Pacientes sospechosos de ébola llegan al centro Foya, donde les recibe un técnico que rocía a los enfermos y al vehículo con un desinfectante.Martin Zinggl (MSF)Samuel, un paciente recuperado del ébola, posa antes de regresar a casa tras el periodo de aislamiento.Caitlin Ryan (MSF)El higienista francés Jerome Guillaumot se asegura de que la protección se ajusta perfectamente a la cabeza del médico, de forma que no quede nada de piel desprotegida.Martin Zinggl (MSF)Angel y Patricia, antes de conocer la noticia de que dieron negativo en el test de ébola y podían abandonar el centro Elwa 3, donde Médicos Sin Fronteras lucha contra la enfermedad en Monrovia.Caitlin Ryan (MSF)La doctora italiana Roberta Petrucci actualiza la lista de pacientes de ébola en Foya, al norte de Liberia. Allí, Médicos sin Fronteras tiene un centro con 100 camas para atender a contagiados.MSF (Martin Zinggl)Christiana freedman, de 60 años, levanta los brazos al conocer que ha superado el ébola y podrá salir del centro de aislamiento.Morgana WingardEl higienista francés Jerome Guillaumot es rociado con una solución desinfectante mientras se quita el traje protector.Martin Zinggl (MSF)
