La esperanza de un cambio con el nuevo gobierno marca las marchas LGTB+ en Colombia

Bajo la consigna ‘Nuestras diferencias nos enorgullecen’, ríos de colores se tomaron la capital del país. En Bogotá, ni la lluvia, ni el sol inclemente, detuvieron los diferentes actos artísticos que se dieron en el recorrido de la multitudinaria marcha del Orgullo LGTB+, que inició en el Parque Nacional y terminó con un concierto en la Plaza a Bolívar. Las comparsas, las batucadas, el teatro y el baile fueron el paisaje de este domingo. En otras ciudades como Santa Marta, Cali, Medellín, Barranquilla y Pasto también se llevaron a cabo movilizaciones y actos culturales, incluso, en algunos municipios más rurales como en Chaparral, Tolima, se realizaron reinados de belleza de mujeres trans.

Esta fue la edición número 40 de la Marcha del Orgullo en Bogotá. Las primeras se realizaron en los años ochenta, con participación limitada y derechos restringidos, como lo recuerda Marcela Sánchez, una reconocida activista y directora de la ONG Colombia Diversa: “En el 95 salíamos apenas 25 personas. A 40 años de la primera marcha, Colombia ha cambiado, en ese momento las parejas del mismo sexo no tenían ningún derecho, ninguna ciudad del país tenía una política pública. Ahora esperamos que la marcha sea declarada patrimonio cultural de Colombia y de Bogotá, particularmente, porque salen más de 70.000 personas a reivindicar la diferencia”.

Estas manifestaciones que se enmarcan en el Día del Orgullo, que se celebra originalmente el 28 de junio, se dan en medio de la agudización de la violencia contra esta comunidad. Así lo señala el informe Radiografía del Prejuicio, de la Defensoría del Pueblo, que hace una radiografía de la situación de derechos humanos de las personas LGTB+ en el país entre junio de 2021 y junio de 2022.

El documento registra un incremento del 100% en homicidios de hombres gay, comparando los 18 casos presentados durante apenas los cinco primeros meses de este año, versus los nueve casos presentados durante todo el año pasado. El mismo informe muestra que entre enero de 2021 y junio del año 2022, 48 mujeres transgénero han sido asesinadas, muchas de ellas en “circunstancias de crueldad y sevicia”.

Según el estudio, el departamento donde más homicidios y feminicidios se presentaron contra la población diversa fue Antioquia, el epicentro de una seguidilla de asesinatos a hombres homosexuales en abril pasado. Para Marcela, quien desde Colombia Diversa, lleva más de 15 años defendiendo los derechos de la población LGTB+, aunque Colombia ha cambiado, el aumento de asesinatos a esta comunidad es especialmente grave y expresa la necesidad de “sentencias que reconozcan como móvil los prejuicios y la discriminación que motivan estos homicidios”.

Aunque la participación en actividades como la Marcha del Orgullo ha ido en aumento, y eso no ha significado la disminución de los delitos de odio en su contra, ha tenido un impacto en la ampliación y fortalecimiento de las diferentes apuestas de la comunidad para defender sus derechos. Este es el caso de la Contra-marcha, una iniciativa que se separa del Pride más institucional e impulsado usualmente por la Alcaldía. En este, su tercer año, convocó a más de 1.000 personas que tuvieron su propio recorrido y agenda en Bogotá.

Para Saturna, una de sus lideresas, es importante construir otros espacios para incluir a quienes, aún dentro de actividades como ‘Orgullo’, siguen siendo excluidas, como las trabajadoras sexuales o las personas con diversidad funcional. Sus peticiones son claras: “exigimos una ley integral trans, exigimos leyes que realmente combatan la discriminación”. Para esto, cree que el próximo gobierno tendrá un papel clave: “tengo esperanza en lo que puede lograr, por ejemplo, Francia Márquez. También que un presidente esté hablando en lenguaje incluyente es un gran paso, eso habla de su disposición para escucharnos”.

Sánchez piensa lo mismo. Cree que se abre un escenario favorable para la comunidad diversa bajo la Administración entrante, pero espera respuestas concretas: “Esperamos que en el gobierno del presidente Petro realmente cumpla con la política pública LGTB+ que estamos esperando desde 2011, cuando la Corte Constitucional lo ordenó”. Así, entre festejos y lucha, la población LGTB+ se volcó una vez más a las calles para defender su derecho a ser, pero aún más, para exigir que lo que han conseguido en el plano político y jurídico se vea reflejado en garantías plenas para su vida. “Acá somos muy avanzados en las leyes, pero no en hacerlas efectivas en las vidas de las personas”, reclama Sánchez.

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