El español suma 600 millones de hablantes en el mundo con un crecimiento cada vez más lento
El informe anual del Instituto Cervantes sobre el estado de la lengua castellana apunta un incremento de 3,4 millones respecto a 2022, con un descenso de 713.000 personas que lo estudian
El número de personas que hablan español roza ya los 600 millones, en concreto son 599.405.122, el 7,5% de la población del planeta. Una bonita cifra redonda que resulta de sumar los hablantes nativos (499.947.796, el 6,2% del mundo), que son 3,4 millones más que en 2022; los “usuarios de competencia limitada”, aquellos que sin tenerla como lengua madre se defienden en ella (76.422.128), casi 800.000 más que el año pasado, y los que la estudian (23.035.198), con una caída de 713.000, que el año pasado ya fue de 325.000. Sin embargo, con respecto a 2022, han aumentado en poco más de 3,4 millone...
El número de personas que hablan español roza ya los 600 millones, en concreto son 599.405.122, el 7,5% de la población del planeta. Una bonita cifra redonda que resulta de sumar los hablantes nativos (499.947.796, el 6,2% del mundo), que son 3,4 millones más que en 2022; los “usuarios de competencia limitada”, aquellos que sin tenerla como lengua madre se defienden en ella (76.422.128), casi 800.000 más que el año pasado, y los que la estudian (23.035.198), con una caída de 713.000, que el año pasado ya fue de 325.000. Sin embargo, con respecto a 2022, han aumentado en poco más de 3,4 millones los hablantes, mientras que en 2022 fueron cuatro y en 2021, seis. El crecimiento es más lento. Son los datos del Anuario 2023. El español en el mundo, que ha presentado este lunes el Instituto Cervantes en Madrid.
El Cervantes explica que la caída del número de estudiantes está, sobre todo, en Brasil, “que acusa intensamente la eliminación en 2017 de la oferta obligatoria de la lengua española”, con un millón menos de alumnos desde ese año. Sin embargo, desde esta institución se insiste en que es muy difícil contabilizar los estudiantes debido a los nuevos modelos de aprendizaje en internet. No obstante, las previsiones apuntan que el español seguirá creciendo hasta 2071, cuando alcance los 718 millones. A partir de ahí comenzará “un descenso paulatino hasta final de siglo” para quedar en 693 millones.
Estados Unidos
Según la institución que dirige Luis García Montero, “el incremento modesto” de la cifra global, esos poco más de 3,4 millones, se debe a la pandemia, “que golpeó el área hispánica con especial virulencia”. Otro factor es el retroceso en la comunidad hispana de Estados Unidos, que ha perdido en 2022 “más de medio millón de hablantes nativos”. Ello se explica porque “entre 2019 y 2021 el uso de esta lengua en el hogar ha caído en cuatro puntos porcentuales”. Un factor desencadenado fundamentalmente por la expulsión en caliente de inmigrantes desde 2020, unos 2,5 millones, “muchos de ellos hispanohablantes”, y por las políticas de Donald Trump, que provocaron una emigración de retorno, sobre todo de mexicanos.
Siguiendo con EE UU, actualmente hay 62,5 millones de personas de origen hispano, el 18,9% de la población. Una fortaleza basada en “la pujanza económica de esta comunidad”, señala el anuario. Las previsiones mantienen desde hace años que, en 2060, será el segundo país hispanohablante del mundo, solo por detrás de su vecino del sur, México, con 111 millones (27,5% del total de estadounidenses). Ahora, España es el tercer país hispanohablante del planeta, tras México y Colombia. Sin embargo, hay un nubarrón en las cifras de EE UU: la tendencia entre los miembros de esta comunidad de “no considerar imprescindible saber español para identificarse como hispanos”.
En cuanto a la clasificación del español entre las aproximadamente 6.000 lenguas del mundo, no hay cambios: continúa como la segunda materna, por detrás del chino mandarín, y la cuarta si sumamos las tres categorías de este estudio, superada por inglés, chino mandarín e hindi.
Internet
Respecto a su uso en internet, representa el 7,9% de los 5.100 millones de usuarios. Es la tercera más usada en la Red, tras el inglés y el chino. No varía su segundo lugar en las principales plataformas, como YouTube, Facebook, Netflix, LinkedIn y Wikipedia.
Retos
García Montero suele insistir en la presentación anual de este estudio, que cumple su 24ª edición, que no se debe fiar todo al crecimiento demográfico, aunque es el primer factor del éxito del español, sino también al dinamismo económico y comercial de los países que la tienen como lengua madre. Ahí España sigue como “principal contribuyente neto”, seguido de México. Hoy, la comunidad hispanohablante tiene una capacidad de compra del 9% del PIB mundial. No obstante, es un escenario lastrado porque desde 1995 “hay una preocupante tendencia a la baja en el total del PIB mundial por la precaria situación económica de buena parte de estos países”, remarca el estudio.
Economía aparte, para que el español crezca más y mejor se propone desde el Cervantes que se potencie la plataforma privilegiada que supone la comunidad hispanohablante de EE UU, ya que solo el 19,7% de los alumnos estadounidenses estudia una lengua extranjera. La otra zona estratégica “es el África subsahariana”, ha subrayado García Montero. En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha cerrado el acto con una intervención en la que ha dicho que “Costa de Marfil es ya el país con más estudiantes de español en África”. García Montero ha agregado que “con las últimas sedes y centros abiertos, tras 32 años de existencia, el Cervantes ya está presente en 100 ciudades de 50 países”. Suma 89 sedes en los cinco continentes.
Suspenso en ciencia
Un hándicap ya tradicional es “el horizonte poco alentador para el español en la ciencia por su escasa repercusión en los principales índices de impacto, que consolidan cada vez más la posición hegemónica del inglés como lengua franca”. Un ejemplo: desde 2010, el 36% de los autores registrados en la base de datos Web of Science que antes publicaban en español se han pasado al inglés.
El español en la UE
La presidencia española de la UE ha motivado que haya un capítulo dedicado a este espacio. El español es la cuarta lengua nativa, tras el alemán, italiano y francés. También ocupa ese lugar si se circunscribe a los foros diplomáticos europeos. En esta área son ya 76 millones las personas “capaces de comunicarse en español con distinto grado de competencia en el idioma”, el 15,5% de la Unión. Una cifra que resulta de sumar los hablantes nativos (45 millones), los que la tienen como lengua extranjera (25 millones) y los que la estudian (6 millones).
Sobre este último dato hay que subrayar que el español es la segunda lengua extranjera más estudiada en la educación secundaria superior de la UE después del inglés, “aunque aún es débil en la primaria”. Y por si alguien tenía dudas, el informe constata que España es, “con diferencia, el país de la UE que más estudiantes de Erasmus acoge”.
La directora académica del Cervantes, Carmen Pastor, ha destacado números de algunos países, como Tailandia, donde crece y lo hablan ya 10.000 personas “por el turismo español en ese país y porque las autoridades educativas lo han incluido en las pruebas de selectividad”. También ha citado el caso de Ucrania, donde “hay 12.000 estudiantes de español”. O Portugal, con un millón de personas que lo hablan.
La catedrática de lengua española de la Universidad de Barcelona Estrella Montolío Durán ha incidido en el farragoso lenguaje de la Administración. Ha citado una encuesta que señala que el 61% de los preguntados han abandonado en alguna ocasión la cumplimentación de un documento administrativo en formato digital. Sobre el lenguaje inclusivo, ha indicado un estudio que señala que las parlamentarias españolas hablan menos tiempo que los hombres y ellas son menos escuchadas que ellos, lo que suele verse cuando los parlamentarios están a sus móviles, con datos entre el año 2000 y 2016. Otro estudio del Ministerio de Ciencia que ha citado muestra que los estudios hechos por hombres son más citados que los que aparecen encabezados por mujeres.
Por último, el anuario recoge en esta ocasión un apartado, titulado Lenguajes para la inclusión, en el que seis expertos reflexionan sobre la coexistencia de la lengua de signos con el español.