Polémica en Colombia por la no publicación de un libro de investigación sobre la familia Char

El libro estaba escrito, editado y listo para imprimir, pero la editorial frenó su publicación a última hora. La periodista Laura Ardila ha denunciado que Planeta ha censurado un libro que ha escrito sobre un clan político de la ciudad de Barranquilla, el de los Char, en el que ella llevaba trabajando dos años. Ardila se enteró de la decisión cuando fue convocada a una reunión de urgencia en la editorial, donde le argumentaron, según ha contado en un artículo publicado en El Espectador, que la empresa tenía miedo a una demanda —Planeta no ha ofrecido todavía ninguna explicación—.

La periodista lleva desde 2015 investigando a los Char, la saga política más poderosa de Colombia. Hace dos años le propuso a Planeta plasmar en un libro el resultado de sus investigaciones. En marzo de 2021 firmó un contrato con la editorial y en agosto de 2022 mandó la mitad de los capítulos a los editores. En abril de este año entregó el manuscrito final. El proyecto contó con el mecenazgo de Juanita León, la directora de La Silla Vacía, que respaldó económicamente a la periodista y revisó los capítulos. Además, la fundación El Veinte, que trabaja para la defensa judicial de la libertad de expresión de los reporteros, y su directora, Ana Bejarano, editaron legalmente el libro.

La editorial Planeta quiso un documento escrito por Bejarano, que concluyó que que existía una posibilidad alta de litigio con las personas investigadas, pero que recomendaba su publicación por tratarse de un tema “de preponderante interés público y respaldado con una reportería completa y suficiente”. El libro, concluye, cumplía con todos los estándares periodísticos. Por eso, la editorial hizo la corrección de estilo y su departamento de arte diseñó la portada, según ha contado Ardila. Le dijeron en julio que todo estaba listo y que el libro, de título La costa nostra, entraba en una fila de impresión.

El 4 de julio, sin embargo, fue cuando la convocaron a una reunión en la sede de la editorial en Bogotá. “En una conversación que duró media hora, Mariana Marczuk, directora editorial de Planeta para la región Andina, me notificó que la corporación decidió no publicar mi libro porque no quiere asumir el riesgo legal de una eventual demanda por daños morales. Aseguran que enviaron el manuscrito a una revisión de su departamento legal en España y fue allá que dispusieron eso”, ha escrito Ardila.

Durante la charla, añade la periodista, Marczuk definió La costa nostra como “una joya del periodismo de investigación”, “una investigación periodística impecable” y un “extraordinario libro”. La editora le deseó suerte y le dijo que ojalá encontrara algún espacio para publicarlo.

“Hago pública esta historia porque creo que no solo es lamentable, sino que es de absoluto interés público que una investigación periodística relevante no pueda ver la luz. Los ciudadanos pierden cuando no pueden acceder a la información. Considero, también, que es un mensaje duro que puede inhibir a otros colegas que estén pensando en proyectos similares para cubrir el poder”, dice Ardila.

Añade: “El efecto del silenciamiento de Planeta a mi obra continúa, por cuenta de que, al cierre de esta edición y pese a reiteradas peticiones, siguen sin devolverme mi manuscrito, lo cual entorpece su publicación. Sean cuales sean las razones de la editorial, su decisión constituye un esfuerzo de censura previa, la cual está prohibida por la Constitución. Incluso si es solo miedo a los señores poderosos que retrato en el libro”.

Ardila ha recibido un alud de solidaridad en las redes sociales. Fue tendencia en Twitter el domingo. Además de en El Espectador, la reportera apareció contando su caso en el podcast A fondo, de María Jimena Duzán, en el programa Los Danieles —conducido por Daniel Samper Ospina, Daniel Samper Pizano y Daniel Coronell—, y en el medio digital Vorágine. Hay que resaltar que uno de los miembros del clan familiar investigado por la periodista, Alejandro Char, ha sido en dos ocasiones alcalde de Barranquilla y este año se va a volver a presentar al cargo en las elecciones locales que se celebran en octubre.

La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) escribió un comunicado en el que tachaba de inesperada e inusual la decisión de no publicar la investigación, sobre todo porque durante el proceso de edición se destacó la calidad del trabajo. La fundación se pregunta si existen motivos distintos a los dichos por la editorial para frenar su publicación. “La medida tomada por Planeta es lesiva y afecta la divulgación de una investigación interés de la ciudadanía, particularmente si se tiene en cuenta el contexto actual, previo a las elecciones locales. Esto se convierte en un obstáculo para que las y los votantes conozcan la información relevante plasmada en el texto”, agrega.

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