De la economía del ladrillo a la del talento

Las industrias culturales representan el 4,2% del PIB de la Unión Europea

Las industrias culturales se han convertido en un pilar básico de la economía, hasta el punto de que dentro de la Unión Europea representan el 4,2% del PIB y generan siete millones de empleos. Pero mantener este gigantesco y multimillonarios mercado requiere de creadores. Y su supervivencia solo es posible si se protegen sus derechos como autores. Este es el mensaje que han transmitido los expertos que han participado en la primera jornada, celebrada este lunes, del curso ...

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Las industrias culturales se han convertido en un pilar básico de la economía, hasta el punto de que dentro de la Unión Europea representan el 4,2% del PIB y generan siete millones de empleos. Pero mantener este gigantesco y multimillonarios mercado requiere de creadores. Y su supervivencia solo es posible si se protegen sus derechos como autores. Este es el mensaje que han transmitido los expertos que han participado en la primera jornada, celebrada este lunes, del curso “Los derechos intelectuales de la creación, el conocimiento y la comunicación” organizado por la Universidad Complutense de Madrid y el diario “Cinco Días” en El Escorial.

Creadores, juristas y representantes de los organismos de Competencia han reclamado un mercado único digital dentro de la UE como fórmula para garantizar la libre circulación de contenidos culturales y se han preguntado por qué Europa no es capaz de construir empresas capaces de competir con Google, Facebook o Twitter. “Los gigantes de Internet están imponiendo sus reglas y casi ninguno es de capital europeo”, ha recordado el director general de la SGAE, Enrique Gómez Piñeiro, quien ha estimado que si se eliminaran de Google las búsquedas de contenidos culturales, los pinchazos caerían el 70%. Su receta para revertir el empobrecimiento de la creación cultural consiste en pasar de una economía basada en el ladrillo a otra asentada en el talento.

En el mundo digital han aparecido nuevos actores: tiendas online, motores de búsqueda, agregadores de contenidos, proveedores de alojamiento y de acceso y fabricantes de equipos. Pero nada sería posible sin los contenidos. Y la vez, mercado digital ha propiciado nuevas formas de consumirlos. Los usuarios no compran discos sino que escuchan las canciones en streaming; no van al cine, sino que se bajan las películas de Internet. Este escenario genera nuevos retos para las entidades de gestión de derechos, como ha puesto de manifiesto el músico Luis Cobos, presidente de Artistas Intérpretes y Ejecutantes (AIE), que ha reclamado “un gran pacto” para evitar conflictos a la hora de fijar las tarifas que los usuarios pagan a las entidades de gestión. “Hace falta un replanteamiento para que haya un equilibrio entre contenido, acceso y beneficio”. Cobos se ha lamentado de las “pírricas” cantidades que reciben los autores por el consumo de sus obras en Internet y ha puesto como ejemplo el caso de cantantes que con más de 34.000 pinchazos de sus canciones apenas han recibido 1.700 dólares. El músico ha defendido que la gestión colectiva es la única forma de garantizar que lo que se recauda vaya a parar a los creadores. Para ilustrar el alcance del negocio digital ha recordado que el año pasado las descargas y la música en streaming facturaron 6.850 millones de dólares mientras que la venta de CD y vinilo generó 6.820 millones.

Las discrepancias sobre las tarifas han generado precisamente una oleada de demandas en los tribunales y en los organismos de Competencia por abuso de posición de dominio, como ha expuesto la representante de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) Pilar Varela. Para evaluar si las entidades españolas cobran tarifas abusivas -por ejemplo, en cuanto a la organización de conciertos- se han tomado como referencia los precios internacionales para tales eventos. Esta comparativa permite discernir “si existe abuso de posición de dominio” o si se aplican precios “excesivos, inequitativos o discriminatorios”. En esta misma línea, Jaime Folguera, del despacho Uria & Menéndez, aseguró que frente a la opacidad en la que a menudo se ha movido el sistema tarifario, la LPI aboga por la transparencia, un principio que debe ser aplicable a las tarifas de las entidades, al repertorio que gestionan, a los contratos que tienen suscritos y a las normas de reparto de la recaudación. “Así se reducirá la conflictividad”, auguró. Sin embargo, el nuevo sistema de fijación de tarifas no ha entrado en vigor al estar aún pendiente la aprobación de la orden ministerial que lo desarrolla. El representante de la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea, Cecilio Madero, ha considerado un obstáculo las cláusulas de territorialidad. En su opinión, las entidades de gestión han de entender que “intentar seguir manteniendo 28 territorios nacionales dentro de la UE será cada vez más difícil” porque no se podrá impedir comprar contenido “online allí donde estén mientras la tecnología lo permita.

Google dice que tramita el 99% de las reclamaciones por piratería

Si hay un contenido que genera un negocio multimillonario es los Juegos Olímpicos. El presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, ha considerado que este evento global obtiene generosos ingresos por la venta de los derechos audiovisuales, tanto para su explotación por las cadenas de televisión como en Internet. Los JJ OO arrojan cifras de vértigo. En los últimos -Londres 2012- la señal oficial ofreció 5.600 horas de televisión, las imágenes se emitieron a través de 506 cadenas de 220 países y fueron vistas por 4.800 millones de telespectadores. Blanco ha elogiado el papel de los medios de comunicación como “altavoz” del acontecimiento “más visto del planeta” y el hecho de que Madrid haya sido elegida sede del OBS, el canal que produce la señal de los Juegos, a cuyo mando está Manolo Romero. “La sede la querían todos los grandes países y se eligió Madrid por la calidad de los técnicos y medios de comunicación españoles”, ha matizado Blanco.

Respuesta de Google

Esperanza Ibáñez, directora de Asuntos Públicos de Google España, refutó la idea que se tiene de que Google representa un monopolio en Internet y facilita la vulneración de los derechos de propiedad intelectual. En este sentido, precisó que la empresa tramitó el 99% de los 220 millones de peticiones que recibe por vulneración de derechos de autor. Asimismo, ha puesto en marcha instrumentos para rastrear contenidos piratas como Content ID en YouTube, para manejar el enorme volumen de vídeo que se genera cada día, equivalente a 3.600 películas.

Ignacio Martín, representante de la Liga de Fútbol Profesional, señaló que para combatir a páginas piratas como Roja Directa, hay que ir también contra las firmas comerciales que las financian con publicidad, y adelantó que el 90% de las compañías retiran sus anuncios cuando se les solicita desde la LFP.

Mario Tascón, creador de la campaña Crea Cultura para A3Media contra la piratería, precisó que es necesaria una labor de concienciación positiva en lugar de criminalizar solo al usuario. Luis Berenguer, miembro del gabinete del presidente de la Oficina para la Armonización del Mercado Interior (OAMI), señaló que hay que combatir la idea mayoritaria de que comprar productos falsificados o realizar descargas ilegales es una compra inteligente.

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