‘Jurassic World: Dominion’, otra más de dinosaurios
Steven Spielberg, señor inmensamente creativo, inauguró esta saga. No la echaré de menos, si es verdad que los productores han decidido echar el telón
¿De qué van ciertas películas?, se preguntan ansiosos espectadores de ellas o quienes están dispuestos a salir huyendo ante su transparente y previsible temática. Se responden a sí mismos sin alardes imaginativos, definiendo el género al que pertenecen: “Es cine de acción”. Lo cual quiere decir que están deseosos por contemplarlas o es un inmejorable pretexto para que salgan corriendo. Etiquetan rápidamente el producto. Pero resulta engañoso y grosero introducir en el mismo saco a obras maestras en la que ocurren cosas continuamente, protagonizadas por el movimiento, películas legendarias e im...
¿De qué van ciertas películas?, se preguntan ansiosos espectadores de ellas o quienes están dispuestos a salir huyendo ante su transparente y previsible temática. Se responden a sí mismos sin alardes imaginativos, definiendo el género al que pertenecen: “Es cine de acción”. Lo cual quiere decir que están deseosos por contemplarlas o es un inmejorable pretexto para que salgan corriendo. Etiquetan rápidamente el producto. Pero resulta engañoso y grosero introducir en el mismo saco a obras maestras en la que ocurren cosas continuamente, protagonizadas por el movimiento, películas legendarias e imborrables como La diligencia, Hatari y Tiburón, con los productos triunfantes, clónicos y huecos de la factoría Marvel o las infinitas secuelas (que también son franquicias) de las guerras galácticas, Harry Potter, James Bond o los dinosaurios. Exprimen hasta la saciedad negocios fastuosos que pretenden ser eternos ateniéndose a fórmulas idénticas. Pero esa inacabable y repetitiva oferta responde obviamente a que la demanda del público es permanente. Sospecho que están calculadas al milímetro las entradas que va a vender su mercancía. Sus resultados comerciales superarán la desolación que ha sembrado la pandemia. Tienen claro que la muy amenazada supervivencia de las salas de cine se mantendrá gracias a la espectacularidad que ellos ofrecen. Y, a lo peor, ya no queda sitio para otro tipo de cine. O aceptas eso o te consumes en tu casa viendo películas y series mayoritariamente grisáceas y previsibles, o simplemente cochambrosas, que exhiben las plataformas en su generoso empeño de donar entretenimiento o felicidad doméstica.
No llevo la cuenta, pero creo que Jurassic World: Dominion es la sexta entrega de la saga que inauguró Steven Spielberg, señor inmensamente creativo y obsesionado con dotar de calidad a sus proyectos. Parque Jurásico llevaba su reconocible firma. Consiguió alborotar a espectadores de todo tipo y de cualquier parte otorgándoles el protagonismo a los dinosaurios. No es ni de lejos mi spielberg favorito, pero consiguió arrasar con un género que el cine había frecuentado escasamente. Convirtió a esos bichos prehistóricos en una moda duradera. Y fascinó especialmente a los niños, a pesar del componente tenebroso que aportan los dinosaurios malvados. Recuerdo de la primera entrega, además de su poder imaginativo y el suspense, los deslumbrantes paisajes de Costa Rica y la hermosa música de John Williams. Sus protagonistas humanos no me dejaron huella. En Jurassic World: Dominion estos regresan para clausurar la saga. Sam Neill, Laura Dern y Jeff Goldblum acompañan al personaje que interpreta Chris Pratt (actor que no me provoca ni frío ni calor) y a otros pertenecientes a diversas culturas (que estratégica y frenética afiliación la de Hollywod a la diversidad étnica cuando de siempre ha sido condescendientemente racista), para integrarse en un mundo en el que los humanos y los dinosaurios no tienen más remedio que coexistir, aunque haya problemas y peligros. También algún industrial villano y falsamente preocupado por la ecología.
Veo y escucho esta película sin la menor intriga, pero no me aburre ni me irrita especialmente, algo que sí me ocurrió con el cursi y prefabricado blockbuster que se ha inventado el muy listo comerciante Tom Cruise en Top Gun: Maverick. Solo tengo la sensación de haber perdido el tiempo con estos dinosaurios en proceso de civilización. No los echaré de menos, si es verdad que los productores han decidido echar el telón. Algo que dudo ante la pasta que generan los antediluvianos. Sin embargo, los adictos al género disfrutarán con ellos. Simplemente, no es mi rollo. Aunque dada la sequía cinematográfica, me pregunto si volverá a llover alguna vez.
Jurassic World: Dominion
Dirección: Colin Trevorrow.
Intérpretes: Chris Pratt, Bruce Dallas Howard, Laura Dern, Sam Neill, Jeff Goldblum, Mamoudou Athie.
Género: acción. Estados Unidos, 2022.
Duración: 146 minutos.