Álvaro Uribe acepta dialogar con Gustavo Petro
El expresidente, uno de los principales contradictores del mandatario electo, anuncia que se reunirá con el nuevo Gobierno en representación de su partido, el Centro Democrático
Álvaro Uribe y Gustavo Petro se sentarán a hablar frente a frente. El expresidente Uribe, uno de los principales contradictores del recién elegido mandatario de los colombianos, aceptó la invitación al diálogo propuesto por el líder de izquierdas. En la mañana de este viernes, ambos han intercambiado un par de mensajes en un tono sorprendentemente cordial. El acuerdo nacional que busca Petro recibe un guiño del sector que parecía más difícil acercarse.
“Agradezco la invitación del Presidente Gustavo Petro. Acudiré a la reunión en representación del Centro Democrático. Son visiones diferentes sobre la misma patria”, escribió este viernes temprano el expresidente. Petro no tardó en responderle. También en Twitter le agradeció por su disposición al diálogo. “Agradezco la respuesta positiva del expresidente Uribe y estoy seguro que Colombia agradecerá el que encontremos puntos comunes para una Patria común”, tuiteó el presidente electo.
Bienvenidos a la era del diálogo que es la base de toda humanidad.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 24, 2022
Agradezco la respuesta positiva del expresidente Uribe y estoy seguro que Colombia agradecerá el que encontremos puntos comunes para una Patria común. pic.twitter.com/gDZrVLipCc
Aunque no hay detalles de cómo será el encuentro, la confirmación de que ocurrirá es por sí una noticia, que ha sido calificada de “positiva” por figuras como Juan Fernando Cristo, el exministro del Interior que se unió a la campaña de Petro en la recta final de la contienda electoral. “Buena noticia para Colombia la respuesta positiva del expresidente Uribe a la invitación del presidente Gustavo Petro a dialogar. En el 2016 intentamos un acuerdo Santos - Uribe después del plebiscito. Estuvimos cerca, pero no lo logramos. Ojalá seis años después se alcance. Es el camino”, escribió Cristo, quien ha insistido en la necesidad de un diálogo en el que participen todos los sectores políticos.
Colombia está fracturada. Lo ha estado siempre, pero quedó claro tras el plebiscito para refrendar los acuerdos de paz en 2016, y ha vuelto a reiterarse con las elecciones del domingo. Armando Benedetti, el escudero de Petro, reconocía en una entrevista a este diario que con la polarización no se puede avanzar. “En las elecciones quedamos 50-50. Eso significa que tenemos un país fracturado, dividido, y que si seguimos con esas contradicciones, rencillas y con esa polarización no vamos a llegar a ningún lado. Ese es el ADN que hoy tiene el presidente electo Petro, en el sentido de salir a buscar un gran acuerdo nacional”.
Petro ha dedicado esta semana, su primera como presidente electo, a buscar ese gran Acuerdo Nacional que le garantice gobernabilidad en el Congreso, tranquilidad a los sectores que no le respaldaron y que, sobre todo, dé un mensaje de calma ante el nerviosismo de una parte de la población que teme que el cambio hacia la izquierda se lleve por delante la institucionalidad. Benedetti decía al inicio de esta semana que Petro tenía que sentarse a charlar con Uribe y, más pronto de lo esperado, el expresidente aceptó. “Antes de la elección nos reunimos con los empresarios, con los industriales, con las financieras. Con todos. Les dijimos que cuando ganáramos, íbamos a hacer este tipo de espacios para que tuvieran tranquilidad. Veníamos poniendo las primeras piedrecitas del puente que hay que generar con ellos. Yo creería que hay que sentarse con el presidente Uribe. ¿Rodolfo Hernández? También bienvenido”, decía el senador Benedetti.
Hernández, que consiguió más de 10,5 millones de votos en las presidenciales, no ha dicho si participará en ese gran diálogo nacional, pero sí ha asegurado que no hará oposición al Gobierno de Petro. “He decidido reconocer a Gustavo Petro como legítimo ganador y asumir una posición de independencia a su gobierno, lo que me permite apoyar las iniciativas que considere buenas para el país y cuestionar las que no, en ejercicio de un claro mandato que me dio la ciudadanía”, señaló el exalcalde de Bucaramanga, tras aceptar la curul en el Congreso que le corresponde por haber conseguido la segunda votación.
Petro necesita un acuerdo para poder gobernar. Hasta las elecciones se había reunido con figuras del liberalismo, del centro, del centro derecha. Ahora intenta incluir a la mitad del país que no votó por él. “He invitado a Álvaro Uribe Vélez, al que me he opuesto durante todo este siglo, a hablar conmigo sobre temas de país. Pero es simbólicamente porque adicionalmente lo que queremos es que en realidad millones de colombianos y colombianas se pongan en modo diálogo”, decía Petro este jueves, cuando recogía sus credenciales como nuevo presidente de Colombia.
Aunque el uribismo está de capa caída, su fuerza política sigue siendo relevante. Es cierto que Uribe no tuvo protagonismo en estas elecciones. El Centro Democrático, su partido, no participó con candidato de su colectividad en las presidenciales y los dos a los que apoyaron, Fico Gutiérrez y Rodolfo Hernández, prefirieron no decir muy duro que el expresidente les respaldaba. Esta vez la figura de Álvaro Uribe restaba y, después de 20 años, no hubo a quién decirle “el candidato de Uribe”. Esta semana, tras el triunfo de la izquierda, las miradas también han vuelto al uribismo, la derecha ha cobrado relevancia porque sus figuras más representativas han abierto los brazos para recibir a quienes se oponen a Petro.
La senadora más votada del uribismo, María Fernanda Cabal, se ha declarado en oposición casi al instante del triunfo del Pacto Histórico. “Hoy no estoy tranquila y no voy a seguir tranquila. Yo voy a hacer oposición”, ha dicho toda esta semana en sus redes sociales. El uribismo duro ha criticado el acuerdo nacional de Petro al que llaman un “pacto burocrático” para asegurar mayorías en el Congreso. “El cambio es más de lo mismo con los mismos”, ha cuestionado Cabal.
Uribe ha adoptado por una línea mucho más conciliadora a la de los representantes electos del Centro Democrático que pugnan por el liderazgo de la oposición. Aunque el expresidente no fue candidato en las legislativas de este año por el proceso judicial que afronta, su presencia en cualquier diálogo nacional es indispensable. Sigue siendo la sombra política de Colombia. El senador Iván Cepeda su peor crítico, ha reconocido el paso que se ha dado con el camino a una conversación que Petro y Uribe han abierto. “Siempre he sido partidario del diálogo. Creo que es el único camino para encontrar las soluciones a los problemas históricos de una nación agobiada por décadas de violencia política. Saludo disposición del expresidente Álvaro Uribe a participar en el proceso del Acuerdo Nacional”, ha escrito Cepeda.
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