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Las claves de las protestas propalestinas en América: universidades sin clases, acampadas solidarias y demandas del movimiento

Los reclamos por un alto al fuego en Gaza alimentan un movimiento estudiantil que suma decenas de campamentos universitarios y miles de detenidos tras los desalojos policiales de los campus

Palestinos en Gaza
Manifestantes propalestina en un campamento en la Universidad de California en Los Ángeles, el 1 de mayo.David Swanson (Reuters)
Alejandro I. López

Estados Unidos atraviesa una ola de protestas estudiantiles, las mayores movilizaciones antibélicas en el país desde la Guerra de Vietnam a inicios de la década de los setenta. Si bien la presión desde grupos de estudiantes propalestinos para poner un alto al fuego y llamar al Gobierno de Joe Biden a frenar su apoyo a Israel comenzó en el inicio de las hostilidades en octubre de 2023, las movilizaciones alcanzaron su punto más alto a finales de abril. El desmantelamiento policial de un campamento estudiantil establecido en la Universidad de Columbia, en Nueva York, encendió un polvorín de manifestaciones contra la guerra que se extienden por todo el país y suman miles de detenidos.

La noche del 18 de abril, la policía desalojó un incipiente campamento propalestino instalado en Columbia por petición de la junta de Gobierno. La incursión policial no hizo más que avivar las protestas y provocó una segunda acampada que incluyó la toma de Hamilton Hall, un icónico edificio administrativo del campus con una historia reciente de ocupaciones estudiantiles a modo de protesta. Las imágenes del desalojo con cientos de estudiantes detenidos provocaron una marea de indignación universitaria que se extiende en decenas de campus bajo la exigencia de frenar el apoyo de Washington a Israel.

Estudiantes rezan en la Universidad de George Washington, en la capital estadounidense, el 26 de abril.
Estudiantes rezan en la Universidad de George Washington, en la capital estadounidense, el 26 de abril.SHAWN THEW (EFE)

¿Qué universidades se han sumado a la protesta?

Además de la Universidad de Columbia, los ecos de las movilizaciones también han alcanzado a Harvard y Yale, tres de los ocho miembros de la Ivy League, el selecto grupo de las universidades de élite concentradas en el noreste del país. No obstante, el clamor por frenar la ofensiva israelí en Gaza también se ha replicado en la costa oeste: en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), la policía desmanteló el campamento propalestino instalado desde el 25 de abril apenas un día después de que supuestos simpatizantes proisraelíes chocaran contra los estudiantes que se manifestaban pacíficamente exigiendo un alto al fuego. El ingreso de la policía y las posteriores detenciones, que sumaban más de 200 hasta este miércoles, se produjo después de que las autoridades universitarias decretaran un toque de queda como mecanismo para evitar futuras acampadas. Las protestas ya trastocaron la vida universitaria con la suspensión de clases presenciales durante el resto de la semana.

La escena se repitió en la Universidad de California en San Diego (UCSD), en el extremo suroeste del país, tras la irrupción de cerca de 200 policías con equipo antidisturbios en un campamento de protesta que sumaba cinco días instalado dentro del campus. En un intento por frenar las manifestaciones, las autoridades universitarias declararon ilegal la acampada. El saldo en la ciudad fronteriza hasta el momento es de 65 personas detenidas, 40 de ellas estudiantes. Las movilizaciones en la costa oeste también han alcanzado la Universidad Estatal de Oregón. Al sur, la Universidad Estatal de Arizona, la Universidad de Nuevo Mexico, la Universidad de Texas en Dallas y la Universidad de Texas en Austin también se han sumado a acampadas masivas, que hasta este miércoles se replican en al menos 50 universidades en todo el territorio estadounidense.

Las protestas universitarias que comienzan a multiplicarse en Europa apenas han encontrado eco en Latinoamérica. En la capital mexicana, un centenar de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la universidad pública más grande de Latinoamérica, instalaron un campamento a los pies de la Torre de Rectoría que exige tanto el alto al fuego, como la ruptura total de las relaciones diplomáticas entre México e Israel y la no criminalización al resto de las protestas estudiantiles que se desarrollan en otras latitudes. En Brasil, un incipiente grupo propalestino de estudiantes y trabajadores de la Universidad de São Paulo, instaló un campamento la noche del miércoles con las demandas de frenar la ofensiva israelí, además de exigir a la Universidad, la más grande e importante del país, romper los acuerdos de colaboración que sostiene con múltiples universidades israelíes.

Un estudiante durante el montaje del campamento propalestina, el 2 de mayo en la UNAM.
Un estudiante durante el montaje del campamento propalestina, el 2 de mayo en la UNAM.Nayeli Cruz

¿Cuál es el balance de detenidos?

Las protestas estudiantiles en Estados Unidos han dejado más de 2.500 detenciones en medio centenar de facultades en todo el país hasta este miércoles, de acuerdo con The New York Times.

¿Cuáles son las demandas del movimiento?

El denominador común entre las protestas universitarias es la exigencia de un alto al fuego en Gaza, una ofensiva que ha recrudecido este miércoles con la incursión del ejército israelí en Rafah, el principal punto de entrada de ayuda humanitaria durante la guerra. El foco de las movilizaciones también está puesto en exigir a los centros de estudios que retiren sus inversiones en empresas israelíes, especialmente aquellas que han colocado fondos de dotaciones universitarias en industrias que se benefician de la guerra en Gaza, además de llamar a transparentar el destino de estos fondos.

Otra demanda clave radica en la amnistía contra los estudiantes inconformes, especialmente después de que distintas universidades como Columbia o Yale sancionaran a algunos de los protagonistas de las acampadas con expulsiones de las residencias estudiantiles y suspensiones temporales que ponen en vilo su futuro académico. La desinversión, junto con la readmisión y las no represalias hacia los estudiantes que protestan, forman parte de las negociaciones abiertas entre algunas universidades y estudiantes propalestinos.

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Sobre la firma

Alejandro I. López
Es editor SEO en EL PAÍS México y América. Antes en National Geographic en español, Architectural Digest y Muy Interesante. Economista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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