Las principales novedades de la segunda reforma laboral presentada por el Gobierno de Petro

El texto radicado este jueves mantiene la reducción de la jornada y, entre otros temas, plantea las incapacidades menstruales, tipifica las modalidades de teletrabajo y establece una cuota de contratación de personas con discapacidad

Una multitud en la Plaza de Armas apoya la radicación de la primera versión de la reforma laboral, el 16 de marzo, en Bogotá, Colombia.petrogustavo (RR SS)

La reforma laboral, una de las tres banderas del Gobierno de Petro, junto a la de la salud y la pensional, volvió a ser radicada ante el Congreso, de forma sorpresiva, este jueves. El proyecto, liderado por la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, mantiene su esencia: “el respeto de los derechos laborales, la igualdad de oportunidades, la no discriminación y la protección de los trabajadores”, como explica...

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La reforma laboral, una de las tres banderas del Gobierno de Petro, junto a la de la salud y la pensional, volvió a ser radicada ante el Congreso, de forma sorpresiva, este jueves. El proyecto, liderado por la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, mantiene su esencia: “el respeto de los derechos laborales, la igualdad de oportunidades, la no discriminación y la protección de los trabajadores”, como explica oficialmente el Gobierno en el comunicado de prensa en el que presenta la nueva propuesta.

El texto llega con modificaciones —y 14 artículos más— frente al que se hundió en junio, tras no superar ningún debate en el Congreso. Según el Ministerio, los cambios se hicieron con base en conversaciones con gremios, sindicatos y expertos. “Sí hubo diálogo”, asegura Iván Daniel Jaramillo, viceministro de Empleo y Pensiones, en conversación con EL PAÍS. En un Gobierno al que se le critica por su poca capacidad de escucha, y luego del trago amargo que significó el hundimiento de esta reforma en la Comisión Séptima el último día de la pasada legislatura, el nuevo texto promete reflejar una mayor capacidad de consenso.

Entre los asuntos en los que el Gobierno cedió se encuentra el inicio de la jornada nocturna, que el proyecto anterior proponía que iniciara a las 6:00 p.m., y que el nuevo pospone hasta las 7:00 p.m.; actualmente comienza a las 9:00 p.m. También plantea un recargo del 100% para las personas que trabajen los días de descanso y los festivos, cuando hoy es del 75%. El primero establecía que ese aumento del llamado recargo dominical se aplicaría inmediatamente, mientras que ahora se habla de una implementación progresiva.

Lo que sí mantiene son otros puntos clave de la propuesta anterior, centrados en la protección de los trabajadores: reducir la jornada máxima legal a 42 horas semanales (actualmente es de 47 horas, una de las más largas de los países de la OCDE) o aumentar las indemnizaciones por despido sin justa causa. La nueva reforma indica que en ningún caso esta puede ser inferior a los 45 días de salario, cuando hoy al trabajador le corresponde recibir una compensación de entre 20 y 30 días, aunque esto depende del tipo de contrato y del salario, y va en aumento de acuerdo con el número de años trabajados. También “se mantiene la idea de la protección a los trabajadores que laboran en procesos de tercerización”, añade Jaramillo

La reforma tiene como eje el trabajo formal que ya existe. Por ello, empresarios y expertos han sido críticos, pues consideran que contiene exigencias muy altas a las empresas, lo que puede desincentivar la creación de nuevos empleos. “La reforma laboral, en los términos presentados por el Gobierno nacional, implica un golpe que puede generar desempleo e informalidad laboral, pues con elementos como la excepcionalidad de los contratos a término fijo y la implementación de aumentos a indemnizaciones por despidos sin justa causa y pagos por trabajo suplementario, es claro que se crea una situación gravosa para el sector productivo del país, lo que no solo llevará a suprimir cargos, sino que también implica una abstención en la apertura de procesos de contratación laboral”, recoge la Consultoría Tank.

Entre las novedades de esta versión resalta un procedimiento especial para la protección de la libertad sindical y un apoyo para las personas con discapacidad [las empresas deberán cumplir una cuota de contratación, y también ofrecer horarios flexibles para sus cuidadores]. Además, se incorporan medidas específicas para periodistas, para trabajadores del arte y la cultura, y para trabajadores portuarios —gremios en los que los horarios suelen extenderse—. Y, finalmente, se ofrecen estímulos a los micronegocios, para que haya formalización a través de cotización a tiempo parcial.

Sin embargo, advierte la Consultoría Tank en su informe, “esta no puede ser una reforma contemplada desde un punto de vista excesivamente proteccionista con el trabajador, a través de la cual se imponen imposibles a los empleadores”, ni tampoco puede partir del supuesto de su mala fe, pues esto podría tener como consecuencia una desaceleración económica.

Tiempos de teletrabajo

La reforma plantea un salto temporal. Tiene en cuenta las nuevas formas de trabajo que se popularizaron a raíz de la pandemia del coronavirus. Tipifica las modalidades de teletrabajo, incluyendo la modalidad híbrida, y crea incentivos para su desarrollo. En estos casos propone un subsidio de conectividad como reemplazo al subsidio de transporte. A su vez, muestra un enfoque de género: contempla nuevas causales para conceder licencias, dentro de las cuales se encuentran las derivadas por incapacidades menstruales y por atención de obligaciones relacionadas con menores a cargo del trabajador. Y se implementan medidas especiales para la protección de mujeres víctimas de discriminación y violencia de género, a través de prohibiciones que pretenden desincentivar dichas prácticas.

Un tema álgido en Colombia es el que tiene que ver con la regulación de la situación de los trabajadores de las plataformas de reparto y domicilio, como lo son DiDi Food o Rappi. En este segundo proyecto se deja en libertad la escogencia de la relación que tendrá la empresa con el trabajador, que puede ser dependiente o independiente. Jaramillo resalta que este es uno de los principales cambios, pues “fue un tema muy discutido en la primera versión”, y en esta ocasión “fue concertado con Alianza In, el gremio de las plataformas digitales”.

El Gobierno también se reunió “con Fedegán [la Federación Colombiana de Ganaderos], con la gerencia de discapacidad, con los sindicatos, con las tres centrales obreras, con sectores específicos de pequeños comerciantes”, resalta el viceministro, quien añade que eso alienta “la esperanza de que tenga un tránsito más expedito y que la ruta esté mejor pavimentada” en el Congreso. Por lo pronto, le espera una Comisión Séptima de la Cámara de Representantes en la que el bloque de la “oposición” sigue marcando mayorías.

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