11 fotos13 libros de esta semanaWilla Cather, Steve Jobs, John Higgs o Elvira Lindo, en las críticas de Babelia 29 ene 2016 - 11:21CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlace"Las feministas son mujeres infelices porque no encuentran marido, el feminismo es antiafricano, las feministas están siempre enfadadas y no usan desodorante. Tales tópicos, oídos de una forma más o menos velada pero con persistencia, llevan a la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie (1977) a definirse al comienzo de este librito como “feminista feliz africana que no odia a los hombres y a quien le gusta llevar pintalabios y tacones altos para sí misma y no para los hombres”. Y es que el término feminista es uno de los más cargados de connotaciones negativas que existen, lo que quizá sea la demostración más evidente de que el “feminismo” (el feminismo que busca sus propias estrategias y no se deja manipular por unas reglas del juego y unos usos lingüísticos que hacen trampa ya antes de que comience la partida) sigue siendo una bandera por la que luchar desde múltiples ámbitos. Un problema de “derechos humanos”, pero, como recalca Adichie, un problema “específico”. Por CARLOS PARDOLITERATURA RAMDOM HOUSE"A juicio de Ayaan Hirsi Ali, la solución de la trama pasa por reconocer algo evidente: aunque no lo compartan, la mayoría de los musulmanes “no están dispuestos a reconocer, y menos a repudiar, la justificación teológica de la intolerancia y de la violencia contenida en sus propios textos religiosos”. También muchos liberales se niegan a ese reconocimiento, único camino para detectar los fundamentos de la violencia en el Corán y los hadices, y como consecuencia proponer su reforma. Hirsi Ali parte de la distinción, ya elaborada en su momento por Mohamed Taha, entre la etapa de predicación de Mahoma en La Meca, y la de su acción política y guerrera en Medina. Los yihadistas de hoy serían herederos directos de “los musulmanes de Medina”. por ANTONIO ELORZAGALAXIA GUTEMBERG"Cuando Allen Ginsberg llega a la India con su compañero, Peter Orlovsky, en 1962 para pasar 15 meses, acaba de publicar Kaddish, el largo poema dedicado a su madre muerta que es su obra maestra y algo más: el testimonio de que ha dejado de ser un niño (“Mi infancia se fue con mi madre”) y que, por tanto, tiene que hacer algo para merecerse una mayoría de edad que necesita para estar a la altura de sus objetivos. Esos objetivos, claros desde que William Blake le hablara una década atrás, una visión que marcó el resto de su trayectoria literaria y vital, no eran otros que convertirse en “la voz de las masas” y en “un santo”. Por JESÚS AGUADOANAGRAMA"Este otoño se cumplen 20 años del final de la guerra de Bosnia con la firma de los acuerdos de Dayton. La comunidad internacional sólo intervino militarmente contra los serbios y forzó la firma de aquel pacto porque, unos meses antes, en el verano de 1995, las tropas al mando del general Mladic asesinaron a 8.000 varones musulmanes en Srebrenica, la peor masacre en Europa desde la II Guerra Mundial. Dos décadas después, Bosnia-Herzegovina es un país roto, sometido a constantes tensiones, que ha vivido varios estallidos populares desatados por el desastre económico que padece. La UE es un sueño lejano, la posibilidad de reconciliación se ha olvidado entre el paro y el dolor. Bosnia es también un país lleno de fosas, de desaparecidos. Dos libros sobre aquel conflicto acaban de ser publicados en España, Como si masticaras piedras. Sobreviviendo al pasado en Bosnia, de W. L. Tochman, y Sarajevo, de Alfonso Armada (con fotografías de Gervasio Sánchez), en una muestra más de que se trata de un conflicto que sigue sobrevolando la conciencia europea, porque la pregunta clave sigue sin respuesta: ¿cómo pudo volver a ocurrir algo así al final del siglo XX?"LIBROS DEL K.O."Cuando un escritor lleva más de 50 años de trayectoria literaria se siente tentado a repasar su obra como si emprendiese la lectura de un autor distinto a él: esto le ha ocurrido al novelista y académico de la lengua Luis Goytisolo (1936), que recorre en este ensayo su propia producción en busca de las claves inconscientes escondidas en ella. En El sueño de San Luis, Goytisolo se posiciona como un doctorando de sí mismo, alguien que se lleva las sorpresas propias de quien investiga sobre un escritor al que cree conocer bien pero en cuya obra descubre, en sucesivas relecturas, nuevos aspectos que le sorprenden". Por MERCEDES CEBRIÁNANAGRAMA"Llamamos “cuento” a muchas cosas diferentes, de modo que parece necesario explicarle al lector, antes que nada, que los de Mariana Torres (Angra dos Reis, Brasil, 1981) no son casi nunca historias de aliento narrativo, sino estampas fantasmagóricas, visiones poéticas o textos surrealistas en los que lo onírico y lo intuitivo gobiernan la escritura. Un ejemplo de uno de los relatos muy breves que componen el libro: una chica vestida de lentejuelas y un caballo patinan sobre hielo en una pista encontrada en medio de la ciudad; giran, se juntan y se sueltan componiendo figuras. Fin." Por LUISGÉ MARTÍNPÁGINAS DE ESPUMA"Regresa Ginés Sánchez con una novela sobre nuestro tiempo, Entre los vivos. Y cuando digo nuestro tiempo me refiero a los años que van desde 2008 al actual. Los años de la gran crisis. Si los protagonistas de La conquista del aire (1998), de Belén Gopegui, hablaban de dinero contante y sonante, de gente treintañera que pedía dinero prestado para llegar a fin de mes, hoy el autor de Los gatos pardos habla de cómo un joven desocupado tiene que alimentarse de arroz hervido con salchichas de Fráncfort un día sí y otro también, y de desayunos y meriendas a base de galletas con chocolate de las más baratas. Estos elementos que describo pueden parecerle al lector detalles, aparte de prosaicos, insignificantes. Y sin embargo son su sal esencial. Y sus significantes. Y si a ello se le suma un ejercicio estilístico que nos informa sobre cómo redimensionar naturalismo y realismo para convertirlos en una poética personalísima de representación novelística, entonces convendremos en que estamos ante una novela distinta". Por J. ERNESTO AYALA-DIPTUSQUETS"Es el escritor Juan Cruz Ruiz, sin dejar nunca de ser el periodista Juan Cruz, un hombre de obsesiones, controladas pero firmes, y una de ellas estaba recogida en ese papelillo testamentario que se le cayó, al cruzar la raya pirenaica, de un bolsillo de su abrigo raído, abrigo de exilio, a don Antonio, esos versos últimos machadianos: “Los días azules, el sol de la infancia”. Confiesa Juan Cruz Ruiz (Puerto de la Cruz, Tenerife, 1948) que escribe siempre para entender la infancia, y los lectores de sus novelas, de sus estampas de memoria personal, lo saben: la mayoría de sus libros de ficción controlada están teñidos de esa melancolía que da el mirar hacia atrás, al niño que fue, o al que se fue, o al niño que nunca dejó de ser, y eso sin mirarse nunca en los espejos, a los que aborrece". Por JAVIER GOÑIALFAGUARA"Este es un relato itinerante, no un libro de viajes ni una novela de episodios, sino el relato de un recorrido que dos vendedores ambulantes polacos llevan a cabo a lo largo y ancho de los países que pertenecen al área geográfica de la cordillera de los Cárpatos y de los montes Balcanes. Estamos en la Europa Oriental posterior al sovietismo e integrada de un modo u otro en la Unión Europea, pero el viaje de estos dos supervivientes de la miseria es el de las áreas rurales y los suburbios. El libro se emparenta con su magnífico De camino a Babadag". Por JOSÉ MARÍA GUELBENZUACANTILADO"Todos los países federales calculan oficialmente sus balanzas fiscales internas: no es así. España extrae de Cataluña un exceso de aportación de 16.000 millones de euros, lo que representa el mayor “expolio” mundial: la cifra es incorrecta, completamente exagerada. Si Cataluña fuese independiente podría disponer automáticamente de esos 16.000 millones para mejorar su bienestar, evitar recortes y amortizar su deuda: no es cierto. La independencia es la única solución a los problemas de los catalanes: es un espejismo. No supondría la salida de la Unión Europea: es una falacia. Estos son solo algunos de los mitos fabricados por el nacionalismo catalán en los últimos años, que son cuidadosamente decompuestos, desarticulados y esterilizados en un texto de impecable factura debido a Josep Borrell y Joan Llorach, y que le ha valido al primero la fulminante censura de la televisión pública de Artur Mas". Por XAVIER VIDAL-FOLCHCATARATA"En estos momentos de confusión que vivimos (con el 27 de septiembre a la vuelta de la esquina), hay que saludar el singular logro que supone entregarnos una completa y documentada historia de Cataluña en menos de trescientas páginas de formato reducido. Escrita por un historiador catalán vinculado a la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París, el éxito consiste en algo que pudiera parecer muy simple: explicar la historia de una comunidad histórica con normalidad, anteponiendo el rigor a la manipulación y “la historia crítica a la historia pública”, una tarea semejante a la que hace unos meses llevara a cabo Roberto Fernández (el rector de la Universidad de Lleida) con su excelente monografía Cataluña y el absolutismo borbónico. Historia y política (Crítica, 2014), igualmente merecedora de la máxima divulgación". Por CARLOS MARTÍNEZ SHAWTURNER