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Tentaciones
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Los gemelos que han cautivado a Lady Gaga y Donatella Versace con sus diseños

Entrevistamos a Nikolai y Simo Haas, hermanos del actor Lukas Haas y amigos de Leonardo DiCaprio

Brenda Chávez

La nueva sensación del diseño industrial no es ninguna "estrella" a lo Philippe Starck. Los hermanos gemelos Nikolai y Simon Haas nacieron en 1984 en el seno de una familia donde la creatividad fluía: su madre es cantante de ópera, su hermano mayor, Lukas, es actor y uno de los mejores amigos de Leonardo DiCaprio, y su padre es escultor. "Nos criamos en una casa donde se veneraba el arte por encima de todo", relata Simon. "Los asuntos prácticos como el dinero o las notas eran algo secundario. Esa realidad mágica nos mostró que la autoexpresión y vivir persiguiendo tu propia esencia es una vida que merece la pena ser vivida". "Ser gemelos ha sido también genial, siempre tienes al lado a tu mejor aliado", añade Nikolai. "Hemos tenido mucha suerte, se ha traducido muy directamente en una gran libertad expresiva. Sentimos muy pocas restricciones en el estudio, y eso viene en gran parte por cómo crecimos".

Simon estudió pintura y Nikolai música (tocó el bajo en la banda de su hermano Lukas, junto a Sean Lennon y Vicent Gallo), y desde el principio recibieron elogios por su artesanía con la madera, la piedra, el latón, el bronce, la porcelana, la piel, las resinas o el poliuretano. Hoy abarcan el diseño, el arte, la moda, el cine o la música. Sus creaciones beben de la ciencia ficción y de la psicodelia, crean mobiliario con aspecto animalesco, floral y monstruoso, del que son fans Lady Gaga, Peter Marino o Donatella Versace, que les encargó una colección cápsula en 2014.

Sus creaciones beben de la ciencia ficción y de la psicodelia, crean mobiliario con aspecto animalesco, floral y monstruoso, del que son fans Lady Gaga o Donatella Versace

Realidad alucinada

En 2015 colaboraron con mujeres artesanas de Ciudad del Cabo para hacer la serie de piezas coloristas y un tanto alienígenas Afreak, incluidas en la Trienal de diseño de Nueva York Belle-Cooper Hewitt. "No buscamos formas naturales o psicodélicas a propósito, vienen a nosotros, son parte de nuestra experiencia", explica Simon. "Vivir y trabajar en Los Ángeles ha contribuido mucho a esa estética y a cómo experimentamos la realidad. Es una ciudad de fantasía y además con mucho acceso a la naturaleza. Pensamos en materiales y formas musicalmente, cada material es como un instrumento que hemos aprendido a tocar desde la infancia". "Hacíamos todo tipo de construcciones desde pequeños", narra Niki. "Usar materiales fue nuestro primer lenguaje. Cuando empiezas a utilizar más, de diferentes tipos, y otros medios, comienzas a sentir que son todo una misma cosa. Cada proyecto siempre comienza con una idea y después vemos qué necesitamos para realizarlo".

Con apenas 26 años, en 2010, fundaron su compañía, The Haas Brothers, cuando el estudio de arquitectura Johnston Marklee les ofreció colaborar en uno de sus trabajos. "En estos años hemos aprendido que es más importante centrarse en la felicidad que en el éxito", cuenta Niki. "Esto mejora nuestra vida y nuestro arte". "Seguir evolucionando es esencial", apunta Simon. "Nunca comprometemos nuestra curiosidad y nuestro camino de experimentación, incluso si no es la forma más prudente (financiera y logísticamente) de operar. Constantemente probamos nuevos materiales y hacemos muchas cosas que nunca llega a ver el público. Solo las mejores de este proceso saldrán al mundo".

Aunque se los rifan prestigiosas instituciones, galerías de arte o de diseño (como R & Company), se lo toman con mucha calma: "Ahora trabajamos en un montón de ideas nuevas y estamos dándole una vuelta a nuestra aproximación a la fauna y la flora", detalla Simon. "Este año lo vamos a dedicar a muchos nuevos procedimientos que serán el centro de las exposiciones de 2018". "Tenemos varias programadas, en galerías, ferias, museos y un proyecto público a gran escala", concreta Niki. Su estudio y cuartel general lo forman ya diez profesionales, entre ellos su padre. "Pensamos en el equipo como en una familia, no como en una fuerza laboral", asegura Simon. Niki le secunda: "Somos como un equipo de hockey. Hay líderes, pero un jugador no marca un gol a menos que todos contribuyan. Así es como hacemos nuestro arte".

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