El Archivo Histórico Diocesano de Santiago recibe al año unas 12.000 peticiones de particulares que siguen la pista de sus antepasados. Gran parte vienen del extranjero, principalmente de América, y son de descendientes de gallegos para tramitar la nacionalidad. Aquí se conservan la mayor parte de los libros parroquiales, que empezaron a cumplimentar los sacerdotes desde el siglo XVI
El archivo de la Iglesia en Santiago custodia de momento los documentos de 960 de las 1.071 parroquias de la archidiócesis.ÓSCAR CORRALEl restaurador del archivo recupera los viejos legajos conservados en malas condiciones durante siglos en los templos.ÓSCAR CORRALEl archivo que contiene datos genealógicos de casi toda la provincia eclesiástica ocupa más de cuatro kilómetros y medio dispuestos en estanterías especiales.ÓSCAR CORRALLos responsables calculan que el trabajo de digitalización, acometido de forma metódica desde hace seis meses, durará "muchas décadas".ÓSCAR CORRALBuena parte de los documentos llegan en muy mal estado y requieren una meticulosa restauración en el laboratorio del centro.ÓSCAR CORRALEl archivo, además de manuscritos, alberga libros impresos atesorados por los párrocos gallegos desde el año 829.ÓSCAR CORRALLos pergaminos y manuscritos antiguos deben ser sometidos a un proceso de limpieza y desinsectación nada más llegar; hay que eliminar hongos y plagas que devoran las páginas.ÓSCAR CORRALCon el tratamiento químico, deben permanecer encerrados en cámaras estancas durante un largo periodo.ÓSCAR CORRALEl Archivo Histórico Diocesano de Santiago, en el convento de San Martiño Pinario, da cobijo a más de ocho millones de documentos.ÓSCAR CORRALLa sala de consultas se llena a diario con particulares en busca de sus antepasados y genealogistas profesionales contratados para rastrear las raíces de clientes.ÓSCAR CORRAL