Las estrellas de la alfombra roja de los Oscars 2017

La francesa tuvo tiempo de recoger el Cesar a la Mejor actriz el pasado viernes (vestida con un Dior verde esmeralda) y joyas de Chopard y llegar al Dolby Theate de Los Ángeles, donde opta al Oscar por el mismo papel en Elle de Paul Verhoeven. La superestrella del cine europeo siempre había mantenido una relación de aprensión con Hollywood –ya fue mala suerte estrenarse allí con la maldita La puerta del cielo– pero este año se ha entregado a la promoción con la energía de una primeriza. Recogió el Globo de Oro vestida de Armani Privé y, por supuesto, también tiene estilista: Jonathan Huguet, que ha trabajado con Charlotte Gainsbourg, Léa Seydoux, Juliette Binoche y Catherine Deneuve. Para los Oscar eligió un Armani Privé.Steve Granitz (WireImage)

El argentino podía enfrentarse a su segunda noche como nominado a los Oscar con la tranquilidad de quien se sabe nada favorito. Aun así, medios prestigiosos como Indiewire creen que es él quien merecía la estatuilla. Su pareja, Ariadna Gil, no pudo acompañarle porque estaba sobre las tablas del Lliure de Barcelona encarnando a Jane Eyre de Charlotte Brönte. El actor eligió para la gala un impoluto tres piezas de Dior.Steve Granitz (WireImage)

El hombre de moda, el autor del musical Hamilton y próximo deshollinador en el remake de Mary Poppins, lleva toda la vida obsesionado con los Oscar, según contó en un artículo para The Hollywood Reporter. De niño, grababa la gala en VHS y luego la veía tantas veces que memorizaba los números musicales y los monólogos de Billy Crystal. En la universidad, un amigo y él creaban números de danza interpretativa para cada una de las películas nominadas. Aun así, y viéndoselo venir, se autodescarta para presentarlos en el futuro. “Es la tarea más desagradecida del mundo. Tengo el ego bastante sano, pero no tanto”, dice. Prefiere cantar. En este caso, el tema que escribió para Vaiana, de Disney. Sobre la alfombra roja también lució el lazo azul, como su madre Luz Towns-Miranda.Jordan Strauss (Jordan Strauss/Invision/AP)

Nominado por Hasta el último hombre, Garfield no ocultó su decepción por el escaso cariño que mostró la Academia hacia su otra apuesta del año, Silencio, de Martin Scorsese. “Es una de esas películas que calarán hondo y cambiarán a la gente que la vea, al contrario de otras que obtienen un reconocimiento inmediato, pero que causan menos impacto a largo plazo", dijo, y todo el mundo entendió que hablaba de la película de su ex, Emma Stone. En la alfombra roja, Garfield ha alternado Gucci con Dior y Burberry y no ha ido tan lejos como Ryan Gosling o su amigo Eddie Redmayne con las innovaciones.Frazer Harrison (AFP)

La revista Time escogió Can’t stop the feeling como la peor canción de 2016. La práctica totalidad de los menores de ocho años y bastante de los mayores de 20 están en desacuerdo. El tema central de la película de animación Trolls, que Timberlake también produjo, le reportó un lugar en la gala. En la alfombra roja poso con su esposa, Jessica Biel, con look metálico total de Kauman Franco.Steve Granitz (WireImage)

Pocos actores masculinos han sacado tanto partido a un cambio de peinado. Quienes no habían visto mucho a Patel desde Slumdog Millionaire se han sorprendido al verlo muy mejorado en esta temporada de premios, vistiendo trajes de corte entallado y con su rentable media melena. El propio actor bromea con el tema y concede todo el mérito a los estilistas de Burberry que, dice, le han salvado de “muchos desastres en la alfombra roja”. Para esta ocasión eligió un esmoquin bicolor con chaqueta blanca.Jeff Kravitz (FilmMagic)

El protagonista de Manchester frente al mar nunca parece encantado de cumplir con los requisitos de la promoción, pero aun así se ha trabajado el circuito completo de alfombras rojas, a pesar de las acusaciones de acoso sexual (zanjadas con un acuerdo económico extrajudicial) que le persiguen desde que rodó la película I’m still here con su excuñado Joaquin Phoenix y dos mujeres miembros del equipo le denunciaron.Frazer Harrison (AFP)

A la actriz de Manchester frente al mar, que estaba nominada por cuarta vez, se le da bien la alfombra roja de los Oscar. Se estrenó con su memorable Vera Wang color mostaza cuando acudió con su entonces pareja Heath Ledger por Brokeback Mountain; llevó un Chanel blanco de pedrería en 2011, cuando optaba al premio por Blue Valentine, y un Louis Vuitton rojo en 2012, cuando concursaba por su retrato de Marilyn Monroe. Este año optó por un sobrio traje negro y blanco roto.Jordan Strauss (Jordan Strauss/Invision/AP)

Stone y su estilista habitual, Petra Flannery, se han inspirado en la propia La La Land para escoger los vestidos de la actriz durante la larga temporada de alfombras rojas. En los Globos de Oro, lució un Valentino estampado con estrellas plateadas, y para recoger el Bafta a la Mejor actriz arriesgó con un Chanel alta costura, también con múltiples aplicaciones plateadas, que llevó encima de unos pantalones de pierna recta. En cuanto a firmas, Stone es de las que no se casa con nadie y puede llevar tanto Lanvin como Elie Saab o Alexander McQueen, que lució en los premios del Sindicato de Actores. En los Oscar 2017 volvió a ser una de las más elegantes con este Givenchy.Jordan Strauss

“Cuando pierdes siendo la favorita, es como si te cayeras del piso número 100. Mientras que si sabes que vas a perder, es solo como caerte del primero”, le confesó Davis días antes de los Oscar al presentador de la gala, Jimmy Kimmel. Elizabeth Stewart, una de las estilistas más codiciadas, viste siempre a Davis, y siempre le busca bolsos ligeramente más grandes de lo normal para que le quepa un par de bailarinas plegables que siempre lleva a las galas. En los Oscar optó por un espectacular Armani Privé rojo.Frazer Harrison (AFP)

Las nominaciones por Lion y el estreno de Big Little Lies, donde interpreta a una mujer atrapada en un complicado matrimonio con Alexander Skarsgaard, han devuelto a la primera fila a la australiana, que ha optado por trajes de gran impacto: un espectacular Gucci con plumas y lentejuelas para los premios del Sindicato de Guionistas, un escotado Armani en los Bafta y un cuestionado McQueen en los Globos de Oro.Jordan Strauss/Invision/AP

Vestida de Clavin Klein, la actriz de Moonlight es un buen ejemplo de la cómo funciona la alfombra roja profesionalizada. La promoción de la película se le ha solapado con otro estreno, Collateral Beauty, y la británica se ha planteado la temporada como una oportunidad para elevar su perfil en su sentido global. Le ha ayudado Micaela Erlanger, que ya hizo lo mismo con Lupita N’yongo, y es experta en interpretar las alfombras rojas como una carrera de fondo, aprovechando las múltiples posibilidades de una gira larga. Como ya hizo con N’yongo, han combinado firmas más obvias (Dior, el obligatorio Gucci) con otras menos evidentes (Rodarte, Prabal Gurung, Cushnie et Ochs).Jordan Strauss/Invision/AP

La encargada de entregar el Oscar a la mejor canción contó en una entrevista que el año pasado acudió a la ceremonia con un Versace Atelier y un accesorio inusual: un extractor de leche materna, que casi pierde en una limusina. La actriz de Los Vengadores se separó recientemente del padre de su hija Rosa, el periodista francés Romain Dauriac. En esta edición fue vestida con un diseño de Alaia.Steve Granitz (WireImage)

Denzel Washington llegó con su esposa Pauletta. El actor cuando ganó su único Oscar por Tranining Day en 2002, Washington tuvo uno de los momentos más memorables de la noche. Ese mismo año, Sidney Poitier se llevó el galardón honorífico y el actor bromeó: “Llevo 40 años siguiendo a Sidney y ahora, ¿qué hacen? Nos lo dan el mismo año”. Fue una manera sutil de criticar también la ausencia de papeles para actores afroamericanos.Jeff Kravitz (FilmMagic)

No estuvo en los Goya pero sí en los Oscar, quizá recordando la noche en que recogió el suyo hace ya ocho años por su papel en 'No es país para viejos'. Entonces se pasó al español para dedicar el premio a su madre, presente en la sala, a sus abuelos y a “todos los cómicos de España”. Ahora vive en Londres donde está rodando Penélope Cruz que no le acompañó a los Oscar.MARIO ANZUONI (REUTERS)

El actor que roba todas las (pocas) escenas que tiene en 'Moonlight' es el nominado que ha arriesgado más en la alfombra roja, con un esmoquin blanco en los premios del Sindicato de Actores y una camisa negra estampada, también en negro, en la National Review Gala. Y sin que aparezca que abandona nunca la más estricta etiqueta. Según la edición estadounidense de GQ es el “tipo al que hay que mirar” en cuestión de estilo, porque consigue llevar el bajo del pantalón ligeramente corto sin que parezca una afectación y por su astuta combinación de etiquetas: Kenzo de día, Zegna de noche.Lester Cohen (WireImage)

Se sabía que Streep no vestiría de Chanel: Karl Lagerfeld aireó unos días antes de la ceremonia su desencuentro con la actriz que, según él, renunció a llevar un vestido de la maison valorado en 100.000 dólares porque la firma no paga a nadie por llevar sus trajes. Con su sonado discurso anti-Trump en los Globos de Oro, Streep consolidó su estatus de Alcaldesa oficiosa de Hollywood o Reverenda Madre de las estrellas, así que puede ponerse lo que quiera que pocas veces se la critica. En esta temporada de alfombras ha refrescado su estilo con opciones poco trilladas, como el Valentino vaporoso en blanco que llevó a los premios del Sindicato de Actores o el esmoquin de Riccardo Tisci para Givenchy que lució en los Bafta. Finalmente ha ido vestida de Elie Saab.Christopher Polk (AFP)