Harris vs. Trump: seis personas explican su voto

Qué ocurra el 5 de noviembre en las elecciones presidenciales y de Congreso de los Estados Unidos es algo que afecta de manera material a cada persona del planeta.

Luego de escribir un artículo sobre lo que estaba en juego, me di a la tarea de preguntar a amigos y conocidos estadounidenses si podían escribir sus razones para votar de una manera o de otra. Sus testimonios, si bien duros, son más contundentes y esclarecedores que cualquier análisis. Por está razón decidí transcribirlos sin editar y guardar mis opiniones para otra ocasión. Aquí están seis personas, tres por Kamala Harris y tres por Donald Trump; viven de la costa este a la oeste y de Pensilvania a Texas.

Profesora universitaria, Pensilvania – votará por Harris

Votaré por Harris para detener a Trump, aunque lo hago con poco entusiasmo. Dadas las limitadas opciones que tenemos en este sistema (dos partidos y el Colegio Electoral), me siento obligada a votar por el menor de dos males.

Ninguno de los partidos detendrá una política exterior desastrosa, como el apoyo incondicional de Estados Unidos a Israel; ni alterará sustancialmente los altos niveles de desigualdad que, en primer lugar, hacen que el trumpismo sea atractivo para grandes segmentos de la población y ante los cuales los demócratas no han planteado ninguna contranarrativa plausible.

Al mismo tiempo, sin embargo, hay que impedir que Trump obtenga la presidencia porque es un hombre asombrosamente estúpido y venal que causaría estragos en una sociedad ya de por sí desgastada y dividida. Su apoyo a teorías de conspiración abiertamente racistas, su desdén por la ciencia, su odio a lo que él considera “la izquierda radical” (¡una broma en Estados Unidos!) y su masculinidad tóxica son amenazas reales e inmediatas y deben ser detenidas.

Vivo en Pensilvania, uno de los únicos Estados que realmente “cuenta” en esta elección, dado el sistema electoral al que nos enfrentamos en este país. Así que, a pesar de mi ira hacia los demócratas, cuya última respuesta al trumpismo es presentarse como un retorno a una política republicana “respetable” (¡buscando el respaldo de los Cheney, nada menos!), apretaré los dientes y votaré por Harris.

Oficial femenina del Gobierno, Texas – votará por Trump

La cuestión esencial es [detener] el control total que avanza a través del control a los medios de comunicación, la mayoría de las redes sociales y, ahora, un esfuerzo por abolir la Primera Enmienda. [La Primera Enmienda de la Constitución protege a las libertades de religión, expresión, prensa, reunión y exigencia al Gobierno].

Control total mediante la importación de votantes, útil ahora para el fraude, y más adelante será útil con la anestesia que quieren aplicarle. Mientras tanto debilitan las leyes electorales, Estado por Estado. ¿De qué otra manera se puede explicar que Newsome [Gavin Newsome, Gobernador de California] aprobara una ley que hizo ilegal pedir una identificación al votar?

Control total a través de un Estado Administrativo gargantuesco, que esencialmente hace superfluo al Congreso. Un ejemplo reciente es una “reglamentación” del Departamento de Defensa que permite al ejército “ayudar a las autoridades nacionales, estatales y policiales”, en contra de la ley Posse Comitatus [de 1878] que prohíbe el uso de las fuerzas militares contra la ciudadanía. Estas regulaciones afectan todos los ámbitos de la vida.

Otro ejemplo es el aumento sin precedentes de agentes del IRS, que pueden llegar a superar a los agentes del FBI. Control total al hacer casi imposible la tener vivienda por el declive económico, la manipulación de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, el aumento vertiginoso de las pólizas de seguros e impuestos. Lograremos la utopía de “no poseerás nada”.

Control total a través de crecientes persecuciones judiciales y “guerra legal”, que ha involucrado tanto a las agencias de investigación como a los tribunales. Control total a través de la educación (de kinder a grado 12) al obligar a todas las escuelas a cumplir con una agenda educativa nacional o perder el acceso a fondos.

¡Ah! Olvidaba que Kamala propone como solución a la inflación crear “controles de precios”. ¿Esa película no la vieron ya en Latinoamérica?

Diseñadora de interiores, Washington D.C. – votará por Harris

No hay duda de quién obtendrá mi voto en esta elección. Mirando lo que es mejor para esta delicada e incipiente democracia, mi voto es para Kamala Harris.

Su visión está en línea con mi esperanza para Estados Unidos: 1) Proteger los derechos de las mujeres para tomar sus propias decisiones, independientemente de cuál sea esa elección. 2) Aceptar que la inmigración controlada y gestionada adecuadamente es buena para Estados Unidos. 3) Hacer crecer a la clase media y crear incentivos económicos para estimular la economía. No puedo omitir un factor importante: ella es una mujer de color y Estados Unidos transita en la cornisa de la historia.

Cuando todo esto se calme, quiero mirar hacia atrás y saber que tomé la decisión correcta, aunque en el fondo de mi corazón, a pesar del voto popular, el Colegio Electoral le dará la victoria a Donald Trump. Un anciano visiblemente demente y profundamente imperfecto. Es un individuo limitado, incompetente, irrespetuoso, la lista no termina. No es apto para ocupar la Oficina Oval.

¡Es como si el diablo se convirtiera en Papa! En un viaje a París, dos personas en el Metro reconocieron que soy estadounidense me pidieron que votara para mantener a Donald Trump fuera de la Oficina Oval. “El impacto de su presidencia se extiende por toda Europa”, dijeron.

Médico, Maryland – votará por Trump

No hay que adivinar cómo gobernará el presidente Trump, pues ya lo hizo: baja inflación, fronteras seguras, temido por otros líderes mundiales, hombre fuerte, e impredecible para Putin y Kim Jong-un. Lo critican con agresividad, pero él no se toma eso en serio. Hay que decir que Biden y Harris son personas agresivas.

Trump es único en su clase. A algunos republicanos no les gusta. Trump descree del sistema político. Se necesita ser un político especial para ir en contra del “Estado Profundo”.

Trump tiene una gran fortuna personal y no necesita la plata; es inmune a los regalos y posiblemente es el menos corrupto de los políticos. Es leal con sus amigos y no le debe su éxito a otros. Es un fantástico hombre de negocios, que consigue lo que se propone (“Gets the deal done”). Como todos los demás presidentes, en su administración subió el déficit fiscal y se imprimió dinero, pero mucho menos que bajo todos los demás.

Trump está en contra del DEI [Diversidad, Equidad, Inclusión] y de que se le enseñe a los niños a ser transgénero. Eso es lo que quiere Kamala Harris, que es comunista y antisemita, débil en política internacional y no ve nada de qué arrepentirse de lo hecho en los últimos cuatro años.

Uno sabe en qué está Trump; por ejemplo, en mantener los impuestos bajos. No se puede decir lo mismo de Kamala Harris. Ella sale con una serie de ligerezas y no es posible saber cuáles serán sus políticas.

Vicepresidente de una startup farmacéutica, Maryland – votará por Harris

¡Hay muchas razones por las que votaré por Kamala Harris! En primer lugar, Kamala refleja tradiciones estadounidenses críticas: civismo, el imperio de la ley, respeto a la diversidad e igualdad de oportunidades.

El primer mandato de Trump me hizo darme cuenta de que gran parte de lo que hace grande a Estados Unidos no está consagrado en la ley, sino que depende de defender con decisión unas costumbres y unos valores.

Trump hizo tantas cosas que nadie había hecho antes, pero que, en general, no eran ilegales; con eso rompió con más de 200 años de continuidad. ¡Era la antítesis de lo conservador!

Kamala busca unir a los estadounidenses en lugar de separarnos. Está más centrada en los demás que en sí misma. Valora la estabilidad y el cumplimiento de la palabra; valora la verdad. En realidad, representa valores perdurables, en lugar de simplemente decir lo que cree que ciertas personas quieren oír.

Podría seguir hablando de muchas áreas de políticas específicas, pero la razón principal por la que voto por Kamala es que ella representa la continuidad de lo que Estados Unidos ha aspirado durante mucho tiempo, en lugar de una ruptura radical con la tradición, y seguir el ejemplo de alguien que admira la dictadura por encima de la democracia.

Arquitecto colombo-americano, California – votará por Trump

Voto por Trump por los siguientes motivos (no están en orden de importancia):

1. Apoyo a Israel. Los Demócratas y en particular Harris, han demostrado ser muy malos aliados en una guerra que representa el conflicto entre la civilización y la barbarie teocrática. Además el maltrato al que han sido sometidos ciudadanos judíos en universidades de EE UU es inaceptable. Trump le pondría el tatequieto a eso.

2. Trump sancionó a Irán y revocó el tratado de la administración Obama, en vez de darles miles de millones de dólares. Un Irán con armas nucleares sería un peligro para el mundo entero.

3. Inmigración. Los Demócratas dejan entrar a cientos de miles de inmigrantes ilegales sin ningún tipo de control. Terroristas, pandilleros y personas sin educación representan un peligro y una carga económica al país, que no es sostenible. Trump cambiaría esa situación.

4. Trump volvería al modelo creado por los Padres Fundadores, en el cual el mayor número de decisiones se toma a nivel local y estatal, por ejemplo en temas de aborto, porte legal de armas, educación. En general un gobierno de Trump significa una reducción en el tamaño del Gobierno federal.

5. Independencia energética. Trump eliminaría las trabas e incertidumbre impuestas por los Demócratas en la extracción de Gas Natural y petróleo.

6. Eliminaría miles de normas y trabas burocráticas que hacen la vida imposible al ciudadano común y en particular a la pequeña y mediana empresa.

7. Combatirá el “wokismo” en todas sus formas.

8. Trump reduciría el increíble poder que tienen hoy en día decenas de agencias federales, que no son elegidas por nadie. Trump es el único político que habla de la pirámide que se conoce como “el Seguro Social.”

10. Finalmente, voto en contra de una política que fracasó en cada cargo que ejerció y luego, después de unas elecciones primarias demócratas en las cuales recibió un voto muy bajo, fue elegida como vicepresidenta por ser mujer y negra, no por su preparación.