Países Bajos devuelve a Nigeria su parte de los Bronces de Benín
Las piezas figuran en un lote de 113 objetos saqueados en 1897. Es la tercera vez que el actual Gobierno neerlandés encabezado por la extrema derecha restituye obras por consejo del Comité de Colecciones Coloniales
El Gobierno de Países Bajos ha resuelto atender la petición de Nigeria de recuperar la parte que conservaba de los denominados Bronces de Benín. Aparecen en un lote de 113 objetos saqueados en 1897 por soldados británicos en el curso de una expedición de castigo en el entonces reino africano, para expulsar al monarca local. Las piezas, millares, acabaron siendo subastadas en Europa y este grupo estaba incluido en la colección del ...
El Gobierno de Países Bajos ha resuelto atender la petición de Nigeria de recuperar la parte que conservaba de los denominados Bronces de Benín. Aparecen en un lote de 113 objetos saqueados en 1897 por soldados británicos en el curso de una expedición de castigo en el entonces reino africano, para expulsar al monarca local. Las piezas, millares, acabaron siendo subastadas en Europa y este grupo estaba incluido en la colección del Wereldmusuem (Museo de Culturas del Mundo) neerlandés. La restitución ha sido aconsejada por el Comité de Colecciones Coloniales, que cifra en unos 300.000 los objetos de diversos países susceptibles de ser retornados. Alemania y Francia han tomado decisiones similares en los últimos años.
“Con esta devolución contribuimos a reparar una injusticia histórica que aún se siente”, ha declarado Eppo Bruins, ministro neerlandés de Cultura, en un comunicado. Ha añadido que el patrimonio es esencial “para contar y vivir la historia de un país y de una comunidad”. En total, la colección de los Bronces de Benín consta de miles de figuras, placas y colgantes de metal, y Nigeria lleva décadas pidiendo a diversos museos que se las devuelvan. Este lote se encontraba en las sedes que el Museo de Culturas del Mundo tiene en las ciudades neerlandesas de Leiden y Róterdam. Eran propiedad del Gobierno y del municipio, respectivamente, y Róterdam devuelve a Nigeria seis objetos más a sumar a los 113. Entre ellos, una campana, platos con relieve, un porta cocos y un bastón.
Las obras fueron saqueadas por soldados británicos en el curso de una expedición punitiva y se llevaron también millares de relieves o piezas de marfil tallado de la ciudad de Benín. El palacio del rey (Oba) fue destruido y el botín acabó siendo subastado en gran parte y desperdigado.
Países Bajos solo aprueba una solicitud de restitución de estas características si recibe una reclamación del país en cuestión. En 2024, casi trescientos tesoros de oro de javanés y balinés regresaron a Indonesia. Hasta la fecha, la nueva coalición de derecha en el poder, encabezada por la extrema derecha del líder Geert Wilders, ha aprobado tres devoluciones similares. Antes de las elecciones del pasado 2023, el Partido por la Libertad (PVV) de Wilders, criticó duramente lo que calificó de “venta del patrimonio colonial” que sigue llenando varios museos nacionales. Este enero, los Ysleta del Sur Pueblo, una comunidad indígena de Texas (Estados Unidos) recibieron de vuelta siete piezas entre las que se contaba un sonajero, un escudo y un tambor. Sus miembros son pueblos que fueron desplazados del Nuevo México español, y las piezas acabaron ilegalmente en Países Bajos.
En Países Bajos, junto a la petición oficial por parte del país afectado, las restituciones precisan de una investigación por ambas partes para aclarar si se trata de arte robado, o bien de regalos o compras legítimas, en la época colonial. Es preciso, por tanto, demostrar la fuerza ejercida para arrancarlos del territorio de origen. El Consejo para la Cultura, órgano asesor del Gobierno neerlandés, elaboró en 2020 un informe donde indicaba que el retorno del patrimonio cultural arrebatado entre el siglo XVII y 1975 era “una forma de reconocer y admitir la injusticia cometida”.
Este tipo de acuerdos no está exento de tensiones por el lugar donde serán expuestos una vez retornados. Alemania también ha devuelto Bronces de Benín a Nigeria, y el país africano los cedió al Oba local. Los tesoros pasaron entonces a manos privadas y a la vista de las críticas, el Gobierno nigeriano ha llegado a un acuerdo por el que se ocupa del mantenimiento y exposición, aunque el custodio sea el actual monarca.