Reino Unido ha pedido la colaboración ciudadana para localizar a 10 fugitivos británicos que, según sus agentes, se encuentran ocultos en territorio español
Mohammed Jahangir Alam aterrizó en Reino Unido en octubre de 2007. Nacido en Bangladesh, el entonces veinteañero llegó a las islas británicas con un visado temporal para asentarse en Bradford, una ciudad del condado de West Yorkshire, al norte de Inglaterra. Pero apenas pasó allí un año. En 2008 ya se había mudado a Cheltenham, una localidad situada al suroeste del país, en la zona de Gloucestershire. Fue allí, según relatan los investigadores, donde violó y agredió sexualmente a una mujer —mediante penetración—. Fue condenado a 14 años de cárcel en marzo de 2010, pero huyó antes de ingresar en prisión. Ahora tiene 32 años. Y Reino Unido cree que se esconde en España.En la casa de Scott Hughes encontraron 212.705 libras (casi 300.000 euros), un maquina para contar dinero y relojes por valor de 8.000 libras (más de 11.000 euros). Fue en mayo de 2011, cuando los agentes británicos registraron su domicilio en el marco de una gran operación en la que cayeron otras 16 personas por tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Precisamente, la policía lo considera a él uno de los miembros clave de esa banda, encargada del suministro de estupefacientes al condado de Merseyside. De hecho, Hughes vivía en esa zona, en la ciudad de Halewood, aunque la organización operaba desde la cercana Liverpool. Desde allí, se organizaba el tráfico de cocaína, marihuana y anfetaminas, entre otras sustancias. El fugitivo tiene ahora 34 años.Paul Buchanan siguió a su víctima hasta que esta se encontraba cerca de su domicilio, en Redditch (Worcestershire). El sospechoso la sosprendió, presuntamente, a apenas unos metros de su piso. Y la arrastró hasta la entrada de un garaje próximo, donde la empujó encima de un coche e intentó violarla. Pero la mujer, aterrorizada, empezó a gritar; hasta que unos vecinos escucharon sus alaridos y acudieron en su auxilió. Ahí, precisamente, se le pierde la pista a este hombre, natural de Nueva York y de 29 años.David McDermott tiene una cicatriz que le recorre una muñeca a lo largo de cinco centímetros. A sus 41 años, este hombre originario de Ormskirk (Lancashire) se dedicaba supuestamente al tráfico de cocaína. Operaba desde Liverpool. Y pertenecía, según los investigadores, a una peligrosa organización a la que se le interceptaron 400 kilos de esta droga en los muelles de Tilbury, al este del país. La mercancía viajaba oculta en contenedores con carne congelada procedente de Argentina. En su ficha policial se destaca el encuentro que los integrantes de su banda tuvieron después de que los agentes localizaran la coca, antes de que supieran de que había sido confiscada: "Hablaron de utilizar la violencia contra cualquier persona que tuviera información".En el ordenador de Carlo Dawson se encontraron multitud de fotografías obscenas de menores de edad. La policía le confiscó la computadora en 2013. Pero, después, le perdió la pista a este hombre de 52 años, sospechoso de agredir sexualmente a una niña de 12 años a finales de la década de los 90. Tiene una cicatriz de cinco centímetros en la palma de la mano derecha. Le busca la Policía Metropolitana de Londres.El historial de Paul Monk resulta extenso. La Policía Metropolitana busca a este hombre de 54 años por trafico de cocaína y marihuana. "Estuvo implicado en la entrega de un kilo de coca en Cockfosters (Londres) el 7 de mayo de 2013", resalta la Agencia Nacional del Crimen de Reino Unido, que también lo relaciona con la incautación de 23 kilos de marihunana en octubre de 2013, en Colchester (Essex).Sobre Michael Roden, alias Dodge, pesa el cartel de reincidente. A sus apenas 25 años, este joven de Redditch (Worcesteshire) ya cuenta a sus espaldas con una condena de tres años de cárcel. Los tribunales le sentenciaron en 2010 por producir marihuana a gran escala. En 2011 salió el libertad de forma anticipada y huyó. Reino Unido le busca ahora, también por la introducción en las islas de 70 kilos de esta droga, procedente de España. "Y pertenece supuestamente a un grupo organizado", subrayan los investigadores.A Jayson McDonald, nacido en Bristol, se le sitúa en el entramado de una red europea de tráfico de drogas dedicada al traslado de estupefacientes hasta Reino Unido. Los investigadores lo considera sospechoso de la llegada de cocaína y heroína. Su último domicilio se encuentra en Acton (Londres).Shane Walford, de 38 años, cierra la lista de los 10 fugitivos más buscados por Reino Unido. Este exmilitar y boxeador, natural de Conventry, una ciudad del interior de Gran Bretaña, fue condenado en julio de 2010 a 4 años y 6 meses de cárcel por matar en un bar a un bombero de la localidad, padre de dos hijos. En 2012, tras quedar en libertad vigilada, dejó de acudir a las citas con su agente de la condicional. Y en agosto de 2013, después de ordenarse su reingreso en prisión, se declaró su fuga. Walford tiene varios tatuajes: una pantera negra en su brazo izquierdo y unos guantes de boxeo en el abdomen.
