Diana Morant: “El CNIO tenía un clima incompatible con la excelencia”
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades comparece en el Congreso para dar explicaciones sobre la crisis del centro nacional del cáncer que acabó con el cese de su directora, María Blasco
El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) sufría un “clima de trabajo incompatible con el que debe darse en un centro de excelencia”, ha señalado este miércoles la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, en el Congreso de los Diputados. La responsable de ciencia ha defendido la actuación del Gobierno durante la profunda crisis que sufre el centro y ha justificado la decisión de su patronato de ...
El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) sufría un “clima de trabajo incompatible con el que debe darse en un centro de excelencia”, ha señalado este miércoles la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, en el Congreso de los Diputados. La responsable de ciencia ha defendido la actuación del Gobierno durante la profunda crisis que sufre el centro y ha justificado la decisión de su patronato de cesar a la directora científica y el gerente, a los que no ha mencionado por su nombre durante su comparecencia en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades. “Nuestro trabajo es apoyar la excelencia del CNIO”, ha dicho Morant. Y ha añadido: “Hemos actuado a tiempo y con decisión”.
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, comparecía este miércoles en el Congreso de los Diputados a petición propia para dar explicaciones sobre la crisis del CNIO. “Dado el conflicto de esa magnitud, había que actuar sin precipitarse, porque podíamos haber agravado la crisis. Hemos actuado con determinación, para salvaguardar la afección que pudiera haber a los equipos de investigación y al propio centro”, ha defendido.
La responsable de Ciencia también ha informado, a petición de los grupos Popular y Vox, sobre “las responsabilidades por el gasto de casi un millón de euros en el CNIO desde el año 2018 en proyectos artísticos y actividades de promoción ajenas a la misión científica del propio centro” y sobre “la gestión deficitaria y contraria a los fines estatutarios” de este centro de investigación.
El diputado del PP Pablo Pérez Coronado ha acusado a Morant de que sabía de la crisis del CNIO y no hizo nada por evitarlo. El parlamentario ha reprochado también que el CNIO estuviese gastando cientos de miles de euros en el CNIO Arte mientras sus científicos no tenían suficientes microscopios para trabajar. La ministra ha respondido que el programa CNIO Arte “se inició con el PP y se aprobó con el PP en el patronato”. Morant fue tajante: “Que quede meridianamente claro que ni un euro se CNIO Arte se ha detraído de la investigación contra el cáncer”.
El mayor centro de investigación del cáncer de España lleva años padeciendo importantes carencias tecnológicas e infraestructurales. El CNIO maneja un presupuesto total de unos 40 millones de euros, 22 de ellos correspondientes a una subvención estatal. La cuentas del organismo muestran un déficit de 4,5 millones de euros.
Algunos de sus científicos alertaron de los problemas existentes tanto a la dirección del organismo como al Ministerio de Ciencia en varias ocasiones desde 2022. Lejos de solucionarse, la crisis se agravó a finales del año pasado, cuando la mitad de los jefes científicos del organismo exigieron el cese de María Blasco como directora del centro. Este colectivo estaba especialmente preocupado por el declive del centro como referente nacional e internacional.
Según un informe elaborado por estos jefes del CNIO para el Ministerio de Ciencia, la producción de ciencia de alta calidad ha caído en los últimos años, y también la capacidad del organismo de atraer a investigadores de primer nivel. Este colectivo consideraba que parte de la explicación de estos problemas estaba en la mala gestión de Blasco, que llevaba al frente del CNIO desde 2011 sin que se hubiese planteado su relevo públicamente.
El conflicto entre los trabajadores y la dirección se enconó cuando salió a la luz un informe de Transparencia que explicaba las cuentas del programa CNIO Arte, creado por Blasco en 2018. Este programa ha costado más de 800.000 euros, mientras que sus ingresos por venta de obras de arte no ha llegado a los 15.000. El gasto en este programa se vio como una actividad alejada de las que debería llevar a cabo el CNIO, sobre todo cuando algunas de sus infraestructuras llevaban años averiadas e inutilizables, como desveló EL PAÍS.
María Blasco y el gerente del organismo, Juan Arroyo, fueron cesados por el patronato del centro el pasado 29 de enero, como adelantó este diario. La decisión puso fin a más de un mes de intensa crisis en la que la ya exdirectora del CNIO renunció a dejar su cargo a pesar de los problemas que sufría el organismo y las acusaciones de algunos de sus empleados por comportamientos autoritarios, acoso laboral y abuso de poder. Blasco se defendió responsabilizando de todo al gerente y denunció una campaña de difamación mediática. La bióloga molecular alicantina, de 59 años, aseguró que el acoso lo había sufrido ella por ser mujer y llegó a comparar su situación con la de los judíos asesinados por los nazis.
El cese de Blasco puso fin a un mandato de 14 años caracterizado por un enfrentamiento constante con el gerente, Juan Arroyo, con el que mantenía una muy mala relación. Tars su cese, la científica planea ya volver a su grupo de investigación sobre telómeros y telomerasa en el CNIO, según fuentes del Ministerio de Ciencia. El gerente también regresará a su puesto anterior de director financiero del CNIO.
El patronato del centro nombró nuevo director interino del organismo al bioquímico madrileño de 62 años Fernando Peláez, que hasta entonces había sido jefe de gabinete del CNIO. Peláez mantuvo una posición neutra durante la crisis y es visto con buenos ojos por la plantilla del organismo para pilotar su transición mientras se completa el proceso de convocatoria y selección de un nuevo equipo de dirección permanente. La comisión delegada del patronato del CNIO, presidida por la directora del Instituto de Salud Carlos III, Marina Pollán, se hgará cargo de la gestión del centro hasta que se elija un nuevo gerente. Entre las tareas más urgentes de Peláez está decidir qué hará con la cúpula directiva de Blasco, encabezada por Óscar Fernández-Capetillo y Óscar Llorca.