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Gobierno de Colombia
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El evangelio según Petro

Aunque insista en afirmarlo, el presidente nunca hizo parte de la Constituyente de 1991, ni puso ideas, ni concepto alguno en la Carta Magna y hoja de ruta para los colombianos

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en una imagen de agosto de 2022.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en una imagen de agosto de 2022.Chepa Beltran (Long Visual Press/Universal Imag)

1: 1. Gustavo Petro nació en Ciénaga de Oro, o en Zipaquirá, o en donde él quiera, según la necesidad que su gobierno tenga. 2. Sus padres, sus hijos y su familia, por gracia divina, no tendrán que atender a los llamados de la Justicia pues ellos, iluminados por un Dios omnipotente, estarán cubiertos por el manto de la pureza, así comercien con cargos, puestos o decisiones judiciales de cualquier tipo. 3. Su magia y su excelsa forma de gobernar no tendrán parangón, sólo, y tal vez con dificultad, el Rey David podría asemejarse a sus logros únicos para un pueblo necesitado de esperanza e ilusión.

2: 1. Aunque él insista en afirmarlo, nunca hizo parte de la Constituyente de 1991, ni puso ideas, ni concepto alguno en la Carta Magna y hoja de ruta para los colombianos. 2. Su insistencia en decir que hizo parte de la Constituyente es una gran falacia, aunque compañeros suyos de combate en la guerrilla del M-19 sí estuvieron en ese momento único de la historia nacional. 3. Los camaradas del EME no quisieron convertir a Colombia en un país comunista porque sabían que ese sistema político y económico estaba caduco y que la vía de Marx, Engels, Lenin y Stalin resultaba suicida. 4. Los verdaderos combatientes del M-19 aceptaron que el libre mercado era el camino de la prosperidad, porque Cuba y la URSS habían demostrado ser meras dictaduras que nunca garantizaron progreso y bienestar para sus compatriotas.

3: 1. Jesús, perdón, Petro vio que sus seguidores no cuestionaban ni contrastaban sus propuestas, por eso, en un acto inverosímil, dijo que iba a multiplicar los puestos de trabajo, iba a incrementar los salarios e iba a lograr que los empleadores crearan más y más puestos de trabajo. 2. Pero los empresarios, por costos, no hicieron caso a Petro. No crearon nuevos cargos. No crearon más trabajo. Bajo las condiciones laborales existentes los esperanzados en las ‘promesas de Petro’ esperaron y esperaron, pero nunca se generó una nueva vacante laboral. Las condiciones para contratar cada vez eran más complejas y costosas. 3. No hubo nuevos trabajos, sin embargo, la esperanza creció y creció. Petro se mostró como el innovador del mundo productivo y por eso mucho empezaron a seguirle en sus sermones.

4: 1. La multitud crecía y crecía y crecía, pero Petro no lograba consolidar su mayor promesa: trabajo para todos. 2. Entonces en un acto sublime y costoso dijo: “háganse los trabajos en el Estado” y así, en un plis plas, hubo una ocupación remunerada para todos en el Petro-reino. Sin importar de donde venía el dinero. 3. Todos eran felices. Petro había cumplido su promesa de dar a todos un poco de lo mucho que ofrecía el país.

5: 1. Pero ningún camino es jardín de rosas. Pronto Petro descubrió las bandas criminales del narcotráfico y la corrupción, junto a la necesidad de conseguir en el Congreso el apoyo de los políticos, que otrora cuestionaba, y que ahora exigía más y más cariño. De ahí concluyó que solo había dos caminos: 2. ¿Cerrar el Congreso? ¿Dictadura? ¿Acabar con la democracia? 3. Petro se preguntó cuál debía ser la ruta a seguir y la solución lo llenó de desesperanza: esperar lo que decidan los congresistas. 3. Una tristeza mayor le inundó: la carencia de futuro es clara.

6: 1. Los políticos ganaron. Petro cedió a sus urgencias. ¿Cambios? Sí, pero pagando a los corruptos de siempre: liberales, conservadores y la U. El presidente aceptó pagarles. Por eso el cambio no fue cambio. Y los de siempre reinaron. Como siempre.

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