‘Buscando a Panzeri’, la reivindicación del Quijote del periodismo deportivo

El documental de Sebastián Kohan Esquenazi muestra la convulsa trayectoria de uno de los mejores pensadores sobre la industria del fútbol

Un fotograma de 'Buscando a Panzeri'.Vídeo: CORTESÍA

Si alguien pudo descifrar el alma del fútbol y su industria fue Dante Panzeri. El periodista argentino murió marginado y cerca del abismo del olvido. Era un tipo con un corte de cabello de monje, a lo Zidane, que iba a contracorriente con su forma de apreciar el juego. Para él era inaceptable que un equipo ponderara ganar a una forma atractiva de juego. Le preocupaba, en los setenta, la desaparición del futbolista con desparpajo, el de potrero o de calle. Era un crítico de la espectacularización del...

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Si alguien pudo descifrar el alma del fútbol y su industria fue Dante Panzeri. El periodista argentino murió marginado y cerca del abismo del olvido. Era un tipo con un corte de cabello de monje, a lo Zidane, que iba a contracorriente con su forma de apreciar el juego. Para él era inaceptable que un equipo ponderara ganar a una forma atractiva de juego. Le preocupaba, en los setenta, la desaparición del futbolista con desparpajo, el de potrero o de calle. Era un crítico de la espectacularización del deporte. Y eso no era bien visto por la industria ni el Gobierno argentino.

Panzeri escribió Fútbol: dinámica de lo impensado (1967), el cual solo había visto la luz en Argentina y pasaron más de 40 años para que el libro fuese reeditado. Se convirtió en un texto crucial para los periodistas deportivos, o al menos para aquellos que han intentado trascender a solo replicar el marcador de un partido. Fue director de la mítica revista El Gráfico, en la que pecó de temerario al criticar que los entrenadores fueran más protagonistas que sus futbolistas o cuando se negó a publicar un texto de opinión de Álvaro Alsogaray, ministro de Economía. Esta decisión le valió su puesto, pero Dante Panzeri se había acostumbrado a renunciar, ser despedido o expulsado de los medios por sus ideas.

Sebastián Kohan Esquenazi se encargó de relanzar el trabajo del periodista en 2011 con una nueva edición del libro de Panzeri, la cual llegó a España y al resto de América Latina. “Tuve que rastrear a la familia, tardé dos años en encontrarlos porque se habían marginado del mundo del periodismo. Panzeri sufrió tanto en sus últimos años enfrentándose a todos”, cuenta a EL PAÍS Kohan Esquenazi. La tarea de encontrar a la familia que no quería ser encontrada empezó con llamadas a todas las personas con apellido Panzeri en la guía telefónica en Argentina. Y dio con la esposa e hijos.

“Me daba la sensación de que la vida de Panzeri era digna de una película: la historia de un hombre valiente que se quedó solo y, también, hablar sobre la mala gestión de la memoria, del olvido, en Argentina”, agrega Kohan Esquenazi, director del documental Buscando a Panzeri (2020). Las páginas de El Gráfico y del resto de medios para los que escribió aún son resguardados, pero sus intervenciones en la televisión fueron borrados, o más bien, reemplazados por otros contenidos para reducir los costos para la televisora TeleOnce, donde también le despidieron.

Sebastián Kohan Esquenazi, de espaldas, en un momento del documental.Cortesía

“Y es que el fútbol, tanto para quienes juegan, para quienes van a ver ganar, como para quienes van a ver jugar... ¡es siempre un fenómeno emotivo! Cuando la emotividad está ausente... Es que estamos ante un mero entretenimiento”, escribió Panzeri en 1967, también enganchado con poner sobre el mapa que el deporte no era el centro de todo. Fue un crítico férreo de la realización de la Copa Mundial de 1978 en Argentina, en plena dictadura, y fue presionado para que dejara de escribir. Un par de meses antes del inicio del campeonato murió a los 57 años, sin vencer al sistema que cada día le doblegaba. “Fue un Quijote luchando, puede ser una figura poética que a algunas personas no les hace justicia, pero a Panzeri sí porque no tenía poder, era de clase media. Era importante rescatar su figura no solo por lo que pensaba, sino por la valentía y coraje que tuvo para ser como él quiso”, apunta Sebastián Kohan Esquenazi.

Un obsesivo Panzeri advertía que el fútbol se encaminaba a una vorágine comercial: “No postulo un profesionalismo pobre. Solamente pagar bien para que se juegue al fútbol, que quiere decir pagar lo que el fútbol recauda y no más. Pero no pagar las exageraciones capaces de convertir al jugador de fútbol en angustiado comerciante de sus pies”. Si el legendario periodista viera el entorno actual del fútbol internacional “se saldría del ataúd cinco minutos y se volvería a guardar. En términos ideológicos todo esto le parecería un desastre y una vergüenza. Quizá habría añorado al Barcelona de Guardiola o a Bielsa”, opina Esquenazi.

Buscando a Panzeri hizo su estreno el pasado 30 de julio en la plataforma Puentes de Cine. El nombre de Dante Panzeri se coló en las portadas de los grandes medios de su país, un triunfo para su memoria. El documental se presentará este sábado en el festival Thinking Football, organizado por el Athletic de Bilbao. El 20 de noviembre se proyectará en el Festival Minuto 90 de Perú, donde se podrá ver en Sudamérica de manera online. Las ideas de Panzeri se resisten a morir.

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