Carmen Cervera coloca a su hijo Borja como patrono del Museo Nacional Thyssen
La primera reunión del patronato tras la polémica salida de 'Mata Mua' y otros tres cuadros se salda con la dimisión de Miguel Satrústegui y la llegada del primogénito, con causas pendientes con la justicia
Carmen Cervera avisó a los pocos días de sacar Mata Mua del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza: “Borja será el próximo vicepresidente del museo”, aseguró a este periódico a mediados de junio. Este jueves, en el primer patronato celebrado tras la marcha del cuadro de Paul Gauguin (junto con otras tres pinturas d...
Carmen Cervera avisó a los pocos días de sacar Mata Mua del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza: “Borja será el próximo vicepresidente del museo”, aseguró a este periódico a mediados de junio. Este jueves, en el primer patronato celebrado tras la marcha del cuadro de Paul Gauguin (junto con otras tres pinturas de Monet, Degas y Hopper), Cervera nombró a su hijo, Borja Thyssen, nuevo patrono de la institución pública que gestiona la fundación que ella dirige. Es el paso previo a la sucesión que ha ideado para su hijo, al que coloca en el sillón que ocupó la infanta Pilar de Borbón.
Esa no ha sido la única noticia de esta reunión de patronato. La llegada del primogénito está acompañada de la salida de Miguel Satrústegui (Madrid, 1949), para varios exministros de Cultura consultados, el miembro “más comprometido, riguroso y serio” de todos. Este periódico ha procurado recoger la versión del dimitido sin éxito. “Con su salida el museo pierde seriedad. Es lo que se conoce como un par de manos seguras, al que estoy convencido no ha gustado nada el desmembramiento reciente de la colección de Carmen. Es demasiado serio para todo este carnaval que se ha montado con el gol de Mata Mua”, asegura un antiguo ministro de Cultura que prefiere no aparecer con su nombre. Quienes han tratado con Satrústegui lo recuerdan como un componente que denunciaba la confusión del ambiguo papel de Cervera en la institución pública, como prestadora y vicepresidenta al tiempo. Un conflicto de intereses que no hace más que acentuarse con el ingreso de su hijo en la cúpula del museo.
Problemas con Hacienda
La viuda del barón, una vez superadas las turbulencias familiares que la enfrentaron con su hijo, quiere defender la honorabilidad de Borja a toda costa y garantizarle su puesto como vicepresidente vitalicio del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. El movimiento de Cervera sucede a pesar de que Borja fue suspendido del patronato del Museo Carmen Thyssen de Málaga hace dos años, mientras duren los procedimientos judiciales por presunto fraude fiscal. Málaga Ahora, marca municipal de Podemos, presentó la moción de censura contra el patrono y fue secundada por el resto de la oposición (PSOE, IU y Ciudadanos) para apartar al hijo de Cervera. Esta nombró a su sobrino Guillermo Cervera, entonces director del Museo Carmen Thyssen Andorra, sustituto de su hijo en el patronato del centro malagueño.
La Fiscalía recurrió en diciembre la sentencia del Juzgado de lo Penal 22 de Madrid, que le absolvió de un delito de fraude fiscal por valor de 592.557 euros del IRPF de 2007. Según el juez, no quedó probado que el acusado residiera en España, mientras que el ministerio público —que pedía dos años de prisión y una multa de 595.000 euros, además del reingreso de la deuda tributaria— sostiene que Borja Thyssen aparentaba vivir en Andorra para evitar el pago del impuesto de la renta a la Hacienda española, por los ingresos obtenidos (1,4 millones de euros) con la venta de noticias a una revista. La Fiscalía cree que residió en España más de 183 días de forma ininterrumpida y que existen pruebas, pero “no han sido valoradas”.