Así te hemos contado la amenaza bolsonarista de una nueva movilización
Simpatizantes del expresidente ultra convocaron una marcha el miércoles para desafiar a Lula tras el asalto al corazón político del país
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Los seguidores de Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, volverán a salir a las calles de todo Brasil tres días después de que invadieran las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia. El asalto al Congreso, la Presidencia y al Tribunal Supremo dejó a 1.500 personas detenidas. El Gobierno ha salido al paso y ha informado de que las fuerzas de seguridad están alertas ante cualquier percance. Este martes por la noche, Bolsonaro, había subido un vídeo en el que desconocía el triunfo electoral de Lula da Silva, sin embargo, fue eliminado.
Nos despedimos
Hasta aqui los hemos informado sobre una nueva amenaza bolsonarista. Brasilia y las principales ciudades de Brasil estuvieron durante todo el día blindadas ante la posiblidad de marchas como las que el domingo terminaron con el asalto a las sedes de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial en la capital de Brasil.
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93% de los brasiñleños rechazan los ataques golpistas
El último sondeo de Datafolha, publicado por el diario Folha do São Paulo, encontró que el 93% de los brasileños rechazan los ataques bolonsaristas del domingo contra las sedes de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial en Brasilia. Solo el 3% se manifestó a favor, en una muestra telefónica de 1.200 casos de peresonas mayores de 16 años.
De los entrevistados, un 2% dijo ser indiferente ante el asalto opositos. Un 1% dijo que no tenía una opinión formada.
Policías de las fuerzas de seguridad nacional custodian el Palacio de Planalto en Brasilia, el 11 de enero de 2023 / AFP
Sin manifestantes en Río de Janeiro y São Paulo
La convocatoria bolsonarista en redes sociales para marchar en las principales ciudades de Brasil ha quedado, al menos hasta ahora, en nada. Los manifestantes no se han congregado en Brasilia, donde está el centro del poder, ni en São Paulo y Rio de Janeiro, las dos urbes más pobladas del país.
En Brasilia, el interventor federal, Ricardo García Capelli, ordenó el cierre de la Explanada de los Ministerios, la amplia avenida parquizada que desemboca en las sedes del Congreso, el Poder Ejecutivo y el Tribunal Supremo. Pero a las 19hs de Brasil no había rastros de manifestantes. "No hay posibilidad de que se repitan actos de vandalismo. Se garantizará el derecho a la libre manifestación, pero no se puede confundir con terrorismo", había advertido por la mañana Capelli.
Lo mismo pasaba en São Paulo, donde los bolsonaristas habían llamado a marchar hacia las 18.30 en los alredores del Museo de Arte (MASP), sitio habitual de las manifestaciones políticas. Pasadas dos horas de la convocatoria no habia rastros de ellos.
En Río, el malecón de Copacabana también estaba vacío en el Posto 5, donde estaba convocada la manifestación, inforna O Globo. La ciudad desplegó en el lugar efectivos de la Policía Militar y la Guardia Municipal.
Diputados bolsonaristas bajo sospecha
El fiscal general de la República, Augusto Aras, abrió una investigación contra tres diputados bolsonaristas recién asumidos en sus cargos por presuntamente incitar las revueltas que el domingo terminaron con la ocupación violenta de las sedes de los poderes legislativo, ejecutivo y judidial, informa Folha do Sao Paulo.
André Fernandes, Clarissa Tércio y Silvia Waiãpi están acusados de incitar a los miles de los manifesantes que tomaron la Plaza de los Tres Poderes mediante audios, vídeos y reuniones. La investigación quedará en manos del Tribunal Supremo.
Sin aviso de bolsonaristas en Brasilia
Tranquilidad absoluta y ningún manifestante en la Explanada de los Ministerios de Brasilia, donde esta tarde había sido convocada una marcha bolsonarista. El fuerte despliegue policial, con decenas de antidisturbios frente al Palacio del Planalto, y agentes de la Fuerza Nacional y la Policía Militar se movilizó de forma “preventiva”, según explicó el interventor en la Seguridad Pública del Distrito Federal, Ricardo Cappelli. “Hasta el momento está todo tranquilo”, ha dicho durante una visita de reconocimiento en las inmediaciones del Congreso Nacional.
1.159 detenidos tras el asalto al Congreso en Brasil
La Policía Federal ha terminado de tomar declaración este miércoles por la tarde a los detenidos en el asalto y los campamentos golpistas y ha enviado a 1.159 de ellos a las prisiones masculina y femenina de Brasilia para presos preventivos. A cada uno se le ha entregado una colchoneta, un kit de higiene con una pastilla de jabón, cepillo de dientes y pasta, y tendrán derecho a salir al patio, según informa el diario Estadão. En un país tan garantista como Brasil, la medida es contundente pero sin duda los jueces tienen en mente el posible efecto disuasorio que pueda ejercer en cualquier otro bolsonarista que pretenda emularlos.
Fuertes contrastes en el Palacio presidencial de Brasil
Mientras la plaza de los Tres Poderes, en Brasilia, es sitiada por decenas de policías y militares ante la convocatoria de una nueva marcha bolsonarista, dentro del palacio, el clima más que de tensión es de alegre celebración. Decenas de indígenas ataviados con sus plumas de gala y sus sonoras maracas ponen el colorido a la ceremonia de toma de posesión de las ministras de los Pueblos Indígenas y de Igualdad Racial, Sônia Guajajara y Anielle Franco. La llegada del presidente Lula da Silva al acto fue precedida por cánticos indígenas de una docena de jóvenes y el ritmo tambores de las religiones afrobrasileñas.
Uno de los aliados de Bolsonaros reconoce la legitimidad de Lula
El aliado más vocal de Bolsonaro entre los empresarios, Luciano Hang, dueño de la cadena de tiendas Havan, ha difundido un vídeo en el que reconoce la legitimidad de Lula como presidente de Brasil y pide a otros bolsonaristas que pongan fin al discurso de odio, informa el diario O Globo. “Tenemos un nuevo presidente, vamos a animar al nuevo piloto, que haga un buen viaje porque yo también estoy en el mismo avión”, dice el multimillonario del sur del país. Las cuentas de Hang en varias redes no pueden. Ser vistas desde Brasil por orden judicial, por agitar el golpismo. Las tiendas de Havan, repartidas por todo el país, son muy fáciles de encontrar porque tienen una estatua de la libertad en la puerta.
La alargada sombra del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, que continúa de vacaciones en Florida, llega hasta los cristales rotos de Brasilia. Su nivel de participación en el movimiento golpista que el domingo asaltó la sede de los tres poderes definirá su futuro y el de Brasil. La Fiscalía del Tribunal de Cuentas pidió el martes que se bloqueen sus bienes para pagar la reparación de los daños provocados en el asalto al Congreso, el Supremo y el palacio presidencial por parte de sus seguidores. Si la medida cautelar es aceptada, impediría la salida al extranjero del dinero de Bolsonaro. Otros políticos locales ya han sido destituidos cautelarmente.
Foto: Bolsonaro, en un hospital en Florida, el pasado 9 de enero. Crédito AFP)
Lula se reúne con uno de los grandes bolsonaristas
Lula da Silva, presidente de Brasil, se reunió este miércoles con el gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, mismo que ha sido uno de los grandes aliados de Jair Bolsonaro. "En la campaña dije que respetaría y trabajaría con todos los gobernadores, por el bien de Brasil. Es lo que estamos haciendo", escribió el actual mandatario.
Así luce el exterior de la sede de la Presidencia de Brasil
Joan Royo Gual, colaborador de EL PAÍS en Brasil, se encuentra en la plaza de los tres poderes del país. Las fuerzas de seguridad se encuentran en pleno resguardo ante las movilizaciones que anunciaron los bolsonaristas
El senador Marcos do Val ha venido a este lugar de Brasilia este martes soleado en su elegante coche oficial porque varios de sus electores, que fueron detenidos tras el asalto del pasado domingo al Congreso, la Presidencia y el Tribunal Supremo, le escribieron por Instagram para pedirle ayuda. Al otro lado de la garita, en el gimnasio de la Academia Nacional de la Policía Federal, unos 1.500 bolsonaristas esperan a que las autoridades judiciales decidan qué hacer con ellos. Mientras, el senador de 51 años, derechista, antiguo militar e instructor de unidades policiales de élite tipo SWAT, habla con la prensa sobre cómo se desarrolló la invasión que sacudió los cimientos de la democracia brasileña este domingo. Ofrece detalles de las investigaciones.
Foto: Una seguidora de Bolsonaro luego de que el ejército desalojara el campamento de bolsonaristas asentados frente al cuartel del ejército, el lunes pasado. Crédito: Amanda Perobelli (Reuters)
Brasil vive horas de máxima alerta después de que el Gobierno decidiera reforzar la seguridad ante la última amenaza de los seguidores de Jair Bolsonaro. Los grupos más radicales han convocado para la tarde de este miércoles una movilización masiva en las principales ciudades del país, tres días después de que una de estas marchas acabara en el asalto del Congreso, la Presidencia y el Tribunal Supremo en Brasilia. Las medidas de seguridad responden a una petición de la Abogacía General de la Unión y de la Fiscalía para prevenir posibles acciones golpistas y, según ha explicado el ministro de la Presidencia, Rui Costa, el Gobierno ha decidido aumentar el despliegue de uniformados. “Determinamos medidas para reforzar la seguridad en todo el país debido a que están circulando invitaciones a nuevas manifestaciones. Por eso, adoptamos una posición de precaución en torno a la seguridad de la Explanada de los Ministerios y en ciudades de todo el país”, ha indicado Costa en declaraciones a los medios.
(Foto: Un miembro de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública de Brasil, resguarda el Palacio de Planalto. Crédito: Adriano Machado (Reuters)
Los bolsonaristas vuelven a las calles
Hola a todos. Iniciamos nuestra cobertura sobre las movilizaciones que han convocado cientos de bolsonaristas en todo Brasil para exhibir su fuerza tres días después del asalto al corazón político en Brasilia. Los hechos de violencia ocurridos este domingo dejaron al menos a 1.500 personas detenidas y han puesto en alerta máxima a todas las fuerzas de seguridad del Gobierno de Lula da Silva.
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