El video de maltrato laboral que pone a hablar a toda Colombia

Un video grabado a escondidas se ha convertido este martes en fuente de indignación y tema de debate en Colombia. El registro muestra a un hombre, jefe de una empresa, que después de organizar a sus empleados en un escuadrón, como quien intenta llevar al ámbito empresarial la disciplina castrense, se descompone y empieza a gritarlos con un aluvión de descalificaciones, groserías, injurias y palabras soeces. La grabación se convirtió este martes en una denuncia laboral contra la empresa Casta Agroindustrial Ganadera, afincada en Ibagué (Tolima), sobre la que se han pronunciado los gremios, el viceministro de Relaciones Laborales e Inspección y hasta el presidente Gustavo Petro.

El nombre del agresor es Diego Charry, quien, mientras dura el video, se muestra intimidante y hace énfasis una y otra vez en la jerarquía de la empresa: “Acá manda el señor Gustavo Charry, gústele a quien le guste”. Se refería a su hermano, representante legal de la compañía. En un momento de la grabación, Charry, sin dejar de insultar y maltratar a los trabajadores, se dirige solo a uno de ellos y levanta la mano derecha para apuntarle a la cara, como si tuviera empuñado un revólver.

La grabación fue hecha el sábado pasado, minutos después de las ocho de la mañana, según relató a Caracol Radio Mario Alejandro Castillo, la persona a la que el empleador le apunta a la cara con la mano. De acuerdo con su descripción, Charry pidió a los trabajadores que se reunieran porque tenía que darles algunas indicaciones. Sin embargo, desde un comienzo se dirigió a ellos “con términos vulgares y soeces”. Una vez reunidos, comenzó la andanada de insultos e intimidaciones que se ve en la grabación. Según Castillo, Charry les impedía salir del lugar, y ellos temían que después de la agresión verbal viniera la física.

Después, el video pasa a un segundo momento en que llega al lugar el ya mencionado Gustavo Charry. En un principio, dice Castillo, el recién llegado estaba sorprendido por lo que ocurría y por ver a los trabajadores formados como si estuvieran “en un batallón”. Pero en el momento en que la pasividad de los empleados, producida por el temor, fue rota por una de los trabajadores que le exigió respeto para ella y para sus compañeros, él tomó el relevo de su hermano y siguió con los insultos.

De acuerdo con el relato de Castillo, empleado de Casta Agroindustrial Ganadera desde hace nueve meses, en la empresa hay “una rotación de personal altísima”, provocada por la manera en que el gerente trata a sus empleados. “Siempre es un ambiente de temor, de pensar que va a haber alguna represalia, de regaños permanentes, de afectaciones psicológicas y a la salud mental”, dice el injuriado, quien agrega que antes ningún trabajador había hecho ninguna denuncia por miedo. Pero al ver el respaldo que han recibido tras la publicación y difusión del video, la postura ha cambiado: “Ya por fin vamos a tomar las acciones judiciales que sean necesarias”.

El registro se valió de las redes sociales, donde se convirtió en una de las polémicas del día, y alzó el vuelo hasta llegar a las altas esferas del Gobierno. El presidente Gustavo Petro en su cuenta de X ―antes Twitter― citó el video con un comentario que llevaba el tema de conversación hacia la reforma laboral impulsada por su Gobierno: “Confunden ser empresarios con ser esclavistas. Pasan por encima de la dignidad del trabajador. Por eso se oponen a la reforma laboral. Olvidan que cada vez más la empresa se basa en la solidaridad y en la inteligencia”.

Edwin Palma, viceministro de Relaciones Laborales e Inspección, usó la misma red para opinar: “Son los que creen que, como ellos generan empleo, entonces tienen licencia para violentar a sus trabajadores”. Luego anunció que un equipo se desplazaría al lugar en que ocurrió el maltrato para inspeccionar e indagar sobre los hechos. Y después hizo una invitación a las víctimas del abuso: “Pedimos a los trabajadores agredidos que se acerquen a nuestras oficinas sin perjuicio de que se organicen en un sindicato”.

Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI), se sumó a la conversación y calificó de “inaceptables” las imágenes que revelan el maltrato laboral, además de tildar de “vergüenza” a los responsables. No obstante, pidió no asumir que este tipo de maltrato es habitual en todas las empresas del país: “Hago un llamado también a que no se hagan generalizaciones basadas en esta situación, que no sólo serían injustas, sino generarían una idea equivocada de los miles y miles de emprendedores y empresarios valiosos que tiene Colombia”.

Hasta la noche de este martes no se conocía ninguna reacción por parte de la empresa ni de los responsables del maltrato. Según la ley 1010 de 2006, el acoso laboral es una falta que pone fin a un contrato de trabajo sin justa causa, en caso de que haya motivado la renuncia del empleado o el abandono de sus labores. Además, es castigado con una multa de entre 2 y 10 salarios mínimos legales mensuales (entre 2.320.000 y 11.600.000 pesos) para la persona responsable o para los empleadores que lo toleren.

Este miércoles, el Ministerio de Trabajo informó que, tras conocerse la denuncia, envió a un equipo de inspectores que encontraron varias irregularidades que llevaron al cierre temporal de las empresas Charry Trading S.A.S. y Varchar S.A.S. Según la cartera, los peritos comprobaron que la empresa no tiene autorización para laborar en horas extras ni tiene claridad sobre la entrega de dotaciones. Además, había contratos de trabajo sin firmar y algunos trabajadores no tenían exámenes médicos de ingreso. La ministra Gloria Inés Ramírez explicó: “El proceso de cierre temporal se realiza básicamente por el alto riesgo e inminente para la seguridad y salud de los trabajadores”.

Además, el Ministerio ordenó que se investiguen a las demás empresas que conforman el Grupo Charry, y que funcionan en varios municipios del departamento del Tolima. También pidió trasladar las pruebas recolectadas a la seccional tolimense de la Fiscalía, y aclaró que la suspensión de la empresa no debe afectar al pago del salario de los empleados de la empresa sancionada.

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