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Bar Refaeli dice “sí quiero” en una boda blindada

La 'top' israelí contrae matrimonio en un lujoso hotel pero sus exigencias generaron un aluvión de críticas y hasta malestar en el Gobierno

El secreto, las excentricidades y la polémica han rodeado hasta el final la boda de la top israelí Bar Refaeli, quien contrajo matrimonio este jueves con el conocido empresario Adi Ezra, en una ceremonia rodeada de impresionantes medidas de seguridad que provocaron incluso enfrentamientos internos entre las autoridades israelíes. La modelo ya había estado casada previamente con un familiar para evitar el servicio militar, obligatorio en Israel para hombres y mujeres mayores de 18 años.  

La modelo de 30 años, que fue novia del actor Leonardo DiCaprio, ha dado el “sí, quiero” con un vestido diseñado por Claire Waight Keller, directora creativa de la marca francesa Chloé, según explicó la propia Bar Refaeli en su cuenta en Instagram recientemente. “Eres una creadora de sueños”, dijo, refiriéndose a la diseñadora. En los últimos días, la top ha regalado a sus más de 800.000 seguidores en las redes sociales varias fotografías en las que da pistas o tal juega a despistar, sobre el atuendo elegido para su boda. En una imagen muestra parte de un vestido blanco, en otra se prueba un tocado de flores blancas en el cabello.

Para evitar a los paparazzi, la pareja había solicitado el cierre del espacio aéreo sobre la zona de la ceremonia, un lujoso hotel del norte de Israel, en pleno bosque del Monte Carmelo y con vistas al Mediterráneo, donde una habitación sencilla no baja de 500 euros por noche.

La Aviación Civil israelí accedió a su petición, lo cual despertó una ola de críticas en el país ya que el cierre del espacio aéreo se decreta en situaciones de urgencia. Los novios habían previsto además varios drones (aviones sin piloto), un globo aerostático y dos helicópteros para grabar en exclusiva la ceremonia.

Ante la polémica, el ministro de Transportes, Israel Katz, decretó que el espacio aéreo no se cerraría. “Mantén abierto el espacio aéreo o pierdes tu trabajo”, dijo claramente el miércoles al responsable de la Aviación Civil, viendo que éste intentaba encontrar una solución intermedia para contentar a los novios y al gobierno.

En su afán de evitar que se filtraran imágenes de la ceremonia, los novios también pidieron a sus más de 300 invitados que acudieran a la ceremonia con un documento de identidad, para verificar que nadie se colaba en la fiesta, y sin teléfonos móviles o cámaras. Por si acaso, todos pasaron por un detector de metales. Además, los empleados del hotel firmaron un contrato de confidencialidad que les prohíbe divulgar cualquier detalle sobre lo que vean u oigan durante la ceremonia y la fiesta posterior que se prolongará hasta el domingo.

Otro motivo de polémica ha sido que Refaeli decidió casarse siguiendo el ritual judío, que concluye con la conocida imagen del novio haciendo añicos con un pisotón un vaso de cristal, y pidió a un conocido rabino ultraortodoxo, David Grossman, que oficiara la ceremonia. Su elección ha sorprendido a sus fans y a muchos de sus compatriotas ya que la modelo, que acudió en estos días a rezar al muro de las Lamentaciones de Jerusalén, no se caracteriza por respetar los preceptos religiosos del judaísmo.

“Me dijo que por lo menos en su boda quiere sentir a Dios y desconectarse de la bohemia”, explicó, casi justificándose, el rabino a la prensa.

Refaeli no es santo de la devoción de todos en Israel. Su negativa a realizar el servicio militar obligatorio, sus comentarios sobre los derechos civiles en su país o sus anuncios publicitarios prácticamente desnuda la han hecho en el pasado blanco de críticas de los sectores israelíes más conservadores.

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