Los presidenciables
La encuesta de Invamer nos puso nuevamente a especular sobre los candidatos con posibilidad de gobernar, pero también revela que los colombianos no creen en su Congreso, y que lo que más les preocupa es la inseguridad
La encuestadora Invamer nos puso a pensar a los colombianos recientemente, con la última averiguación que hicieron, sobre quiénes podrían aspirar a la Presidencia. O, mejor, cuáles de los que aparecen en los medios o por sí mismos como candidatos tienen el chance de resultar elegidos en una competencia democrática, o al menos dar la pelea para llegar a la segunda vuelta presidencial.
La encuesta, efectuada entre el 22 y el 26 de noviembre, se hizo con preguntas a 1.200 personas, en 16 capitales de departamento, 40 municipios y el distrito capital. La mayoría de los encuestados se mostraron de derecha, con un 30,6%. De izquierda son el 18,7%, y de centro 25,7%. No creo que dicha clasificación tenga utilidad porque no hay concordancia entre la categoría ideológica y la preferencia por los aspirantes. La motivación principal para mostrar adhesión o rechazo es la condición de petrista o antipetrista.
El dato más preocupante de los resultados de la investigación de Invamer es el desprestigio del Congreso, 64%, y de los partidos políticos, 75%. Es con base en esas coordenadas electorales que podremos hacer un pronóstico razonable. Democracia sin Congreso respetable y sin partidos políticos creíbles es vulnerable. Sin embargo, es con esas cartas que tenemos que jugar.
Tienen una enorme ventaja en el antipetrismo: Sergio Fajardo, Claudia López y Vicky Dávila, por ser los que no tienen partido y su fuerza es la antipolítica. En el petrismo, Gustavo Bolívar, Daniel Quintero y María José Pizarro. El petrismo tiene otro beneficio: el candidato es el que diga Petro, mientras que el antipetrismo no tiene una cabeza visible sino una división imposible.
Otro fenómeno para tener en cuenta es el registro favorable que muestra el ex vicepresidente German Vargas Lleras, quien se perfila como una importante carta para pelear con Fajardo, Claudia y Vicky, pero soporta en la espalda el peso de Cambio Radical.
Falta saber qué consecuencias puede tener en el inmediato futuro la llegada de Armando Benedetti a Palacio y el impacto de la investigación de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y de Desastres, en la que muchos congresistas aparecen comprometidos.
La inseguridad como principal preocupación de los colombianos, por encima del empleo y la corrupción, influye en la decisión del voto hacia el antipetrismo, por el fracaso de la paz total.
Por supuesto, la renuncia de Ricardo Bonilla como ministro de Hacienda, de quien tenemos un buen concepto, abre un boquete adicional a la crisis porque hasta ahora el jefe del Estado venía defendiendo su labor. Muy diferente al caso del presidente de Ecopetrol, a quien el cúmulo de escándalos no le han permitido concentrarse en la solución de los problemas de la empresa, que son muchos, y no ha habido una reacción en el mismo sentido (pedir la dimisión) de la que afectó al titular de la cartera de las finanzas.
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