Para Marlene Dietrich fue uno de sus trajes fetiches sobre el escenario junto con el famoso vestido “color carne”
Lauren Bacall, la dama del 'cool'. Basta echar una ojeada a algunas de las imágenes de Lauren Bacall en el Hollywood de los años cuarenta para comprobar la influencia que ha ejercido sobre toda clase de diseñadores, con Yves Saint Laurent a la cabeza. La actriz americana ejerció de introductora de la moda europea entre el público americano.ALFRES EISENSTAEDT Time Life Collection, New York (Copyright de Time Inc)Katherine Hepburn, desayuno con pantalones. Si hay una actriz que ha sabido llevar los pantalones masculinos y otras prendas del sexo opuesto en Hollywood este honor le corresponde a Katherine Hepburn, frente a la imagen glamurosa y distante de estrellas como Greta Garbo o Marlene Dietrich, la protagonista de 'La fiera de mi niña' (1938) se avanza en la proyección de la mujer urbana e independiente que triunfaría décadas despues.Josephine Baker, 'black is beautiful'. Desembarcada de la America racista, Josephine Baker iniciaría una larga carrera en el mundo de la revista y el 'music-hall' con París como capital de sus amores y un periodo artístico que abraza desde los años treinta hasta la mitad de los setenta. Desnuda o en impecable esmoquin, la 'vedette' anunciaba el multiculturalismo como valor en alza.Diane Keaton, la chica que se inventó un estilo. Si se tuviera que escoger a la mujer que mejor representa el dandismo femenino contemporáneo la elección sin duda recaería en Diane Keaton, que se ha ganado a pulso su posición destacada en la lista. Nadie como ella ha hecho del guardarropa masculino un asunto de elegancia, diversión y fantasía. En la imagen, la segunda por la derecha en una escena de 'Manhattan' (Woody Allen, 1979).Julie Andrews, la venganza de Mary Poppins. Después de haber sido Mary Poppins y la hermana María de 'Sonrisas y lágrimas', la actriz británica construía de la mano de su marido su imagen más desacomplejada y heterodoxa ahora como cantante transexual. Lejos, muy lejos, quedaba de los papeles infantiles que la habían colocado en el top del 'box-office' y el desafío no pudo tener mejores resultados para ella.Françoise Hardy, la 'french girl'. Françoise Hardy se cuenta entre las pioneras en vestir el famoso esmoquin de Yves Saint-Laurent. Después de haber sido embajadora de diseñadores como Courréges y Rabanne, la cantante unía su imagen a la del creador francés sellando esa alianza invencible de juventud y modernidad de la década de los sesenta.Twiggy, el infalible toque blanco y negro. Para su debut en Broadway con el espectáculo My One and Only, la modelo Twiggy volvió a demostrar sus excelentes aptitudes para la comedia musical que ya había puesto de relieve, dejando un excelente sabor de boca, en The Boy Friend (Ken Russell, 1971). La pareja protagonista rendía tributo a la edad de oro del musical con partitura de George Gershwin.Twiggy, musa de Ives Saint Laurent. Imagen de la actriz de 1966 con una creación del diseñador.Nacha Guevara, desde Buenos Aires con amor. En medio de la Transición y el posfranquismo, Nacha Guevara aterrizaba en España huyendo de la dictadura argentina con su espectáculo 'Nacha de noche', donde ponía de relieve sus dotes como actriz-cantante y su excelente percha a la hora de vestir el terno masculino.Mina, 'made in Italy'. Las portadas de Luciano Tallarini para la diva italiana han convertido su discografía en pequeñas obras de arte. Para la fotografía de portada e interiores de su tercer recopilatorio, la cantante hizo un guiño a la tradición del cabaret y el 'music-hall' europeo, aparcando las minifaldas por el estilo 'gentleman'.
