Gustavo Petro refuerza su Gobierno con liberales y excompañeros de armas

El goteo de designaciones del naciente Gobierno de Gustavo Petro, que sigue incluso sin definir quién encabezará el Ministerio de Tecnologías de Información y las Comunicaciones (TIC), va revelando de a poco con quién gobernará. Las designaciones de este jueves y viernes muestran que dos canteras van ganando relevancia: la de sus excompañeros en la extinta guerrilla del M-19 y la de los políticos del sector más de izquierda, o socialdemócrata, del tradicional Partido Liberal.

Del M-19 viene Alberto Casanova, la nueva cabeza de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI). Sin experiencia en Inteligencia, ahora encabezará la entidad encargada del tema y que heredó parte de las funciones y funcionarios del antiguo Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), que desmanteló en 2011 el presidente Juan Manuel Santos después de que se comprobó que había sido usado para hacer operaciones ilegales contra la oposición al Gobierno de Álvaro Uribe, incluyendo a Petro.

Casanova reemplaza a un almirante retirado, Rodolfo Amaya, y será el primer director de la DNI que no venga de las Fuerzas Armadas. Se suma a Augusto Rodríguez, el nuevo director de la Unidad Nacional de Protección y también desmovilizado del M-19, cargos neurálgicos para la seguridad y la protección de Petro y su Gobierno.

Las otras dos designaciones reiteran la confianza que Petro ha puesto en políticos de carrera, como su secretario general de Presidencia, Mauricio Lizcano, o su Ministro del Interior, Alfonso Prada, pero también su sintonía con el ala más de izquierda del liberalismo, de la que vienen sus ministros de Hacienda, José Antonio Ocampo, o de Agricultura, Cecilia López.

La primera es la de Gustavo García Figueroa como viceministro del Interior, encargado de las relaciones políticas (con el Legislativo, pero también con las autoridades locales) y de asuntos de seguridad ciudadana. García Figueroa es hijo de Guillermo García Realpe, hasta junio senador del Partido Liberal y quien apoyó la candidatura de Petro desde 2021, pues siempre se ha declarado socialdemócrata. El nuevo viceministro ha mantenido esa visión política: en febrero, cuando era candidato al Senado por la Coalición Centro Esperanza, de centro, explicó en entrevista a Hablemos de política que “los principios liberales los mantenemos en el corazón, en la mente y en nuestro actuar” . García trabajó en la delegación del Gobierno Santos que negoció el acuerdo de paz con las FARC que ya cumple más de cinco años.

La segunda, y más sonada, es la del exsenador liberal Luis Fernando Velasco como alto consejero presidencial para las regiones. Con la anunciada reforma a la Presidencia habrá menos consejeros, por lo que los que queden tendrá más visibilidad y poder, y en particular la consejería de las regiones, en un Gobierno que tiene entre sus estrategias clave los llamados diálogos regionales, espacios de conversación en los territorios para construir otras políticas, especialmente la de paz.

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