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CONTRABANDO
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Algo huele a Rumba en las zonas francas

La empresa que inunda a Colombia con sus cigarrillos de contrabando fue incluida en la denominada Lista Clinton

Horacio Cartes
El expresidente paraguayo Horacio Cartes, durante una charla en Panamá.AFP

Esta es una historia de contrabando: el multimillonario negocio que alimenta las arcas del narcotráfico por ser el vehículo ideal para lavar dinero e ingresar millones y millones de dólares al país sin necesidad de entrar cargamentos de billetes. Gracias a ese contrabando, que es lavado, se alimentan los San Andresitos. Gracias a ese contrabando, que ingresa con mucha facilidad al país a través de las zonas francas, los narcotraficantes, que hoy pueden ser desde las disidencias de las FARC hasta el Clan del Golfo, logran liquidar los pagos que reciben por los cargamentos de drogas que logran llevar a su puerto final.

Lo esencial del caso se conoció hace nueve años cuando el entonces gobernador de Bolívar, Juan Carlos Gossaín, denunció penalmente a una empresa paraguaya llamada Tabesa por promover el contrabando hacia Colombia de distintas marcas de cigarrillos producidos en ese país. Gossaín aseguró que las pérdidas en impuestos por cuenta de este mercado ilegal ascendían, en aquel 2014, a más de 60 millones de dólares.

La novedad del viejo escándalo Tabesa se dio la semana anterior con una decisión de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del gobierno de los Estados Unidos que incluyó a esa compañía, propiedad del expresidente paraguayo Horacio Cartes, en el listado de entidades bloqueadas para hacer negocios o transacciones en el sistema financiero de ese país. En términos coloquiales, a la empresa que inunda a Colombia con sus cigarrillos de contrabando la metieron en la denominada Lista Clinton. Aunque llama la atención que no se habló de la empresa uruguaya perteneciente a la misma organización, que es la que canaliza los cigarrillos que llegan a Colombia.

Rumba es la marca de Tabesa que más se comercializa en nuestro país. No la venden en cadenas de supermercado, ni en zonas de alto poder adquisitivo. De hecho, un bogotano o un barranquillero del común no deben saber que existe. Sin embargo, en las zonas más apartadas e incluso en barrios populares de ciudades medianas Rumba está por doquier. Se vende a muy buen precio. Es más barato que los cigarrillos de marcas reconocidas. Todo porque los narcos no necesitan competir con precios, sino convertir en dinero en efectivo ese producto del contrabando.

Pero volvamos al primer párrafo de este texto, porque ahí es donde está el secreto de la historia. ¿Recuerda que mencioné a las zonas francas? Pues bien, los cigarrillos Rumba, que es una marca producida por Tabesa exclusivamente para Colombia, son el producto estrella de la compañía y entran legalmente a través de puertos y aeropuertos para teóricamente ser reexportados vía zona franca. Pero esto nunca pasa. Los cigarrillos nunca salen del país y al contrario se venden por doquier, como se conoció el año pasado en un informe sobre los cigarrillos ilegales.

¿Quiénes son los importadores de Rumba a Colombia? ¿Qué operador de zona franca está dejando que este ilícito se concrete? ¿Por qué Tabesa creó la marca Rumba solo para vender a un misterioso cliente colombiano? ¿Qué se sabe de LTC Trading Corporation, empresa radicada en California y que es quien trae los Rumba al país?

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