El Teatro Real regresa el 1 de julio con ‘La Traviata’
La representación se hará con la orquesta al completo, aunque el coro verá reducida su movilidad
Poco a poco, la cultura va recuperando la vida. Tras la reapertura de un buen número de museos y la celebración de los primeros conciertos de la nueva normalidad, el próximo hito en el camino lo marcará el Teatro Real, que ha anunciado este lunes ...
Poco a poco, la cultura va recuperando la vida. Tras la reapertura de un buen número de museos y la celebración de los primeros conciertos de la nueva normalidad, el próximo hito en el camino lo marcará el Teatro Real, que ha anunciado este lunes su reapertura el próximo 1 de julio. Volverá con un clásico, La Traviata de Giuseppe Verdi, título que tenía previsto estrenar el 9 de mayo para sus abonados antes de que el estado de alarma partiera su calendario. Pensaba repetirlo en julio para el público general. El coliseo se convierte así en el primer gran teatro de España donde volverán a escucharse los aplausos del público, lo que significa que sentará las bases para la reapertura del resto de espacios. Dado que, previsiblemente, Madrid se encontrará en la fase 3 en esa fecha, en principio podría acoger a un 50% de su aforo, aunque el número de butacas disponibles aún está por concretar.
El montaje de La Traviata, ópera que narra la historia de la redención truncada de la enferma Violetta y su amado Alfredo, proviene de la Ópera de Salzburgo y corre a cargo del director de escena Willy Decker. Estos días, el Real comenzará las gestiones para organizar los viajes de los artistas a Madrid, con lo que espera poder anunciar tanto el cartel definitivo, que dependerá de las posibilidades de desplazamiento de cada miembro del elenco, como las medidas de seguridad específicas para público y profesionales, en el plazo aproximado de una semana. El Teatro Real ya tiene colocadas cámaras que controlan la temperatura de los visitantes y vigilará el cumplimiento de la normativa impuesta para las distintas fases de la desescalada, que exige, por ejemplo, el uso de mascarillas. Los detalles específicos referentes al movimiento dentro de los espacios del teatro se concretarán a lo largo de los próximos días.
Dado que La Traviata es una ópera que no hace uso de un gran número de músicos, la representación se hará con la orquesta al completo, respetando en todo momento las medidas de distanciamiento. El foso del Real permite la posibilidad de agrandar o empequeñecer el espacio, con lo que será factible guardar las distancias entre los 70 o 79 músicos que se calcula participarán en las representaciones. También se prevé la colocación de pantallas de metacrilato entre los intérpretes de viento. Además, la movilidad del coro se verá reducida. Todas estas medidas han sido aprobadas con la ayuda de un panel de cinco médicos que han colaborado con la dirección del coliseo. Aún está por definir cuánto público podrá acudir a las representaciones y cómo se sentará, aunque fuentes del teatro confían en que “al principio se permitirá un aforo de 500 asistentes, y más adelante, de 800”. Los abonados del Real, a quienes se contactará para conocer si desean acudir a alguna función de La Traviata, tendrán prioridad a la hora de reservar las entradas.
Este lunes, el mismo día en el que se reincorporaban a sus puestos de trabajo dos tercios de la plantilla del teatro, se ha celebrado sobre el escenario y con una puesta en escena dramática (una mesa cuadrada iluminada tenuemente) la segunda sesión del Patronato de esta temporada, en la que se ha presentado y aprobado su programación para 2020/2021, con 15 óperas de las que siete son producciones o coproducciones propias, cuyos títulos dará a conocer este martes. Gregorio Marañón, presidente del patronato del Real, se ha mostrado en conversación telefónica con este diario orgulloso de haber celebrado la reunión de manera presencial, “aunque respetando todas las recomendaciones: tests previos de temperatura, dos metros de distancia, mascarillas”. “La búsqueda de la reconstrucción de este país pasa por un profundo sentido de responsabilidad, sí, pero también por empezar a vencer el miedo”.
En ese mismo encuentro, Marañón, ha informado del nombramiento de la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo Poyato, como patrona de honor a designación suya. Calvo ya fue presidenta del Teatro Real durante su etapa como ministra de Cultura. También ha sido nombrada vicepresidenta del patronato la presidenta del grupo Prosegur y miembro del Consejo Internacional del Real, Helena Revoredo. A propuesta del actual titular de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, se incorpora como patrono el vicepresidente y consejero delegado del Banco Santander y miembro de la Junta de Protectores del Real, José Antonio Álvarez.
El escritor y académico Antonio Muñoz Molina es el nuevo presidente del Consejo Asesor, cargo que desempeñaba Mario Vargas Llosa, quien ostentará, a partir de ahora la presidencia de honor de dicho órgano, y continuará siendo Patrono. Para la presidencia de la Junta de Protectores, ha sido nombrado Claudio Aguirre Pemán, presidente y socio fundador de Altamar. El hasta ahora presidente, Alfredo Sáenz Abad, pasa a ser presidente de honor de la misma. En la Junta de Amigos del Teatro Real asume la presidencia Jesús María Caínzos, mientras que Myriam Lapique ocupará la vicepresidencia. "Estos nombramientos constituyen un refuerzo para afrontar los retos que tiene la primera institución cultural de las artes escénicas y musicales de nuestro país”, ha declarado Marañón, que ha querido subrayar la importancia del “apoyo de la sociedad civil al proyecto artístico y cultural y a esta institución pública”.