Ramón Rubio Lucia, Premio Nacional de Patrimonio Cinematográfico y Audiovisual
El jurado destaca “su incansable, coherente y entusiasta dedicación a la recuperación de películas y del material documental que las acompaña”
El restaurador cinematográfico Ramón Rubio Lucia (Madrid, 1947) ha sido galardonado con el Premio Nacional de Patrimonio Cinematográfico y Audiovisual 2024, concedido por el Ministerio de Cultura y dotado con 30.000 euros. El jurado ha destacado ”su incansable, coherente y entusiasta dedicación a la recuperación de películas y del material documental que las acompaña”.
“Sin su labor”, expresa el jurado, “sería imposible hoy reconstruir con rigor la historia del cine español. Los fondos que desde los años setenta Ramón ha rescatado y depositado bajo la custodia de Filmoteca Española constituyen hoy una parte fundamental del patrimonio cinematográfico español conservado del que se puede seguir disfrutando gracias a su intervención y promoción activa”. Asimismo, el jurado ha señalado que títulos como El misterio de la Puerta del Sol, primera película española sonora conservada, o colecciones tan significativas como las de la Escuela de Cine, el fondo CIFESA, el del Museo del Aire, el de la Fundación Pablo Iglesias o de la CNT “han llegado a nuestros días gracias a su trabajo atento, y al prestigio y la confianza que ha ido ganando en el conjunto de la sociedad española su convicción de la importancia de la conservación de los materiales en los que está grabada la cultura del cine”.
Los primeros trabajos en el cine de Rubio fueron como meritorio en las películas Solo los dos (Luis Lucia, 1968), Pepa Doncel (Luis Lucia, 1969) y Dele color al difunto (Luis María Delgado, 1969). Después de estos primeros proyectos, Rubio pasó a dirigir documentales de compromiso social en super-8 y 16mm, y en 1975 entra a trabajar en Filmoteca Española (entonces Filmoteca Nacional) como responsable de recuperación de películas, tanto españolas como extranjeras, implicando y convenciendo de la necesidad de la conservación del patrimonio cinematográfico a un gran número de profesionales de la industria y del mundo del cine (productores, distribuidores, laboratorios, cineastas, entidades oficiales), en un momento en el que la conciencia de la importancia de esta labor era todavía escasamente presente a nivel social.
Entre las principales recuperaciones y depósitos realizados por el galardonado, se cuentan también fondos como los de los Hermanos Teodoro y Santiago Ríos (una de las fuentes principales para la historia del cine en Canarias), Sagarmínaga (películas de los inicios del cine, que completan lo que se ha podido recuperar en Francia), Rojo y negro (Carlos Arévalo, 1942: película falangista que recrea la checa del convento de las adoratrices, pero que tenía cierto aire de posible reconciliación), o las del Fondo Hermic (fondo encargado por el gobierno de Franco que consta de más de 70 cortometrajes realizados entre 1944 y 1959 en los territorios españoles en África). También es importante la información que recopila y aporta acerca del material recuperado que permite identificarlo y catalogarlo correctamente. Es autor y colaborador de numerosas publicaciones sobre la historia del cine en España.
El jurado, presidido por Ignasi Camós Victoria, director general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), destaca que su trabajo ha servido “para abrir e iluminar el camino a la conservación de nuestro patrimonio cinematográfico a las generaciones futuras”. El premio, fundado en 2022, reconoció en sus ediciones pasadas a Ana Marquesán y a Ferrán Alberich.