descuentos ni abonos. Los seguidores de 13 años o menos acceen gratis si van acompañados de un adulto con entrada.
Gran gasto público
Cuando la compañía Dentsu Spain se hizo con la licencia para replicar la San Diego Comic-Con, sus responsables miraron directamente a Málaga. “No ha habido ninguna subasta. Pensábamos que era el lugar ideal, las administraciones aceptaron y listo”, contaba a EL PAÍS el máximo responsable del grupo de origen japonés en España, Jaime López-Francos, durante la presentación del evento la pasada primavera. Además de dar el visto bueno, tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Málaga han tenido que pasar por caja. La primera aporta algo más de tres millones —2,5 más IVA— a través de Turismo Andaluz —de los que el 85% procede de fondos europeos FEDER— y otro medio millón a través de la Agencia Digital de Andalucía. El municipio, por su parte, añade casi un millón —800.000 euros más IVA— como el patrocinador más relevante.
La administración autonómica calcula que el impacto económico rondará los 45 millones de euros en la capital malagueña y su área de influencia. “Van a ser cuatro días en los que, sin duda, Málaga, Andalucía van a ser protagonistas de este mundo, de este ecosistema de mileniales y Generación Z, que son ahora mismo los que están moviendo el consumo y la prescripción de productos en todos los sentidos, el turismo y la cultura también”, contaba esta semana el consejero de Turismo, Arturo Bernal, que durante la presentación de la Comic-Con malagueña en Madrid a principios de septiembre se abrió la camisa para descubrir debajo el uniforme de Superman para reconocer “el friki” que lleva dentro.
La cita, que servirá además para crear unos 250 empleos temporales, ha tenido también consecuencias sobre la ocupación de los hoteles. Según la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), la capital superará el 90% de sus plazas ocupadas y en algunos establecimientos ya no hay habitaciones disponibles. “Aunque son solamente cuatro días, lo importante es la repercusión y la imagen internacional que vamos a dar con este evento”, ha afirmado el vicepresidente de la organización, Francisco Moro.