¿A qué huele Bolsonaro? A cítricos y madera. El expresidente de Brasil lanza una colonia masculina
El ultraderechista, inhabilitado hasta 2030, promociona la fragancia Mito de la mano de su esposa y el maquillador de esta
Con 69 años Jair Messias Bolsonaro ha sido paracaidista en el Ejército brasileño, diputado y presidente de Brasil. Y ahora se acaba de estrenar como hombre anuncio, una hábil estrategia para hacerse presente en una nueva esfera pública ahora que está inhabilitado y acusado de urdir un golpe de Estado. “Jamás me imaginé grabando un anuncio y siendo maquillado”, confiesa Bolsonaro en uno de los vídeos que muestran la trastienda de la grabación del anuncio de Mito, una colonia para hombres que el líder de la extrema derecha brasileña acaba de lanzar. La fragancia, que se promociona como “una explosión de frescor cítrico con aroma a madera”, es una iniciativa de su esposa, Michelle, de 42 años, y del maquillador y socio de esta. A la venta desde el jueves, cuesta 197 reales (37 dólares). Y, como todo en Brasil, se puede pagar a plazos.
Es probable que, al ver los vídeos que circulan por redes, algunos entre los seguidores y detractores del expresidente hayan pensado que podrían ser obra de la inteligencia artificial y tan falsos como aquellas fotos del Papa Francisco con un estilosísimo plumífero blanco, pero no. El jefe del clan Bolsonaro está de promoción comercial. Y política.
Y el asunto no va solo de aromas, como indica que en los vídeos del anuncio se atisbe fugazmente, pero más de una vez, la bandera nacional con el lema con el que el antiguo militar llegó a la Presidencia: “Brasil por encima de todo, Dios por encima de todos”.
Los ideólogos de la aventura empresarial son la antigua primera dama y Agustín Fernandez, su maquillador y amigo desde hace años. Una amistad que ambos publicitan en redes sociales y que, como ella misma admite, ha dado para todo tipo de especulaciones. No es de extrañar. Ella es una fervorosa evangélica que coquetea con la política desde un rol de mujer tradicional. Mientras que él se describe así: “Soy marica, voy maquillada, con barba, frecuento la Iglesia evangélica y soy bolsonarista”, según le dijo en una entrevista a Folha de S.Paulo en la última campaña electoral. Fernández, que tiene unos 30 años, es un uruguayo instalado en Brasil hace más de una década. Su tienda digital vende en exclusiva la fragancia de Bolsonaro, que ya tiene cinco estrellas y 3.600 comentarios.
Lo más llamativo de los vídeos de promoción no es que los Bolsonaro vistan como dos estrellas listas para una gala de Hollywood. Él, de smoking con pajarita; ella, con un vestido largo y recatado de color azul regio. Lo que más ha sorprendido es que dos de los hijos del expresidente, el senador Flávio, y el diputado Eduardo —el enlace con Vox, Trump, Milei y el resto de la red global de la ultraderecha populista— participen de la promoción con su padre y su pareja. Ausente, su tercer hijo político, el concejal Carlos, el estratega familiar para las redes.
Bolsonaro padre deja claro en los vídeos que todo este lío de la colonia no es cosa suya, que él solo colabora, que la iniciativa es de su mujer y el socio de esta. “Para mí es un momento de relajo”, confiesa entre risas. Hace tiempo que el ultraderechista hace guiños al electorado femenino, mucho más reacio que el masculino a sus actitudes.
En la campaña de promoción, Fernández juega a la ambigüedad y la polémica con un clip en el que con parece invitar a bailar al exmandatario mientras suena el clásico de Abba Voulez Vous. El maquillador ha acompañado a los Bolsonaro en ocasiones solemnes —el funeral de la reina Isabel II— y en la intimidad, encuentros de los que sus protagonistas dejan a menudo constancia en redes sociales.
La familiaridad del trato entre el maquillador y el expresidente es llamativa en vista de que el primero ha convertido su rostro con barba y maquillado con carmín intenso y pestañas postizas en su imagen de marca mientras el segundo cultiva unas actitudes de macho viril y hombre tradicional que, además, refuerza con comentarios abiertamente homófobos y machistas.
El lanzamiento de Mito, eau de parfum es un paso más en la colaboración empresarial de la señora Bolsonaro con Fernández. Ambos parecen conscientes de que cualquier cosa que hagan juntos en el ámbito comercial tiene mucho más impacto que si lo hicieran por separado. Hace unos meses lanzaron el perfume de ella, con envase rosa, y toda una línea de cremas para el cuidado de la piel.
La marca Bolsonaro aún tiene tirón popular aunque, desde que perdió las elecciones, los problemas judiciales tienen bastante ocupado al anterior presidente. Los jueces lo han apartado de las elecciones hasta 2030 por abuso de poder y la policía le acusa de liderar un complot con varios generales para impedir Luiz Inácio Lula da Silva gobernara después de ganarle las elecciones. Estos días está de gira por el interior del Estado de São Paulo recogiendo donaciones para los damnificados de las inundaciones en el sur, pero a tenor de las visualizaciones en redes, los internauas están mucho más interesados en la colonia. Con esta iniciativa alcanza nuevos públicos. Y, de paso, suaviza su imagen mientras su esposa hace caja.
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