6 fotosRevueltas en el armarioLa intromisión de los Gobiernos en la indumentaria cuenta con una larga historia que esconde y muestra un complejo entramado de políticas y luchas socialesAndrea Aguilar18 sept 2016 - 00:32CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLas leyes suntuarias que imponen normas de vestimenta cuentan con una larga historia. En Roma Julio César y Octavio Augusto, por ejemplo, determinaron que solo los senadores pudieran llevar togas con bordes morados, para marcar la diferencia frente al restod e los ciudadanos.LouvreLa expansión y el aumento de las leyes suntuarias en la Europa medieval están vinculados con la llegada de lujosas telas de Oriente y el ansia consumista y aspiracional que generaron entre los cristianos europeos. Los Gobiernos querían restringir el gasto de sus súbditos, controlar el lujo y aplicar una política comercial proteccionista.Enrique VIII de Inglaterra aprobó sucesivas leyes para gravar la ropa cara y estipular con detalle el vestuario según la escala social. Por ejemplo, solo el rey y su familia podían lucir sedas moradas o tejidos con oro. Además estaba prohibido llevar ropa hecha fuera de Inglaterra, Gales, Irlanda o Calais. Las multas por incumplimiento de la normativa podían recurrise y el rey podía otorgar licencias. El monarca posa con lujosos ropajes en este retrato de Hans Holbein.Museo Thyssen-BornemiszaLa lucha entre clases ha tenido en el guardarropa uno de sus frentes más claros. En Japón comerciantes y samurais se enfrentaron por el uso de la seda en la vestimenta. Finalmente en el siglo XVII quedó estipulado que solo los nobles y los samurais podían gastar seda. Y en 1868 fue el emperador Meiji quien ordenó que los samurais se cortaran la coleta e impuso la vestimente occidental. La palabra japonesa para referirse al traje masculino "sebiro" procede de la Saville Row londinense.Este panfleto satírico ilustra la implementación de la ley impuesto por Pedro el Grande en Rusia para que sus súbditos se cortaran las barbas. Las leyes relativas a la vestimenta y apariencia estaban vinculadas a un proyecto modernizador. Mao Zedong proclamó la República Popular China e impuso en los oscuros años de la Revolución Cultural el llamado "traje Mao". Los pantalones holgados y la camisa-chaqueta con botones y cuatro bolsillos se elaboraba en colores apagados y neutros y era usado tanto por hombres como por mujeres. Aunque Mao había copiado el traje el líder nacionalista Sun Yat-sen, él logró convertirlo en un símbolo de afiliación al régimen comunista y de rechazo del mundo pequeño-burgués. Varios villanos de la saga James Bond han lucido este traje.