21 fotos20 artistas que se han apropiado de la tecnologíaRecorrido por los creadores más rompedores de las últimas décadas en el arte digitalRut de las Heras Bretín 22 feb 2017 - 15:32CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceSiglos llevan los teóricos intentando definir qué es el arte y, en vez de llegar a una resolución, el asunto se va complicando más, se suman técnicas, corrientes, incluso artistas inclasificables. Quedó obsoleto hace mucho el pensar exclusivamente en las bellas artes clásicas, en el unicum (pieza única), hace más de un siglo surgió el séptimo arte, la fotografía, el noveno arte (el cómic)... Llegaron las vanguardias con sus manifiestos, ya lo decían los futuristas con su "un automóvil rugiente que parece que corre sobre la metralla es más bello que la 'Victoria de Samotracia" y orden definitivamente saltó por los aires: "El único sistema aceptable es el de no tener sistema", decían los dadaístas. Así, sin sistema, sin fecha, sin un fundador sin ni siquiera existir todo lo que hoy se entiende por digital surge el arte digital de la mano de artistas multidisciplinares. Creaciones con herramientas digitales tan dispares que es difícil etiquetar lo que es, o no, arte digital. Pero clasificarlo tampoco es necesario, actualmente el interés está más enfocado en la relación de estas obras con el público, las instituciones y el mercado.Daniel Canogar (Madrid, 1964) va a pasar a engrosar la lista de los artistas que han creado proyectos para el estand de EL PAÍS en ARCO. Una de las constantes de este creador es la obsolescencia de las imágenes, de tecnologías recientes que rápidamente se convierten en viejas: "He visto mucha tecnología que ya no existe pasar por delante de mis ojos". Considera que el artista tiene herramientas para posicionarse y responder a la sociedad digital. La asimila para digerir esta cultura digital, que no sea una abducción sino que cada uno la lleve por el camino que le interese. Otras de sus características son la luz y lo telúrico, presentes en sus instalaciones del estand de ARCO.Foto: Estand de EL PAÍS en Arco. Sofía MontenegroPaul Friedlander es un físico y matemático inglés (Manchester, 1951) fascinado por la luz, la materia prima de su arte. Sus esculturas cinéticas luminosas son un ejemplo de su perenne obsesión por moldearla y convertirla en una materia hipnótica gracias a juegos de ondas, colores y formas. Utiliza para ello la tecnología digital y como inspiración recurre a la que define como su gran pasión infantil, los viajes espaciales y la cosmología.Aunque en el arte digital no hay una obra como 'Las señoritas de Avignon' que diera paso al cubismo, sí tiene unos artistas que son los que ponen los cimientos: Nam June Paik; (Seúl, 1932-Miami, 2006) es uno de ellos y, además, uno de los creadores fundamentales de la segunda mitad del siglo XX. Integrante del movimiento Fluxus, Paik buscó nuevos modos de expresión y de intercambio cultural. Elevó la televisión a pieza de museo, a algo más que un mecanismo que ofrece contenido, manipuló imágenes y realizó los primeros 'collages' de vídeo. "Tenemos que sentirnos agradecidos por el papel que ha jugado para las masas", dijo el artista en 2001 sobre el objeto y medio que le dio fama y a través del que canalizó su talento.Si Nam June Paik ha sido considerado el padre del arte digital, Shigeko Kubota; (Niigata, 1937-Nueva York, 2015) podría ser una de las madres. Ambos, además, fueron pareja. Corea del Sur y Japón, sus países de procedencia, son la cuna de las nuevas tecnologías y, por ende, nada ajenos a este tipo de arte. Aunque los japoneses son mejores, los coreanos están más y mejor difundidos. La artista japonesa se convirtió en un elemento clave de la vanguardia de su país, fue miembro como su marido del movimiento Fluxus con cuyas acciones quería reemplazar el culto al pintor asociado a la gran cultura y acabar con la admiración por el objeto artístico. Su obra 'Nude Descending a Staircase' (1976) fue la primera escultura de vídeo adquirida por el MoMA. Una anterior, 'Vagina Painting' (1965), es un grito para dar voz a las mujeres y feminizar el arte.Foto: 'Nude Descending a Staircase', en el MoMA de Nueva York. © 2017 Shigeko KubotaLas referencias de los clásicos tanto de la literatura como del arte son evidentes en cada píxel de la obra de Bill Viola (Nueva York, 1951). Shakespeare, las líneas renacentistas y las composiciones barrocas forman parte de la fina piel de la obra de este neoyorquino. Elementos clásicos y primarios como el agua y el fuego dan plasticidad a la alta definición de sus imágenes en las que trata temas universales y atemporales como la muerte, el amor, el dolor, la espiritualidad y la fugacidad de la vida. El museo Guggenheim de Bilbao está preparando una retrospectiva de este artista que se podrá ver el próximo verano y en la que mostrará su evolución tanto en el lenguaje como en la tecnología que ha utilizado a lo largo de su carrera.Una constante en los artistas que utilizan los medios digitales es que cuestionen el punto de vista convencional de los medios con los que crean. No iba a ser menos Antoni Muntadas (Barcelona, 1942), pionero del 'media art'. En su larga y crítica trayectoria analiza y observa fenómenos contemporáneos del último medio siglo. Requiere espectadores críticos, atentos y sensibles a lo que ven. Uno de sus objetivos es detectar los mecanismos de control a través de los que se construye la mirada hegemónica y saber qué papel juegan en esto los medios de comunicación. Así, ya en el vídeo 'On translation: Fear/Miedo' (2005) trató uno de los temas recurrentes en estos medios actualmente: el muro entre México y Estados Unidos. Muntadas ve en esto la utilización del miedo como arma política de disuasión y de control.Foto: Cortesía Electronic Arts Intermix (EAI), Nueva York.Daniel Rozin (Jerusalén, 1961), es un artista afincado en Nueva York conocido por crear "espejos mecánicos". El de la imagen está hecho con 921 bolas similares a las de un árbol de Navidad sobre una estructura de aluminio. La obra oculta además 819 motores, un panel electrónico, una cámara de vídeo y un ordenador que analiza la imagen que el espejo tiene enfrente. El resultado es una especie de animación que funciona como espejo distorsionador y que hace reflexionar sobre cómo la tecnología define nuestro mundo.¿Quién tiene ocupado uno de los espacios de arte contemporáneo más visitados del mundo? Philippe Parreno. El videoartista francés nacido en Orán (Argelia) en 1964 ha instalado en la sala de Turbinas de la Tate Modern de Londres 'Anywhen', una experiencia que cambia la percepción del tiempo y el espacio. Parreno es capaz de mezclar el manga con un documental sobre el futbolista Zinedine Zidane. Tiene claro que vive en una época más marcada por 'La guerra de las galaxias' que por Velázquez y eso se tiene que ver en el arte. En sus obras se puede encontrar sorpresa -la instalación de la Tate cambia según las horas del día, las condiciones metereológicas-, realidad, ficción, música...Foto: 'Anywhen', en la Tate Modern.Pierre Huyghe (París, 1962) y Philippe Parreno compraron en 1999 los derechos de un personaje manga, Annlee, y propusieron a varios artistas trabajar con este personaje. Así surgió 'No Ghost Just a Shell', un proyecto de 18 artistas que dotan al personaje de 18 vidas diferentes. Annlee pasó a ser un símbolo de la colectividad. Después, Huyghe y Parreno devolvieron al personaje su propio 'copyright', quien quisiera usarlo necesitaba el permiso de este dibujo. Le dotan de autonomía. La obra de Huyghe se mueve entre la realidad y la ficción, este artista ha construido su identidad en torno a la idea de “subjetividad colectiva”, como reacción al excesivo egocentrismo del creador en busca de reconocimiento.Imagen de Annlee en un vídeo de Huyghe y ParrenoMadrileño de nacimiento (1961), Íñigo Manglano-Ovalle se hizo artista en Chicago, en cuya Escuela de Artes estudió. La meteorología, la arquitectura, la ciencia y los temas sociales son la fuente de inspiración de sus instalaciones, en las que el vídeo digital y las esculturas informáticas adquieren protagonismo. “Emplea con solvencia los recursos audiovisuales. Su obra logra superar la suma de tecnología punta e ideología humanitaria para emplazarse en un plano poético lleno de interrogantes”, escribió sobre él el crítico de arte Francisco Calvo Serraller. Desde que expuso por primera vez en 1989 su obra ha estado presente en los más importante museos de arte contemporáneo de Estados Unidos.Nam June Paik, el movimiento Fluxus, el pop art, artistas feministas de los setenta como Cindy Sherman o Judy Chicago son algunas fuentes de las que ha bebido la creadora suiza nacida en 1962 Pipilotti Rist para realizar sus instalaciones inmersivas en las que las imágenes, el sonido y el visitante se funden. Experiencias que, sin dejar de lado su aspecto más subversivo, también tienen un toque fantástico y colorista, a veces, según los críticos emparentados con la estética de videoclip. Estas características que la definen conjugan a la perfección con su nombre tomado de la heroína infantil Pipi Langstrump, ambas libres y feministas en sus actos y en sus obras.El primer proyecto de net.art de Antoni Abad (Lleida, 1956) fue Sísifo, en el que mostraba a dos hombres en las antípodas tirando de forma sincronizada de los extremos de una cuerda. Lo creó en 1995 y tres años después entró a formar parte de la colección del Museo Reina Sofía. Abad es uno de los nombres de referencia en el uso artístico de los nuevos medios. Una de sus obras, 'Z' (2001), basada en una mosca que sobrevuela la pantalla del ordenador, se convirtió en programa informático. Su cara más social inspiró proyectos de comunicación digital de colectivos marginales para los que creó el Canal Gitano o el Canal Invisible, para las prostitutas de Madrid. En la imagen, sus características moscas en la obra 'Punto de Vista'.De una mujer a otra: la estadounidense Joan Jonas (Nueva York, 1936), una artista que lleva más de ochenta años revisando el mundo y las maneras de contarlo, toda una vida dedicada a la búsqueda de un arte total, donde cada pieza encaja con el resto. El pasado verano, en una entrevista con EL PAÍS con motivo de su exposición 'Joan Jonas: caudal o río, vuelo o ruta' en la Fundación Botín (Santander) manifestó que no le gustaba explicar su trabajo, prefería que queda uno lo interpretara a su manera: “No se trata de entender mi obra, sino de experimentarla”. Es un claro ejemplo de creadora multidisciplinar: vídeo, instalaciones, dibujo, objetos encontrados y 'performance'.Los pájaros de Chico MacMurtrie (Nuevo México, 1961) no están vivos, pero a ratos lo parece. El artista desarrolló hace años una tecnología en el seno de Amorphic Robot Works (ARW), el colectivo de artistas que fundó en 1992, que gracias a la visión computerizada hacía que las aves cobrasen vida cuando los visitantes entrasen en su espacio. Se activa un sistema neumático que infla a los pájaros y hace que batan sus alas. Si la sala se llena, los pájaros irán deteriorándose hasta volver a quedar inertes.Alberto Porta y Muñoz (Barcelona, 1946), 'Evru', empezó a aplicar la tecnología a sus obras a mediados de los setenta. En el año 2000 presentó Tecura en el Macba. Tecura es una herramienta para crear obras pictóricas digitales de manera intuitiva a modo de terapia. El programa, de descarga gratuita, va por su cuarta actualización. Evru ha expuesto en el MoMA (Nueva York), el Pompidou de París y en el Reina Sofía de Madrid, entre muchos otros. Su nombre viene de la función terapéutica que Evru siempre ha visto en el arte.Frank Gillette (Nueva Jersey, 1941) con su colectivo Raindance es un pionero en el uso del vídeo como herramienta de cambio social. Junto con Ira Schneider participó en la primera muestra de videoarte celebrada en Estados Unidos en 1969. La instalación 'Wipe Cycle' (en la imagen), presentada en Nueva York, se componía de nueve monitores, cuatro de ellos con material grabado y cinco en los que los asistentes a la exposición aparecían en tiempo real. Ha desarrollado su interés por la naturaleza con trabajos multicanal de minuciosa observación.Diseñador y tecnólogo, el estadounidense John Maeda (Seattle, 1966) es una de las principales figuras del arte interactivo y uno de los padres del diseño experimental. Sus instalaciones, permanentes en museos como el MoMA, exponen una filosofía creativa basada en la simpleza y la claridad y reivindican un acercamiento humanista a la tecnología. Exprofesor del MIT e incluido entre las 21 personas más importantes del siglo XXI según Esquire, Maeda es en la actualidad jefe de computación de Automattic, una empresa de aplicaciones de gestión de contenido entre las que figura Wordpress.La artista californiana Sara Ludy explora las relaciones entre píxeles y materialidad, entre lo virtual y lo real. Nacida en 1980, el trabajo de Ludy es multiforme y rupturista, e incluye GIFS, esculturas, performances audiovisuales y fotografías de lo cotidiano y lo icónico. Sus obras han sido expuestas en diversos museos estadounidenses, entre ellos el de Arte Contemporáneo de Chicago.BitformsLa japonesa Sachiko Kodama (Kagoshima, 1970), lleva más de 15 años creando esculturas con ferrofluidos, líquidos con propiedades magnéticas. En su proyecto Morpho Towers, Kodama muestra cómo su creación se mueve al ritmo de la música. La artista manipula el campo electromagnético para que actúe en consonancia con los cambios en la composición musical gracias a un sistema informático que analiza los metadatos de las canciones. Los visitantes pueden manipular la intensidad del campo y ver cómo eso influye en las torres de ferrofluidos que suben, bajan y mutan en segundos.Harun Farocki; (Novi Jicín, República Checa, 1944-Berlín, 2014) fue un cineasta inconformista. Uno de los pioneros del nuevo cine alemán con alrededor de cien películas en las que pone en duda la imagen convencional, busca un lenguaje diferente. A partir de los noventa su interés gira de las salas de cine a las de exposición. El galerista Emilio Álvarez, director de Àngels Barcelona, recordaba después de la muerte del artista: “Un día me dijo medio en broma que en todo el mundo se cerraban cines, pero se abrían museos”. Ahí se sentía más libre y con más posibilidades de experimentar.Foto: 'Trabajadores saliendo de la fábrica durante once décadas' (2006). © Harun Farocki Filmproduktion.Museo Reina Sofía.