Dos banderas del Real Madrid y una bandera de Siria con una imagen del presidente Bachar El Asad ondean en una barca que navega en la costa de Latakia, Siria.Khaled al-Hariri (Reuters)Restos una sudadera con el escudo del Barcelona en una playa de la isla griega de Lesbos a la que llegan miles de refugiados que cruzan el Egeo en botes desde Turquía.Alkis Konstantinidis (Reuters)Las camisetas de equipos de fútbol europeos han llegado hasta una aldea de la provincia de Ouham, en República Centroafricana.Juan VrijdagUn grupo de refugiados en un control de seguridad tras cruzar la frontera entre Macedonia y Serbia.ARMEND NIMANI (AFP)Un niño busca objetos de valor en las ruinas de un edificio tras un incendio ocurrido en un mercado de Mogadiscio, Somalia.Ismail Taxta (Reuters)Dos niños chinos juegan al futbolín en Pekín (China).GREG BAKER (AFP)Niños durante una protesta en la plaza central de Tobruk, Libia.Mads Nissen / BerlingskeUn niño sirio con la camiseta de Neymar espera con un grupo de refugiados en la Estación Central de Milán, Italia.Pier Marco Tacca (Getty)Un padre con su hija en la fila de inscripción de nuevos reclutas en el Ejército de Ucrania, en Kiev.Gleb Garanich (Reuters)Llegada de refugiados sirios a Milán para solicitar asilo en Italia.Pier Marco Tacca (Getty Images)Unos niños juegan en un parque de Diyarbakir, en el sudeste de Turquía.Emre Tazegul (AP)Puesto de fruta en el mercado público de Otago en el distrito de Manfouha de Riad, Arabia Saudí.FAYEZ NURELDINE (AFP)Ayub Ahmed Mohamed posa con una camiseta del Barcelona en el campamento de refugiados de El Aaiún, Argelia.Andrew McConnell (Panos pictures)Una familia en el campamento de refugiados de Dadaab, Kenia.Sven TorfinnUn hombre con su hijo en Gran Lahou, una ciudad de Costa de Marfil que corre el peligro de desaparecer en el mar debido al cambio climático.ISSOUF SANOGO (AFP)Un joven con la camiseta de Cristiano Ronaldo en la TFC White Horse, una escuela de fútbol dedicada a jóvenes en Goma (República Democrática del Congo).Junior D. Kannah (Getty)Unos niños miran un partido de un torneo organizado por movimientos sociales que protestaban contra el gasto público para el Mundial de Brasil 2014, en São Paulo.Nacho Doce (Reuters)
