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Petro desconoce los acuerdos con La U y los liberales, y pone en riesgo la reforma pensional

El presidente insiste en que la Cámara de Representantes debe subir el umbral de cotización a Colpensiones a cuatro salarios mínimos, tras haber acordado con esas bancadas llevarlo a 2,3

Gustavo Petro
Gustavo Petro habla sobre la reforma pensional.Presidencia de Colombia (EFE)
Juan Miguel Hernández Bonilla

El consenso duró poco, menos de 24 horas. La alegría de la bancada de Gobierno la noche del martes por la aprobación de la reforma pensional en la plenaria del Senado se convirtió rápidamente en incertidumbre. Una alocución presidencial de Gustavo Petro generó malestar: “El pilar tres es para quienes cotizan entre 1 y 2,3 salarios mínimos mensuales que estarán en Colpensiones, yo pienso ponerlo hasta 4 salarios mínimos, si la Cámara me acompaña”, dijo en la noche del miércoles. Esa intención desconoce el acuerdo logrado con los senadores de los partidos Liberal y de La U, que demostraron ser fundamentales para alcanzar las mayorías que hicieron avanzar la pensional, y pone en riesgo el futuro del proyecto en la Cámara de Representantes. En el mundo político se decía, medio en broma, medio en serio, que si Petro no hablaba, la reforma estaba casi aprobada. Pero habló y ahora su mayor triunfo en el Congreso después de la aprobación de la reforma tributaria en el 2022 se puede diluir. Con un riesgo adicional: a la pensional le quedan menos de dos meses para que el Congreso la apruebe y, si Petro logra el cambio del umbral, el texto debe volver al Senado para la conciliación, atrasando aún más todo el proceso.

El mensaje del presidente confronta directamente el acuerdo que él mismo había logrado con los senadores hace poco más de una semana. El punto principal del consenso fue bajar el nivel de los ingresos hasta los cuales, en el nuevo sistema, se deberá cotizar a la estatal Colpensiones. En la ponencia era de 3 salarios mínimos, el pacto fue reducirlo a 2,3. Ahora, Petro insiste en regresarlo a su propuesta de campaña, de 4 salarios mínimos, lo que dejaría a muy pocos colombianos aportando a los fondos privados, a los que irán las contribuciones por encima de ese umbral. La actitud, para muchos de terquedad, para otros de convicción, que mostró el presidente, será una traba difícil de superar en la discusión de la reforma en la Cámara.

Juan Carlos Losada, uno de los representantes claves del partido Liberal, expresó su inconformidad en su cuenta de X: “Y con esto el presidente Petro traiciona los acuerdos hechos con los senadores liberales”, escribió en referencia al video de Petro en el que afirma que se debe subir el umbral. El senador liberal Juan Pablo Gallo, uno de los tres que no acompañó la reforma de Petro, escribió un mensaje contra el presidente: “Este Gobierno batió su propio récord de promesas incumplidas”. Sin embargo, el senador liberal Alejandro Chacón, uno de los que apoyó la reforma con la reducción del umbral, explicó en diálogo con Semana que no se sienten “engañados” por el presidente. “El presidente siempre nos dijo desde el inicio que 4 es el umbral que ha querido y el que propuso en la campaña. Eso nos lo manifestó en la reunión, mientras nosotros hablamos de la necesidad de bajar el umbral para sostenibilidad del sistema. Terminamos concertando 2.3 y en eso quedamos en el Senado. No nos sentimos engañados”. La representante Katherine Juvinao, del partido Verde, que podría apoyar el espíritu de la reforma de Petro, también se quejó de la actitud del presidente: “Petro no quiere cambiar nada. Solo busca un estado de confrontación permanente, pues es como cohesiona y enardece a sus bases. En el momento en que el cambio se hace posible, Petro pierde su causa. Así que seguirá saboteando todo: es su forma de crear la necesidad de constituyente”. Paloma Valencia, senadora del opositor Centro democrático, insistió en la idea de la traición: “Queda claro: el presidente Petro hizo un acuerdo con el Partido Liberal y apenas votan rompe el acuerdo”.

La discusión sobre el umbral es fundamental para el funcionamiento del nuevo sistema de pilares planteado en la reforma porque define qué ingresos tendrá el fondo público. Entre más alto sea, Colpensiones recibirá más dinero, y los fondos privados menos. Por eso la insistencia de un presidente que tiene entre sus metas reducir la presencia de los privados en la seguridad social, sean pensiones o servicios de salud. La idea, sin embargo, ya ha generado nuevas voces de rechazo en la academia y el empresariado. Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, expresó sus preocupaciones en un foro este jueves: ”Pensar en subir el umbral de 2,3 salarios mínimos a 4 llevaría a que esta no sea una reforma de pilares. En la práctica sería simplemente volver todo el sistema pensional un sistema público, porque concentraría el 95% de las cotizaciones”. Y añadió: “La preocupación nuestra es el costo fiscal y el otro elemento es que los sistemas de reparto son sostenibles por las cotizaciones de los jóvenes”. Marc Hofstetter, profesor de la Universidad de los Andes, también criticó la idea de Petro: “El sistema pensional colombiano es espantoso. Es retador reformarlo y que quede peor. Con todo lo que le colgaron en el Senado quedó cerca de superar ese reto. Si ahora en Cámara le suben el umbral como pide el Presidente, habrán logrado la hazaña de empeorarlo”.

Los aliados del presidente, sin embargo, han defendido su propuesta. El representante Alfredo Mondragón, del Pacto Histórico, que puede ser uno de los ponentes de la reforma en la Cámara porque está en la comisión que se encarga del tema, la argumentó así: “Recibo el llamado que acaba de hacer el presidente Petro. En Cámara trabajaremos para subir a 4 salarios mínimos el umbral con el que todo colombiano pasará a cotizar Colpensiones. Logrando eso, tendremos una mejor reforma pensional y un gran beneficio para trabajadores clase media”. La pregunta es si las mayorías apoyan esa idea o si, incluso, la ponencia propone otro umbral. Para saberlo falta todavía, pues la Cámara solo puede empezar su discusión a mediados de mayo, 15 días después de la aprobación por el Senado.

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Sobre la firma

Juan Miguel Hernández Bonilla
Periodista de EL PAÍS en Colombia. Ha trabajado en Materia, la sección de Ciencia de EL PAÍS, en Madrid, y en la Unidad Investigativa de El Espectador, en Bogotá. En 2020 fue ganador del Premio Simón Bolívar por mejor reportaje. Estudió periodismo y literatura en la Universidad Javeriana.
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