‘Mata Mua’, el cuadro de Gauguin que retiró Carmen Cervera, volverá al Museo Thyssen el 7 de febrero
La obra, que ha estado depositada en Andorra desde junio de 2020, regresa para la firma del contrato de alquiler de la colección de la baronesa con el Ministerio de Cultura
El secreto mejor guardado del culebrón sobre la colección de arte de Carmen Cervera se ha desvelado: Mata Mua, el cuadro de Paul Gauguin, joya de la corona de la baronesa, llegará al Museo Thyssen en Madrid el 7 de febrero desde Andorra, donde está guardado desde junio de 2020, según ha confirmado Cervera a EL PAÍS. La obra vuelve a la institución ...
El secreto mejor guardado del culebrón sobre la colección de arte de Carmen Cervera se ha desvelado: Mata Mua, el cuadro de Paul Gauguin, joya de la corona de la baronesa, llegará al Museo Thyssen en Madrid el 7 de febrero desde Andorra, donde está guardado desde junio de 2020, según ha confirmado Cervera a EL PAÍS. La obra vuelve a la institución dos días antes de la firma oficial con la que la coleccionista y Miquel Iceta, ministro de Cultura, darán por finalizada una negociación que se ha alargado durante más de seis meses solo en esta última etapa de conversaciones, que se remontan a la etapa de Mariano Rajoy en el ministerio aunque se intensificaron con la llegada del socialista José Guirao de 2018 a 2020.
En un acto en el Thyssen, previsto para la mañana del 9 de febrero, ambas partes rubricarán un contrato según el cual el Estado español abonará unos 97 millones de euros a la coleccionista a lo largo de los próximos 15 años, una cantidad que será descontada del precio final de la venta si, como cabe suponer, el Estado ejerce su derecho preferente de compra.
Mata Mua, pintado por Paul Gauguin en 1892 y tasado en más de 40 millones de euros, salió del Museo Thyssen en junio de 2020, durante la primera ola de la pandemia por el coronavirus, destino a Andorra, donde está la residencia habitual de Cervera. Desde entonces permanece guardado en un búnker con el permiso que concedió el Ministerio de Cultura para sacar la obra al extranjero, según explicaron en aquel momento fuentes del departamento.
La tela llegará a Madrid, según ha contado la baronesa, en un furgón escoltado por un segundo vehículo. Una vez el cuadro se deposite en la pinacoteca, será instalado el 8 de febrero en un lugar preferente que le tienen reservado desde hace meses en la planta baja del museo, donde se expondrá toda la colección de Carmen Cervera y de su hijo Borja Thyssen. El público podrá ver la obra a partir del día 9, cuando el contrato esté firmado y esta zona del museo quede finalmente inaugurada. Cervera ha asegurado a este diario que la obra contará con una garantía del Estado de 1.700 millones de euros.
La colección de la baronesa ocupa unos 1.000 metros cuadrados de la planta baja del museo y está claramente separada de la colección de su marido ―el barón Thyssen, fallecido en 2002― adquirida por el Estado Español en 1993. La exposición permanente del Thyssen consta no solo de las obras del barón sino también de 179 obras escogidas por Cervera y el equipo artístico del museo entre las 326 que componen el conjunto.
El colorido impresionista predomina en las paredes de unas salas pintadas de blanco roto que parecen proyectadas para que destaque la obra de Gauguin. De hecho, el nuevo montaje de la sala principal es una suerte de altar en el que será colocado Mata Mua. Para los que no hay un espacio destacado es para otros tres cuadros de la colección particular de la baronesa: Caballos de carreras en un paisaje (1894), de Degas; El ‘Martha Mckeen’ de Wellfleet (1944), de Hopper, y El puente de Charing Cross (1899), de Monet. Las piezas también salieron del museo en el inicio de la pandemia y se desconoce su ubicación.
Un primer acuerdo suscrito el 29 de enero de 2021 fue firmado en la casa de la baronesa en la Moraleja (Madrid). Participaron Manuel Rodríguez Uribes, anterior ministro de Cultura, y los abogados de la anfitriona, Ángel Acebes y José María Michavila. Ese documento pasó por todos los trámites previstos (Consejo de Ministros, patronato del museo) pero, casi un año después, nada parecía moverse porque “quedaban pequeños flecos por resolver”, según aseguraban los representantes de ambas partes.
Esos “flecos” han tenido que ver con debates tan delicados como qué entidad debía recibir la transferencia del arrendamiento. Finalmente, se hará directamente a las sociedades que representan a la baronesa y a su hijo. Están radicadas en Andorra, su país de residencia. Hasta ahora a la madre y al hijo solo se les contabilizaban fiscalmente los días de asistencia al patronato del Museo Thyssen de Madrid. A partir de hoy, se les sumará todo desplazamiento de carácter cultural vinculado a su colección. Esto incluye los viajes a Madrid, pero también al Museo Thyssen de Málaga o al de San Felíu de Guixols.