Madejas de colores ordenadas en una estantería.SUSANA VERA (REUTERS)El gobierno regional de Sajonia (Alemania) ha encargado 32 tapices por valor de 1,2 millones de euros. En la imagen, visitantes observan como los artesanos utilizan una rueca para hacer un huso de colores combinados para sus tapices en la Real Fábrica de Tapices en Madrid.SUSANA VERA (REUTERS)Se trata del mayor pedido que recibe la institución madrileña, que llegó a solicitar en 2015 el concurso de acreedores, en los últimos 200 años. En la imagen, un cartón con dibujos de Francisco de Goya para un tapiz.SUSANA VERA (REUTERS)La deuda asciende ahora a 4,7 millones de euros. En la imagen, un artesano realiza el diseño de un dibujo.SUSANA VERA (REUTERS)Vista exterior de la Real Fábrica de Tapices en Madrid.SUSANA VERA (REUTERS)El Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Estado conformaron una fundación que vela por la supervivencia de la fábrica. En la imagen, un trabajador repara un tapiz.SUSANA VERA (REUTERS)Trabajadores extienden un tapiz recién terminado.SUSANA VERA (REUTERS)La institución llegó a acumular pérdidas superiores a los seis millones de euros y los empleados tardaron diez meses en cobrar las nóminas. En la imagen, un trabajador repara una alfombra.SUSANA VERA (REUTERS)Alejandro Klecker, el gerente, explica que haber ganado el concurso de Sajonia “no basta para salvar la institución, pero servirá para superar los problemas”. La sociedad comienza a tener otros encargos. En la imagen, Marta Soria, 34 años, teje un tapiz.SUSANA VERA (REUTERS)Durante la crisis económica, ni la Iglesia ni el Estado, los principales clientes, solicitaron trabajos. Eso hizo que de los 52 trabajadores pasaran a ser los 34 actuales. Klecker es optimista y adelanta que cerrarán 2016 con más de 60 empleados. Se recuperarán antiguos alumnos de su escuela-taller para hacer frente a la demanda, que “en un 70% proviene del extranjero”. En la imagen, dibujo del pintor español Francisco de Goya en el baño de caballeros de la Real Fábrica de Tapices.SUSANA VERA (REUTERS)Hasta el palacio de Dresde ya han llegado dos paños para columnas toscanas. Tienen motivos florales, están fabricados con algodón y lino y, en su cabecera, se ha cosido con oro y plata una corona con las iniciales del Elector Augusto el Fuerte, que en 1701 mandó reconstruir el palacio tras un incendio. En la imagen, un artesano trabaja en un tapiz.SUSANA VERA (REUTERS)José Antonio "Pepe" Carbajal, de 59 años, teje un tapiz junto a su compañera de trabajo Cristina Hurtado, de 33 años.SUSANA VERA (REUTERS)Una trabajadora repara una alfombra.SUSANA VERA (REUTERS)
