‘Un polvo desafortunado o porno loco’: sexo y mascarillas o el esperpento contemporáneo en crudo

La mordaz sátira del rumano Radu Jude logró el Oso de Oro de la Berlinale 2021 por su duro escrutinio de la sociedad actual y su hipocresía

Katia Pascariu, en 'Un polvo desafortunado o porno loco'

Con un epílogo de cutre sexo explícito y un título a su medida (Un polvo desafortunado o porno loco), la novena película del Radu Jude, el miembro más desatado de la nueva ola de cine rumano, es un retrato mordaz y ácrata de la sociedad actual y su galopante hipocresía. Una mezcla de estilos y géneros en el que la comedia más negra y loca se desliza hacia la crítica social y el ensayo político.

La protagonista del filme, y del vídeo porno, es una profesora de escuela que se ve sometida al juicio social cuando la escena íntima con su marido se filtra en internet provocando el escá...

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Con un epílogo de cutre sexo explícito y un título a su medida (Un polvo desafortunado o porno loco), la novena película del Radu Jude, el miembro más desatado de la nueva ola de cine rumano, es un retrato mordaz y ácrata de la sociedad actual y su galopante hipocresía. Una mezcla de estilos y géneros en el que la comedia más negra y loca se desliza hacia la crítica social y el ensayo político.

La protagonista del filme, y del vídeo porno, es una profesora de escuela que se ve sometida al juicio social cuando la escena íntima con su marido se filtra en internet provocando el escándalo en el colegio. Rodada en plena pandemia, la película fue galardonada en 2021 con el Oso de Oro de la Berlinale también por la habilidad con la que introducía el subtexto de las nuevas convenciones de la era covid.

Un polvo desafortunado o porno loco se divide en tres actos que arrancan, después del “desafortunado” vídeo, con un largo paseo por Bucarest en un tono casi documental. Bajo el título Calle de un solo sentido, el episodio muestra al personaje principal deambulando con prisa aunque sin rumbo aparente por un centro urbano cada vez más parecido al infierno y que Radu Jude (Bucarest, 44 años) filma con pulso realista para mostrar un trampantojo de ruidos, tiendas, coches, anuncios, cines cerrados, viandantes con mascarilla, máquinas tragaperras y todas las variantes posibles del consumo basura imperante. Con una mirada socarrona y punzante, el cineasta rumano se adentra en una ciudad mutante y su normalidad irrespirable.

El siguiente acto será el más ensayístico, onírico y brillante. En forma de diccionario, fragmentario y con material de archivo, conecta la historia del siglo XX con el aterrizaje forzoso en el XXI. Un friso visual en el que la memoria histórica, el Holocausto, el cambio climático o la violencia doméstica se cruzan con Pasolini, Jesucristo y, otra vez, el porno. Una cáustica declaración de valores donde los selfis conviven con la sombra del dictador Ceaușescu. El último tramo del filme, el más berlanguiano y loco de todos, será el juicio de los padres y las fuerzas vivas a la maestra. Radu Jude echa toda la leña al fuego del esperpento ayudado por el grotesco disfraz de las mascarillas en todos sus ridículos formatos. Una realidad de geles hidroalcohólicos y distancia social que le vale al director para componer un guiñol capaz de poner en evidencia la hipocresía moral que señala a la profesora y su juego erótico.

Un polvo desafortunado o polvo loco

Dirección: Radu Jude.

Intérpretes: Katia Pastariu, Claudia Ieremia, Olimpia Malai, Nicodim Ungureanu.

Género: sátira. Rumanía, 2021.

Plataforma: Filmin.

Duración: 106 minutos.

Estreno: 11 de febrero.

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