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El Congreso de Arizona abre una vía para derogar la ley del aborto de 1864

Tres republicanos votan junto a los demócratas para anular la norma en la Cámara Baja estatal

Activistas contra el aborto acudieron a manifestarse afuera del Congreso de Arizona.
Activistas contra el aborto acudieron a manifestarse afuera del Congreso de Arizona.Rebecca Noble (REUTERS)
Luis Pablo Beauregard

Ha tomado tres intentos en dos semanas, pero comienza a verse el fin de la dura ley de 1864 que prohíbe el aborto en Arizona. La Cámara Baja del conservador Estado ha aprobado este miércoles una moción para abrogar la legislación del siglo XIX que descarta la interrupción del embarazo en casos de violación e incesto y solo la contempla cuando la vida de la madre está en peligro. Tres legisladores republicanos tuvieron que sumarse a los 29 votos demócratas para sacar adelante la ley. Si el Senado estatal la aprueba, Arizona volverá a tener una normativa que permite abortar en las primeras 15 semanas de gestación.

La votación de esta mañana marca un cambio de postura entre los republicanos. El partido de derechas es consciente del costo que el tema del aborto les representa en las elecciones de noviembre tras la caída de Roe contra Wade en el verano de 2022. Especialmente entre las mujeres votantes y de los suburbios, un sector muy importante en estados bisagra como Arizona. El giro es notorio incluso entre los representantes de los grupos más radicales. Es el caso de Donald Trump y su candidata al Senado en la entidad, Kari Lake (superada en los sondeos por su rival demócrata Rubén Gallego). Ambos han matizado sus opiniones e incluso han hecho un llamado al partido local a rechazar leyes radicales como la de 1864 y aprobar una de “sentido común”.

La solicitud no parece haber convencido a todos. “Estamos dispuestos a matar infantes para ganar una elección”, aseguró este miércoles Alexander Kolodin, uno de los republicanos que rechazó modificar su posición. “Estoy muy satisfecho con esa norma”, ha dicho el senador estatal, David Farnsworth, quien se niega a abrogar la ley al considerarse un político “100% provida” y cree firmemente en las enseñanzas bíblicas. El sector duro del partido ha utilizado la sesión de esta tarde para comparar el aborto a la esclavitud y al homicidio, al que equipararon utilizando apoyos gráficos de las intervenciones.

El asambleísta republicano Matt Gress, de Phoenix, la ciudad más grande de Arizona, se había sumado a los 29 demócratas para abrogar el texto decimonónico. Pero necesitaba al menos un voto más de un compañero de partido para avanzar la moción en un Congreso controlado por la derecha. El presidente de la cámara, el republicano Ben Toma, se opone férreamente a la medida y había hecho lo posible por demorar el voto y descarrilar los esfuerzos legislativos por sacar adelante la House Bill 2677, que consta de solo cinco palabras. Esta había sido una prioridad para los demócratas desde que el Supremo estatal avaló la entrada en vigor de la prohibición de 1864.

El Tribunal había decretado un plazo de 14 días para que la ley se hiciera realidad, pero será finalmente válida el 8 de junio si el Senado no actúa.

La HB2677 llegará al Senado en los días siguientes. La prensa local cree que será votada hasta la próxima semana. Los republicanos controlan la Cámara Alta con 16 legisladores frente a 14 demócratas. El senador trumpista Sonny Borrelli, compartió el mes pasado con la prensa algunas ideas de métodos anticonceptivos. “Bayer inventó la aspirina. Hay que ponérsela entre las rodillas”, dijo el número 2 del Senado estatal y líder de la mayoría.

Katie Hobbs, la gobernadora demócrata de Arizona, ha hecho insistentes llamados al Legislativo para que anulen la norma de 1864, que incluso contempla penas de prisión de entre dos y cinco años para los médicos que llevan a cabo los procedimientos. La mandataria local ha prometido firmar la norma en cuanto el Senado la apruebe. La fiscal general de la entidad, Kris Mayes, ha asegurado que mientras ella esté en el cargo no habrá mujer o doctor procesado por la “ley draconiana”.

Los republicanos parecen tener un plan de acción propio. Este incluye sacar el debate del aborto de los poderes del Estado para colocarlo en la calle. Cuatro legisladores han mostrado su interés en llevar el tema a las urnas en los comicios generales del 5 de noviembre. Basta que la mayoría republicana apruebe la propuesta para que llegue a un referéndum. Esta iniciativa, sin embargo, también rivalizaría con una propuesta ciudadana que pretende inscribir en la Constitución local el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos. Actualmente, hay siete Estados que votarán iniciativas sobre el aborto en otoño. Estos son California, Kansas, Kentucky, Michigan, Montana, Ohio y Vermont.

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Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.
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