Los Gilinski firman un acuerdo para comprar ‘El Heraldo’ y continúan con su expansión en los medios de comunicación

Los Gilinski, la familia de banqueros propietaria de la revista Semana, han firmado un memorando de entendimiento para comprar el 100% de las acciones de El Heraldo, el periódico más influyente de la costa Caribe colombiana. Continúan de esta forma una expansión en los medios de comunicación que tiene como objetivo, según fuentes de la compañía, controlar en el periodo de un año más del 50% del tráfico de noticias en el país. Esta ofensiva la comanda Gabriel, nieto del primer hombre de negocios prominente de este clan familiar y el primero de la estirpe en interesarse por la prensa.

En El Heraldo escribió un joven reportero llamado Gabriel García Márquez. El periódico ha tenido también directores relevantes como Gustavo Bell, un periodista e historiador que fue vicepresidente de Andrés Pastrana en los años noventa, y Marco Schwartz, un periodista de origen judío que cursó el máster de EL PAÍS y fue director de opinión del periódico español Público antes de regresar a Barranquilla, su ciudad natal, y ponerse al frente de la cabecera —ahora mismo dirige la sección de opinión del portal español eldiario.es—. En 2020 entregó el testigo a la también barranquillera Erika Fontalvo, la actual directora.

La transacción está sujeta a ciertas condiciones, incluyendo la suscripción de un contrato definitivo y algunos trámites legales, según ha informado el Grupo Semana en un comunicado muy escueto, de apenas 48 palabras. Esa discreción era hasta hace poco la marca de la casa de los Gilinski, que llevaban sus negocios con mucho sigilo. Sin embargo, en 2019 hicieron mucho ruido al adquirir Semana, la que era la revista más relevante de Colombia. Después de esa compra se lanzaron a una aventura mucho más complicada: la toma de control del Grupo GEA, compuesto por 125 empresas que representan el 8% del PIB colombiano. Entre ellas, la cementera Argos, la compañía de alimentación Nutresa y el holding financiero Grupo Sura.

La familia lanzó siete OPAs hostiles en las que invirtió más de 2.400 millones de dólares. Contaba con la financiación de Tahnoon bin Zayed, miembro de la familia real de Emiratos Árabes Unidos (EAU), una de las más ricas del mundo. Los Gilinski, para allanar el camino, trataron de comprar El Colombiano, el periódico más influyente de Medellín, la ciudad en la que opera el GEA. No lo consiguieron porque las familias que manejan el grupo se unieron para hacerse con la mayoría accionaria e impedirlo. La disputa empresarial, tiempo después, acabó en tablas. Según se anunció hace un par de de semanas, los Gilinski se harán con Nutresa, una de las mayores empresas de alimentos ultraprocesados de América Latina. A cambio, deberán entregar sus participaciones en el resto del conglomerado.

Lograron adquirir la totalidad de El País de Cali haciéndose cargo de los dos millones de dólares de deuda que arrastraba la cabecera. El periódico, en manos de familia Lloreda, propietaria desde que el político conservador Álvaro Lloreda Caicedo lo fundó, estaba en bancarrota. Aunque no se han hecho públicas las cifras, se cree que la operación con El Heraldo también se ha llevado a cabo por un precio a la baja.

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