El regreso de los soberanistas en femenino

Cuando a principios de julio EH Bildu confirmó que su candidata a lehendakari iba a ser Laura Mintegi (Estella, 1955), una independiente, rápidamente se le encontró un sobrenombre: “la cara amable de la izquierda abertzale”. Mintegi, la única mujer candidata a presidir Euskadi, aunque sin un perfil tan marcado y reconocible como el de otros dirigentes de la antigua Batasuna —y, sobre todo, con un expediente judicial limpio—, siempre se ha significado con la causa abertzale.

La opción de EH Bildu —licenciada en Historia y doctora en Psicología, profesora de la Universidad del País Vasco (UPV), escritora, y miembro de Euskaltzaindia (la Real Academia de la Lengua Vasca)—, se presentó por Amaiur al Senado en representación de Bizkaia, donde vive desde pequeña, primero en Bilbao, y ahora en Algorta. No ha sido su única aventura electoral. En 1987 y 1989 formó parte de las listas de Herri Batasuna al Parlamento Europeo. Ahora encara los próximos comicios como la candidata de la izquierda abertzale con más opciones de llegar a gobernar y de arrebatar a la expresidenta el PP vasco, María San Gil, que en 2005 obtuvo el 17,4% de los votos, el puesto de la mujer más votada en unas autonómicas en Euskadi.