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Mujeres profesionales alrededor del mundo Ningún país ha cerrado completamente su brecha de género Islandia, Noruega, Suecia y Finlandia han llegado al 80% en igualdad. En 2016, también lo logró Ruanda. Sin embargo, la brecha en el ámbito laboral es la más difícil de erradicar, situada en un 59% de media a escala mundial Pakistán es uno de los países con mayor brecha de género en el mundo. Ocupa el puesto 143 de 144 en el ránking. La Comisión de Derechos Humanos de Pakistán reveló que 1.100 mujeres fueron asesinadas en ese país por familiares en 2015 en los llamados crímenes de honor. “Cuando planeé un tour por Pakistán en moto mis colegas me advirtieron de que no era seguro para una mujer. Aún así lo hice”, dice Mehwish Ekhlaque, una motera e instructora de 26 años. AKHTAR SOOMRO (REUTERS) “Este trabajo es supuestamente de hombres porque trabajas en la calle, es sucio, y siempre hay un fuerte olor a gasolina”, dice Yanis Reina, una venezolana de 30 años que trabaja en una estación de servicio. “Los pantalones del uniforme son de hombre, así que los cambié, pero adoro mi trabajo. Los clientes son como mi familia”. Las mujeres en Venezuela han ido perdiendo fuerza en el Parlamento, según el último informe del Foro Económico mundial. Actualmente, el país ocupa el puesto 74 de 144, según el Índice Global de la Brecha de Género. CARLOS GARCIA RAWLINS (REUTERS) “Como capitana de rugby, un deporte considerado masculino en el pasado, nunca sentí desigualdad de género”, dice Sarah Hunter, en el campo del equipo The Stoop en el oeste de Londres. Reino Unido está en el puesto 20 del ránking, pero en el último año ha disminuido el número de legisladoras y directivas en el país británico. HENRY BROWNE (REUTERS) “He sufrido prejuicios de género en mi trabajo, donde a veces me niegan los contratos por ser mujer y tal vez por mi estado civil”, dice Christine Akoth, pintora de metal keniana de 38 años. “Algunas de mis compañeras han sido tratadas injustamente por ser mujeres e incluso han llegado a ser explotadas”. Kenia ocupa el puesto 63 en el índice, lo que la coloca en un término medio dentro de África. Sin embargo, en educación baja al puesto 116 de 144. En este país, el 21% de la población femenina sufrió la mutilación genital en 2015. THOMAS MUKOYA (REUTERS) España está en el puesto 29 del ránking, pero baja al 72 en la participación en la economía de las mujeres. Paloma Granero es instructora de paracaidismo en Madrid: “Los hombres no tienen que demostrar su valía a diario, como hacemos nosotras”. La madrileña cree que en su profesión las mujeres quedan relegadas mayoritariamente a trabajos administrativos. SUSANA VERA (REUTERS) “Cuando me examiné para ser maquinista hace 23 años sabía que si obtenía el mismo resultado que un hombre, no conseguiría el puesto”, dice Serpil Cigdem, de 44 años. “Por eso saqué mejor nota que ellos”. Turquía ocupa el puesto 130 del ránking. Recep Tayyip Erdogan, presidente turco, afirmó en 2014 que "la igualdad entre sexos es antinatural". A finales de 2016, su Gobierno propuso amnistiar a aquellos hombres que hayan mantenido relaciones sexuales con menores tras haberse casado con ellas mediante una boda religiosa. Tuvo que echar atrás la propuesta por la presión social e internacional. OSMAN ORSAL (REUTERS) La chef mexicana Ivonne Quintero afirma que los dos hombres que trabajaban para ella no seguían sus instrucciones por ser una mujer. México se sitúa en el puesto 66 del ránking de brecha de género. El ecónomico es el ámbito donde hay más desigualdad. Tiene la tasa de participación laboral femenina más baja de la OCDE después de Turquía, con un 48%. Además, las mexicanas dedican cuatro horas diarias más que los hombres al trabajo no remunerado. HENRY ROMERO (REUTERS) “Somos varias mujeres las que manejamos camiones y excavadoras. Si los hombres lo hacen, ¿Por qué no íbamos a hacerlo nosotras?, dice Grace Ocol, de 40 años. Filipinas ocupa el puesto 7 del ránking, lo que lo coloca en el país con menor brecha de género de Asia. Desde 2006, el país ha cerrado totalmente su brecha de género en salud. También lo ha logrado en el ámbito de la educación. ERIK DE CASTRO (REUTERS) La presidenta suiza y ministra de Medio Ambiente, Transporte, Energía y Comunicaciones, Doris Leuthard, de 54 años, denuncia que sigue habiendo desigualdad de género en su país. "La diferencia salarial entre hombres y mujeres puede llegar hasta el 20%. Seguimos siendo minoría en altos cargos políticos”. Suiza ocupa el puesto 11 del ránking. RUBEN SPRICH (REUTERS) Cristina Álvarez, de 29 años, carnicera, posa para una fotografía frente al establecimiento que regentan ella y su esposo, en la Ciudad de México. "Nunca sentí ninguna desigualdad de género", dijo Álvarez. "Creo que las mujeres pueden hacer los mismos trabajos que los hombres y que no debe haber discriminación". JOSÉ LUIS GONZÁLEZ (REUTERS) Valerie Perron, de 53 años, ostricultora, posa en su barco en Andernos al suroeste de Francia. "No hay que olvidar que son las mujeres, las mamás, las que crían a los niños. Nos corresponde cambiar la mentalidad a los chicos más jóvenes, en un espíritu de paridad e igualdad con la mujer. Un niño puede jugar con muñecas y una niña con coches pequeños", comentó Perron. REGIS DUVIGNAU (REUTERS) Rocío Larranaga, de 53 años, surfera e instructora de surf, posa con su tabla en la playa Redondo de Limba, Perú. "Soy la primera mujer que representa a mi país en competiciones nacionales e internacionales desde 1977", dice Larranaga. "En 1995, me hice profesora de esta disciplina. Muchas mujeres surfean y son muy buenas en ello. Espero que en el futuro ellas tengan la misma cuota que los hombres en las competiciones profesionales". GUADALUPE PARDO (REUTERS) Gabriela Santos, de 26 años, conductora de carruajes para turistas, posa frente al monasterio de los Jerónimos en Lisboa (Portugal). "En mi trabajo es mejor ser una mujer que un hombre. Las mujeres tienen más sensibilidad con los caballos. Por eso los empresarios prefieren contratar a mujeres. También los turistas optan por un carro conducido por una mujer", dijo Santos. RAFAEL MARCHANTE (REUTERS) Julia Argunova, de 36 años, instructora de alpinismo, posa en las montañas de Tien Shan, cerca de Almaty (Kazajistán), a 3.200 metros sobre el nivel del mar. "La fuerza física beneficia a los colegas masculinos en algunas situaciones de rutas más duras. Pero las mujeres se concentran mejor y son más meticulosas. En general, las mujeres son mejores en la enseñanza. Mi principal tarea profesional es enseñar el alpinismo seguro". SHAMIL ZHUMATOV (REUTERS) La piloto María Uvarovskaya posa en el simulador de vuelo A320 del centro de entrenamiento Aeroflot del aeropuerto de Sheremetyevo, a las afueras de Moscú (Rusia). "Muchos trabajos pueden ser hechos por las propias mujeres para resolver los problemas de desigualdad", dice Uvarovskaya. GRIGORY DUKOR (REUTERS) Rosalina Dallago, de 52 años, posa en su tienda de zapatos Sciuscia Chic, en Roma (Italia). La exmodelo Dallago posee tres tiendas. Una de ellas es un pequeño espacio en un estrecho callejón y es visitada en su mayoría por parlamentarios. Sus clientes más leales son los legisladores que se detienen temprano por la mañana en su camino al trabajo. Mis clientes me ven como una profesional antes que como una mujer", señala Dallago. ALESSANDRO BIANCHI (REUTERS) Mado, de 34 años, artista brasileña, posa para una fotografía en frente de una de sus obras en el barrio de Vila Madalena, en Sao Paulo, Brasil. "Una vez, una empresa no quiso contratarme para pintar un mural porque decían que las mujeres no podían transportar el material de trabajo (cajas de pintura, escaleras)", explica Mado. "Creo que las cosas solo mejorarán para todos nosotros si los hombres tratan a las mujeres de forma igualitaria". NACHO DOCE (REUTERS) Tara McCannel, de 44 años, es profesora asociada de oftalmología y directora del Centro de Oncología Oftalmológica en el Instituto de Ojos Stein de la Escuela David Geffen de Medicina de la Universidad de California de Los Ángeles (UCLA). "Las mujeres se mantienen a un nivel más alto de conocimiento, de habilidades, de cómo van las prácticas clínicas" señala McCannel. En cambio, "las mujeres no pueden solo ser ellas mismas o solo pensar 'solo voy a hacer mi trabajo", y centrarse en él. McCannel añade: "Hay otras cosas que necesitan ser consideradas porque no es completamente igual a pesar de que las cosas estén mejorando". LUCY NICHOLSON (REUTERS) Liz Azoulay, de 26 años, carga y descarga mercancías en el puerto de Ashdod, al sur de Israel. "En la mayor parte de mi vida profesional no me he enfrentado a ninguna desigualdad. En el puerto de Ashdod somos iguales en los muelles. Soy la primera mujer que comenzó a trabajar como estibadora en el puerto". AMIR COHEN (REUTERS) Yuniko Chung, de 24 años, locutora de videojuegos, posa para una fotografía en su oficina de Taipei (Taiwán). "Yo siempre oigo a la gente decir que nunca han visto una mujer como locutora de videojuegos, debido a que dependen de su apariencia en lugar de sus habilidades. Yo no soy ese tipo de locutora. Puedo jugar al lado de hombres. No estoy usando mi cara y mi género como una ventaja", explica Chung. TYRONE SIU (REUTERS) Cilene Connolly, de 32 años, cartera de la empresa de servicios postales Royal Maill, posa para un retrato durante su ronda en una calle residencial en Coventry, Reino Unido. "Afortunadamente, no me he enfrentado con desigualdades de género en mi oficio como cartera" sostiene Connolly. "He tenido una gran respuesta de mis clientes por ser una mujer que reparte su correo; las mujeres en particular se sorprenden de forma agradable al ver un rostro femenino", aclara. HANNAH MCKAY (REUTERS)