Los temores ante la posible excarcelación de ‘Memo Fantasma’

Guillermo Acevedo, Memo Fantasma, logró pasar desapercibido para las autoridades colombianas, a pesar de ser un poderoso narcotraficante y jefe paramilitar. Durante años se mantuvo en el anonimato, con identidades falsas y con la credencial de ser un hombre de la construcción, vivió en España, e incluso su nombre aparece relacionado con el esposo de la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, Álvaro Rincón, en un negocio de una construcción en Bogotá. En junio del año pasado fue capturado y esta semana, por vencimientos de términos, podría quedar en libertad, ha alertado Jeremy McDermott, de InSight Crime. McDermott fue el periodista que reveló la historia de Acevedo, un hombre que era reconocido como empresario y constructor hasta que una investigación periodística de varios años dejó al descubierto su vida criminal.

Ahora, su excarcelación podría abrir la puerta para su fuga o ser el inicio de una persecución a testigos, opina el McDermott, que asegura en una investigación publicada este domingo que Acevedo sigue teniendo los suficientes contactos y millones de dólares para amedrentar testigos y esfumarse sin dejar rastro. “Tengo claro el peligro que representa Acevedo fuera de la cárcel. Hay testimonios que prueban que dentro de la cárcel ejerce presión contra quienes puedan hablar. Uno puede imaginar ahora lo que puede hacer desde su casa. Yo veo un altísimo riesgo de fuga”, asegura el investigador por teléfono.

InSight Crime entrevistó a un hombre que le conoce bien. Charlie, quien fue asistente personal de Acevedo y estuvo a cargo del pago de su nómina, en la que se contaban agentes de la policía, políticos y funcionarios de la Fiscalía, ha tenido que vivir escondido desde febrero de 2010, cuando su mejor amigo fue asesinado en un crimen que, según él, fue ordenado por Acevedo. Oculto por temor, ha contado detalles sobre la historia de Memo Fantasma. “Yo personalmente entregué pagos a dos fiscales en el pasado, y no tengo ninguna duda de que Memo es capaz de manipular el caso en su contra”, afirmó a la publicación de investigación. “Ya ha hablado con posibles testigos para decirles que se callen”. Según InSight Crime ya ha habido indicios de sobornos. El año pasado, la Fiscalía reveló que un investigador de su entidad había denunciado el ofrecimiento de más de 25.000 dólares para entregar los expedientes con las pruebas contra Acevedo. Dentro de la Fiscalía ha habido inquietud por las presiones que ha tenido el caso.

Acevedo logró vivir como un fantasma hasta 2015, cuando algunas publicaciones de prensa empezaron a destapar su historia, que comienza muchos años antes, en la época de Pablo Escobar, y continúa como uno de los cabecillas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Con los paramilitares, Acevedo fue parte del Bloque Central Bolívar, donde coordinó el envío de toneladas de droga fuera del país. Tras la desmovilización de las AUC, sus compañeros empezaron a caer en manos de la justicia, pero él se esfumó misteriosamente. Después de varios años, el exparamilitar volvió a aparecer ya instalado en la élite y convertido en un hombre de negocios que iba y venía a España, donde vivió durante una temporada y dejó propiedades.

De acuerdo con InSight Crime, Acevedo entró en la alta sociedad colombiana al casarse con la hija de una poderosa familia de Medellín y lavó su fortuna con propiedades en Bogotá. Durante su trayectoria, se asoció con el marido de la actual vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, con quien construyó una torre de viviendas y oficinas en una zona exclusiva de Bogotá. Ella y su esposo, Álvaro Rincón, han afirmado desconocer el pasado del narco.

La Fiscalía ha señalado a Guillermo Acevedo como un narco y testaferro que se camufló detrás de la imagen de un empresario dedicado al negocio inmobiliario, y, desde su captura, ha entregado al menos ocho bienes al Fondo para la reparación de las víctimas. Entre sus propiedades figuran modernas oficinas y apartamentos en un edificio en el norte de Bogotá.

Juan Diego Restrepo, director del portal Verdad Abierta, dice que casos como el del Fantasma, que a pesar de su poder logró pasar desapercibido para la justicia por tantos años, se cuentan por montones en el país. “Sobre todo en el Bloque Central Bolívar, al que él pertenecía, el más grande de todos los que conformaban las AUC, hubo mucha gente en diferentes funciones, que superaron la capacidad del aparato judicial. La justicia no los identificó por incapacidad, pero también por corrupción”, explica Restrepo.

Ante la caída de Pablo Escobar y los hermanos Castaño, Avecedo escaló y dejó de servirles a otros para ser su propio jefe y se convirtió en un hombre importante en el narcotráfico. Sus vínculos con narcos de otros países como México siguen siendo estrechos, según McDermott. “Hemos probado contactos con México, Venezuela, España y en Australia, donde ha movido grandes cantidades de droga”, asegura el investigador.

Restrepo considera, como McDermott, que la excarcelación de Memo Fantasma podría propiciar su fuga. “Hay que recordar que él estuvo mucho tiempo en España, que pueda ocultarse en otro país. Lo otro que puede pasar es que, como siempre ha defendido su inocencia, decida responder y lo maten. Si uno se acoge a las investigaciones sobre él en Justicia y Paz puede pensar que es un hombre que sabe mucho”.

Acevedo, dice Restrepo, “pasó por el Bloque Central Bolívar, sabe mucho de narcotráfico y de cómo funciona, por ejemplo, el dispositivo de submarinos (que salen con cocaína hacia Europa)”. La mayoría de narcos colombianos de la generación de Acevedo han sido apresados o han muerto violentamente. Él sabe como pocos cómo era la guerra en Colombia por dentro entre 1997 y 2006, cuando era un poderoso comandante paramilitar.

Ante Justicia y Paz, varios testigos han contado cómo Memo Fantasma diseñó una estructura de economía ilegal que aportó recursos a varios bloques de las AUC para darles apariencia de legalidad. Acevedo, de 49 años, fue capturado en Bogotá por los delitos de enriquecimiento ilícito, lavado de activos y concierto para delinquir agravado. Un año antes de su detención, la Fiscalía había ordenado un proceso de extinción de dominio a una de sus propiedades, una finca. Con un proceso ya en su contra, hasta el día de su captura, Acevedo se paseaba por Bogotá en una camioneta de alta gama y de vidrios oscuros. Sin que nadie lo viera, como lo hizo durante casi toda su vida.

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