Venezuela detiene a un ‘youtuber’ por un video en el que señala un edificio de servicios financieros en Caracas

La policía venezolana ha detenido al youtuber de viajes Oscar Alejandro Pérez Martínez. Uno de sus videos levantó las alarmas de las autoridades y ha sido difundido por funcionarios del Gobierno como justificativo de la detención. En la grabación muestra la Torre Credicard, en Caracas, y asegura que ahí funcionan los servidores del sistema bancario de pagos privado del país y se aventura a bromear con que si alguien pone una bomba en el lugar Venezuela se quedaría sin bancos. Pérez Martínez fue presentando ante tribunales acusado de estar implicado en “actividades terroristas”. La tarde de este lunes fue excarcelado, pero continúa bajo investigación.

El fiscal Tarek William Saab dio una rueda de prensa este lunes para denunciar “nuevas conspiraciones que amenazan la paz del país”. No se refirió al caso del youtuber, pero en preguntas respondidas a los periodistas dijo que la Fiscalía había pedido su libertad y que quedaba bajo investigación, por lo que está obligado a presentarse a tribunales. Para confirmar los delitos que le imputan Saab respondió con una pregunta retórica. “¿No es delito presentar la imagen de un edificio público y privado y cuya entidad final es prestar un servicio público insinuando que habría que volarlo con una bomba?”. Para el chavismo, el youtuber ha divulgado información sensible y ha incitado a poner una bomba, aunque esas no fueron sus palabras exactamente.

El contenido que crea Pérez es similar al de otros como los de Luisito Comunica o Alex Tienda, que viajan por el mundo y cuentan su experiencia. El mes pasado, el youtuber y periodista de 37 años publicó un video sobre su visita a Nicaragua, donde quiso mostrar la vida bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Después de su paso por el país, denunció haber sido censurado. “Sentí paz en Nicaragua, pero no es una paz real. Las cosas están tranquilas pero porque si la gente se atreve a pensar diferente vas preso o te obligo a salir del país”, comentó en uno de sus videos de su serie por el país centroamericano.

Luego, tras pasar por El Salvador, el presidente Nayib Bukele difundió en sus redes sociales el video que Pérez dedicó a su país. En su reciente visita a Venezuela, antes de intentar viajar a Canaima, estuvo dictando unas conferencias sobre cómo ganar dinero en redes sociales, como él lo hace gracias a su 1,8 millones de suscriptores en YouTube. También hace activismo por la comunidad LGTBIQ+.

El fiscal sí dedicó un extenso comentario a un reportaje de Noticias Caracol sobre supuestas actuaciones de funcionarios de inteligencia de Venezuela, en colaboración con grupos criminales, para perseguir a disidentes del Gobierno de Maduro en territorio colombiano. “El canal de televisión Caracol de Colombia ha emitido un reportaje repugnante, en el cual pretenden lavarle la cara a los conspiradores de la Operación Brazalete Blanco”, dijo el funcionario, quien los acusó de hacer apología al delito y los calificó de “bodrio”. “Denuncio a Caracol Televisión de estar participando en una operación mediática, para descalificar todo el trabajo que hemos hecho, junto a los cuerpos de seguridad, para desmontar estas conspiraciones, lo que ha evitado la desestabilización del país”.

No es la primera vez que el Gobierno venezolano detiene a algún ciudadano por lo que dice en sus redes sociales. Desde 2017, con la ley contra el odio, se han incrementado las violaciones a la libertad de expresión. Desde videos a modo broma o denuncias que se hacen virales, tuits críticos o artículos de opinión publicados en Facebook han provocado la persecución de sus autores o incluso sus difusores. El año pasado, sin embargo, Maduro emprendió una estrategia de acercamiento a los jóvenes e invitó a su programa a influenciadores y youtubers para intentar hacerse de sus códigos. Hace unas semanas, desde el Parlamento se ha anunciado una “ley contra el fascismo” con la que el chavismo amenaza a todos los que consideren “traidores a la patria”.

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