12 fotosViaje al escenario creativo de Colm TóibínSu padre falleció cuando el escritor tenía 12 años. Una pérdida que cambió su vida y cuyo rastro aparece en su obra literaria 13 feb 2016 - 15:27CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEsta fue la vista de la madrugada del 11 de enero de 2016, desde la casa campestre de Colm Tóibín en Enniscorthy, donde destella en el centro el Faro de Blackwater. En la playa, frente a ese faro, solían veranear los Tóibín, hasta que su padre falleció cuando el escritor tenía 12 años. Una pérdida que cambió la vida del autor irlandés cuyo rastro aparece en su obra literaria, especiamente en 'Nora Webster'.Bernardo Pérez.Colm Tóibín siempre ha escrito poesía, fue lo que quiso ser desde muy joven, pero dice que en Irlanda hay una tradición de excelentes poetas. Por eso prefiere publicar, sobre todo, narrativa y ensayo, y se ha convertido en uno de los escritores en inglés más prestigiosos del siglo XXI. Tóibín no deja de escribir poesía y, tal vez, un día publique un poemario.Bernardo Pérez.Michael Tóibín solía alquilar una casa en la playa oriental de Enniscorthy donde iba en verano con su familia, su esposa Brid y sus cuatro hijos, entre ellos Colm. Cuando el padre murió, en 1967, dejaron de ir allí. El escritor trata de recuperar esos recuerdos y sensaciones en sus libros, vuelve a ellos a través de su escritura.Bernardo Pérez.Tóibín toma una cerveza en un típico bar irlandés de Enniscorthy. Varias de sus novelas hablan de su país, en especial de los años 50 y 60; de los exilios físicos de la gente en busca de una mejor vida, pero, sobre todo, de los viajes interiores y periplos psicológicos que deben realizar sus personajes para crear su sitio en el mundo.Bernardo Pérez.Tóibín lleva una vida cotidiana clásica en su país. Se ve con amigos, comparten cervezas, charla con la gente que lo reconoce en los bares o en la calle. El escritor suele pasar la mayor parte del año en Irlanda, salvo en invierno, cuando está en Nueva York como profesor de universidades como la de Columbia.Bernardo Pérez.Desde las torres del castillo de Enniscorthy se divisa todo el pueblo donde el escritor nació, en 1955, y pasó su infancia y adolescencia. Ese es el periodo que recrea en 'Nora Webster' tras la muerte de su padre, con lo cual su madre, Brid, debió sacar adelante la familia. A ella y a los sobrevivientes que han perdido a un ser amado, y a la cotidianidad sin truculencias rinde homenaje Tóibín en su última novela, "una poesía del silencio y de la pena".Bernardo Pérez.Colm Tóibín mira una fotografía antigua donde aparece su padre rodeado de compañeros. Esa ausencia tan presente en su vida la transmite en 'Nora Webster', sobre todo a través del impacto que tuvo en su madre la muerte de su marido, y la fortaleza con la que ella enfrentó la nueva situación escondiendo el dolor para que su hijos sufrieran lo menos posible.Bernardo Pérez.Un amigo fotógrafo de Enniscorthy enseña a Tóibín una fotografía en la que aparece el padre del escritor, que era profesor, con un grupo de amigos y que este desconocía. Tóibín es una persona muy conocida y apreciada en su pueblo, la gente lo reconoce por la calle y se detiene a saludarlo y expresarle su admiración.Bernardo Pérez.La tercera planta de la casa de Dublín es el corazón de la vida de Tóibín. Allí no solo tiene la habitación donde duerme, sino también sus libros que tapizan las paredes, y en un rincón su mesa de trabajo.Bernardo Pérez.En los años setenta y ochenta el escritor ejerció de periodista. Siempre ha estado atento a la información, y presta especial interés a la realidad de España, donde vivió entre 1976 y 1978. Lo hizo en Barcelona, ciudad en la que aprendió español y catalán.Bernardo Pérez.Siempre que puede, Tóibín visita Enniscorthy, atravesado por el río Slaney. Allí está la semilla de gran parte de su creación reflejada en obras como 'Brooklyn' y 'Nora Webster'.Bernardo Pérez.El padre de Tóibín y un amigo sacerdote ayudaron a comprar en los años 50, con rifas y demás, el castillo que está en mitad de Enniscorthy para convertirlo en el museo del pueblo. El castillo data del siglo XII y su aspecto actual es del siglo XVI. En él jugó de niño el escritor. Desde cualquiera de sus torres se aprecian el pueblo y sus alrededores, incluida la colina del Vinegar Hill, donde se libró la batalla final de la guerra contra los ingleses en 1798 y que los irlandeses perdieron. La situación política de Irlanda suele estar de fondo en las historias del escritor.Bernardo Pérez.