Algunas razones por las que puedes acabar cenando en este restaurante italiano este San Valentín
Una famosa cadena se convierte un año más en uno de los temas más comentados en redes en el Día de los Enamorados
Hoy muchas parejas celebrarán el Día de los Enamorados cenando en La Tagliatella. Lo sabe todo X (Twitter), donde este restaurante vuelve a ser tendencia un San Valentín más, en un viral que comenzó hace años a raíz de las mofas de quienes consideran que celebrar el amor en una cadena es un plan que carece de autenticidad:
Aunque desde estas páginas hayamos afirmado con rotundidad que sirven “de todo menos cocina italiana”, también hemos alabado las bondades de esta cadena de restaurantes de pasta y pizza que se expande por España. En concreto, lo hacía hace un par de años la chef y colaboradora de El País Gastro Maria Nicolau: “Si me aguantas el cubata te hago un artículo titulado Por qué La Tagliatella es mejor restaurante que elBulli”, decía entonces Nicolau para introducir sus argumentos, tras relatarnos la conversación con una amigo hostelero que se quejaba con ella de que hayamos normalizado que esta cadena “gane mil veces más que un gran restaurante del país”.
Según la cocinera, La Tagliatella cumple a raja tabla con los tres principios que, en su opinión “sostienen el taburete de tres patas que es un restaurante viable económicamente”. A continuación, los desgranamos:
- Ubicación. “Lleva el chiringuito allí donde están tus clientes, seas un hotel en Punta Cana, una churrería a la salida de una discoteca, o un restaurante de comida rápida en un centro comercial”, afirma Nicolau.
Lo cumple: “La Tagliatella se planta allí donde se aglomeran sus clientes, los centros comerciales”.
- Gastar menos de lo que se ingresa. “Un restaurante no vive de la facturación, sino del margen: de la diferencia entre lo que entra en la caja y lo que sale”, recuerda la experta, que reflexiona sobre cómo “hay muchísimos restaurantes en este país que parecen no tenerlo claro (...), obsesionados con estar abiertos el máximo tiempo posible para poder facturar desde el primer café de la mañana hasta el último gin-tonic de la noche”.
Sí, cumple: “Ama al margen por encima de todas las cosas, la pasta y la pizza son básicamente harina y agua, y es capaz de convencer a sus clientes de que vale la pena pagar 15 euros por un plato lleno de ellos”, asegura Nicolau sobre La Tagliatella.
- Hay que ser fiable. Nicolau lo resume así: “Cuando oímos decir que los restaurantes viven del boca-oreja, de lo que hablamos es de su capacidad de cumplir en la segunda, la tercera y la enésima visita, no en la primera; de estar a la altura del cliente que da la cara por ti cuando sale un día satisfecho de tu local y al llegar a casa se lo cuenta al cuñado: “Ve un día, porque te encantará”.
También cumple: La cadena de comida italiana “cumple exactamente con lo que promete, siempre de la misma forma, en todos y cada uno de sus locales y a través del tiempo”.
En contraposición, Nicolau recuerda las palabras de Ferran Adrià afirmando que “elBulli como restaurante no era rentable” y planteaba en el citado artículo: “Si un restaurante es una empresa que genera beneficios dando de comer a sus clientes, La Tagliatella, y no El Bulli, es el modelo de éxito”.